Descubierta (1789)

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Dibujo de una corbeta, eran los buques que seguían a las fragatas en tamaño y algo más pequeñas, estaban preparadas para acometer misiones de control de zonas y por su poco calado aptas incluso para ciertos cauces de ríos, comenzaron llevando veinte cañones, pero transcurridas unas décadas llegaron a llevar los mismos que las fragatas pequeñas, la arboladura era igual a las de las navíos y fragatas, tres palos con velas cuadras, rectangulares, para navegar como sus hermanos mayores siempre mejor con vientos largos o portantes que les facilitara el buen avance.

Construcción:

Corbeta construida en 1789 en La Carraca, junto a su gemela Atrevida.

Junto a la corbeta Atrevida se construyó para realizar una expedición científica, mandada por el capitán de navío don Alejandro Malaspina, comandante a su vez de la corbeta Descubierta.

Historial:

Salieron de Cádiz el 30 de julio de 1789. Tras 52 días de navegación, el 20 de septiembre de 1789 fondearon las dos corbetas en el apostadero de Montevideo. Durante su permanencia en Río de la Plata, realizaron las dos corbetas varios trabajos hidrográficos en los que colaboraron algunos buques de guerra del apostadero de Montevideo.

La mañana del 15 de noviembre de 1789, partieron las dos corbetas rumbo a Puerto Deseado. Les acompañó el bergantín Carmen en buena parte de la navegación rumbo sur. El 3 de diciembre llegan a Puerto Deseado, donde embarcan agua y víveres. Se hacen de nuevo a la vela el 14 de diciembre y llegan a las islas Malvinas. Tras reponer agua, leña, víveres y preparar las naves para el paso del cabo de Hornos, se hacen de nuevo a la vela el 24 de diciembre de Puerto Soledad.

Al llegar al océano Pacífico se dirigen a San Carlos de Chiloé, fondeando la mañana del 5 de febrero de 1790. Emprenden la navegación rumbo a Callao, recalando en Valparaíso, Talcahuano, Coquimbo y Arica. Desde Talcahuano las dos corbetas se separan. La corbeta Atrevida sale el 2 de marzo rumbo a Valparaíso, llegando nueve días después. La Descubierta saldrá unos días más tarde y llega al mismo puerto el 17 de marzo tras explorar las islas de Juan Fernández. Tras separarse de nuevo, la Descubierta llega a Callao el 20 de mayo. Su compañera llegará ocho días después.

El 20 de septiembre de 1790 emprenden desde Callao la navegación rumbo norte, fondeando en Guayaquil el 1º de octubre. Permanecen en puerto hasta el 28 de octubre. Su siguiente destino es Panamá. A mediados de diciembre emprenden la navegación a la costa de Nicaragua, Costa Rica y Méjico. En vez de dirigirse a Hawai y después a Filipinas, el virrey de Nueva España Revillagigedo ordena a Malaspina dirigirse a la costa del Noroeste a demostrar la existencia del paso descubierto en 1588 por el marino español Lorenzo Ferrer Maldonado que situaba el paso del Pacífico al Atlántico a la altura de los 60º.

Maqueta de la corbeta Descubierta.
Descubierta.
Cortesía del Museo Naval. Madrid.

El 2 de febrero de 1791 entró en Acapulco al mando del capitán Bustamante, tras separase de la corbeta Descubierta en la costa de Nicaragua. La mañana del 26 de febrero salió rumbo a San Blas para reponer víveres, maderas y una lancha que le falta. El 27 de marzo llega la Descubierta a Acapulco, permaneciendo en puerto para hacerle unas reparaciones urgentes. Reunidas las dos corbetas en Acapulco con el regreso de la Atrevida, Malaspina ordena zarpar rumbo norte el 1º de mayo de 1791 para explorar la ruta de Ferrer Maldonado. Tras comprobar la inexistencia del estrecho Ferrer Maldonado, Malaspina decide dar por terminada la exploración.

El 13 de agosto fondean en Nootka. El 28 de agosto salen rumbo sur y fondean en Monterrey el 11 de septiembre, continuando sus exploraciones hidrográficas hasta el cabo San Lucas, donde las corbetas se separan, continuando la Atrevida la exploración de Cabo Corrientes a Acapulco, mientras la Descubierta regresa a San Blas el 9 de octubre.

Finalizadas sus exploraciones en el Norte, las dos corbetas llegan a Monterrey el 13 de septiembre de 1791. Se hacen de nuevo a la vela rumbo al sur el 25 de septiembre y el 6 de octubre llegan al cabo San Lucas, en el extremo sur de la península de California, donde se separan de nuevo. La Descubierta pone rumbo a San Blas, donde queda fondeada el 10 de octubre, y la Atrevida llega a Acapulco la tarde del 16 de octubre. Se reúnen en este último puerto el 19 de octubre con la llegada de la Descubierta, salida de San Blas el día 14. Durante dos meses permanecerán las corbetas en Acapulco, mientras los científicos y botánicos emprenden una expedición terrestre por México.

La mañana del 20 de diciembre se hacen a la vela rumbo a las islas Marianas. En México quedaron Alcalá Galiano, Cayetano Valdés y otros oficiales con la misión de hacer nuevas exploraciones con las goletas Sutil y Mejicana, construidas en San Blas. Llegan a Acapulco el 28 de diciembre, zarpando de nuevo el 8 de marzo de 1792 rumbo a Nutka.

Mientras tanto, las dos corbetas navegan por el Pacífico y el 12 de febrero de 1792 avistan el archipiélago de las Marianas. A comienzos del mes de marzo llegan a las islas Filipinas. El 12 de marzo atracan en Sorsogón, isla de Luzón. Llegan a Manila a finales del mes de marzo. La corbeta Atrevida parte rumbo a la colonia portuguesa de Macao, mientras la Descubierta explora la costa septentrional de Luzón. A mediados de mayo regresa la corbeta Atrevida de Macao, fondeando en Cavite junto a la Descubierta.

Pasada la temporada de lluvias, el 15 de septiembre se hacen a la vela rumbo a Mindanao, fondeando siete días después en Zamboanga. El 5 de diciembre se hacen a la vela rumbo sur. Llegan a la altura de Nueva Guinea el primer día de enero de 1793, avistando las costas de Nuevas Hébridas el 11 de febrero. El 25 de febrero intentan fondear en Dusky Bay, extremo sur de Nueva Zelanda, pero se le impide un fuerte temporal. Malaspina decide poner rumbo a la costa australiana, fondeando el 12 de marzo de Puerto Jackson, mientras la Atrevida lo hace un poco más al sur. Tras hacerse con agua y leña y los habituales agasajos con las autoridades británicas, las corbetas se hacen a la vela la mañana del 11 de abril con destino al norte de Nueva Zelanda.

El 20 de mayo fondean en la isla de Vavao, donde reciben la visita de los nativos. Tras el cambio de regalos y abastecidos de agua y víveres, parten de nuevo el 1º de junio, para llegar el 22 de julio al puerto de Callao. Antes de su partida a mediados de octubre reciben la noticia de la guerra con Francia. Malaspina decide navegar por separado. La corbeta Atrevida llega a Talcahuano la tarde del 7 de noviembre, la Descubierta llega el día 8. Tras un mes en puerto, el 2 de diciembre se hace a la vela la Descubierta y la Atrevida al día siguiente, reuniéndose de nuevo en la cuenca del Río de la Plata a mediados de febrero de 1794.

Zarpó de Montevideo el 21 de junio de 1794 con la fragata Santa Gertrudis, la corbeta Atrevida, las fragatas correo Infanta y Cantabria, y 10 registros mercantes del comercio de Lima y del Río de la Plata. Llegaron a Cádiz el 21 de septiembre de 1794. Las dos corbetas quedaron desarmadas en Cádiz, ambas puestas al mando del capitán de fragata don Mauricio Gimeno.

A finales de abril de 1795 sale de Cádiz con la corbeta Atrevida y los bergantines Corzo y Cazador rumbo a Barcelona, para llevar la correspondencia de este puerto a Liorna.

En agosto de 1796 se aprestaron en Cádiz las corbetas Atrevida y Descubierta para llevar azogues a Buenos Aires. El 18 de octubre de 1796 salieron de Cádiz la fragata Santa Leocadia y las corbetas Atrevida y Descubierta. Llegaron a Río de la Plata el 7 de diciembre. Según Marliani, llegó a Montevideo el 12 de diciembre de 1796 con pliegos y azogues en conserva de la fragata Santa Clara, ambos buques al mando del capitán de fragata don José Quevedo.

En febrero de 1797, cuando se hizo cargo del apostadero de Montevideo el brigadier don José de Bustamante y Guerra, la corbeta Descubierta estaba al mando del capitán de fragata don Francisco Javier de Viana. El 13 de mayo de 1797, acompañada de la fragata Santa Clara, salió de Montevideo y el día 17 entabló combate con una fragata británica de 40 cañones, pero huyó aprovechando la oscuridad de la noche.

Plano con la derrota de la expedición Malaspina.

El 20 de septiembre de 1797 vuelve a zarpar de Montevideo con las fragatas Santa Leocadia, Santa María Magdalena y Santa Clara, división que estaba al mando del capitán de navío don Antonio Gómez Barreda para cruzar el río de la Plata hasta la isla de Santa Catalina, regresando a Montevideo el 28 de noviembre de 1797.

En los primeros días del mes de febrero de 1798 salió rumbo a las islas Malvinas, permaneciendo en las islas hasta el 9 de abril, regresando a Montevideo el 30 de mayo. En agosto de ese año llevó medio millón de pesos a Buenos Aires, levantando después los planos de Río de la Plata y ensenada de Barragán. El 17 de febrero de 1800 vuelve a ser destinada a las islas Malvinas, regresando a Montevideo el 9 de abril de 1801.

En 1805 se encontraba armada entre las fuerzas navales del Río de la Plata mandadas por el brigadier don Pascual Ruiz Huidobro. En abril de 1805 se hallaba estacionada en las islas Malvinas al mando del capitán de fragata don Bernardo Bonavía. En octubre de 1806 llega a Montevideo desde las islas Malvinas con todo tipo de pertrechos, utilizados para la defensa de las islas.

En 1814 sale de Cádiz al mando del teniente de navío Alonso de la Riva para llevar pliegos a Manila pasando por el cabo de Hornos y El Callao. Llega a Callao en octubre de 1814. El 9 de febrero de 1815 zarpa de Callao y fondeó en Manila el 22 de junio tras una escala en las islas Marianas. De Manila zarpó el 16 de enero de 1816 para iniciar el regreso por el cabo de Buena Esperanza, entrando en Cádiz el 13 de mayo de ese año.

En julio de 1816 es habilitada en Cádiz para la defensa de las aguas gaditanas. A finales de septiembre de 1816 zarpa de Cádiz para dar escolta hasta las islas Canarias a un convoy que se dirigía a América, regresando a aguas de Cádiz para cruzar sobre el cabo de San Vicente.

El 1º de abril de 1817 zarpa de Cádiz dando escolta a un convoy de 9 transportes con tropas rumbo a Costa Firme, escoltados por las corbetas Descubierta y Diamante, puestas al mando del capitán de fragata don Francisco de Paula Topete, comandante de la corbeta Descubierta. El 7 de abril llegaron a Tenerife y se detuvieron hasta el día 12 por el mal tiempo. Para el 9 de marzo estaban en Tobago, donde capturaron una balandra enemiga con pólvora para los insurgentes de la isla de Margarita, llegando después a Barcelona el 18 de mayo tras ser informados por un buque holandés que la plaza estaba en poder de los realistas.

De Puerto Cabello habían zarpado la goleta General Morillo y el paquebote Conejo para unirse a los buques de Topete e intentar juntos la toma de la isla Margarita, perdida de nuevo. Este encuentro no se produjo y, desde Barcelona, llegó Topete a Cumaná el 23 de mayo, pasando después a Puerto Cabello, donde las dos corbetas llegaron en tan malas condiciones que Topete no se atrevió a mandarlas a la Habana para ser reparadas, aunque pudieron ser reparadas provisionalmente y salieron varias veces a cruzar. Tras caer en poder de los realistas la plaza de Barcelona, en el oriente sólo quedaba por ocupar la isla Margarita, que había caído en poder de los insurgentes.

En julio de 1817 sale de Puerto Cabello con la escuadra del capitán de fragata don José María Chacón, que izaba su insignia en la corbeta Diamante, desembarcando tropas en la isla Margarita el 15 de julio para recuperarla de nuevo.

En agosto de 1817, al mando del teniente de navío don Francisco Topete, apoyó las operaciones terrestres contra los insurgentes en la isla Margarita.

Salió de Puerto Cabello el 19 de septiembre de 1820 con la corbeta Diana, la goleta Morillo y un bergantín mercante llevando víveres y pertrechos a Santa Marta y Cartagena de Indias, división que estaba al mando del teniente de navío don José Fermín Pavía. El 24 de septiembre avistaron cinco buques rebeldes. Tras dejar los víveres y pertrechos en Cartagena, zarparon en busca de los buques enemigos, pero ya no los encontraron.

El comandante del apostadero de Puerto Cabello, don Ángel Laborde, envió a la corbeta Descubierta a la Habana para ser carenada en mayo de 1821, partiendo poco después rumbo a Cádiz.

El 12 de febrero de 1823 toma su mando el teniente de navío don Pedro Hurtado de Corcuera. El oficial llega a Cádiz el 26 de febrero, comenzando el alistamiento de la corbeta antes de partir rumbo a Filipinas. Tras suspenderse el viaje a Filipinas, el comandante Corcuera es retirado del servicio a petición propia por enfermedad el 12 de agosto de 1823.

A comienzos de 1825 reunido un convoy en Cádiz entre ellos la polacra de Ibiza San Antonio de Padua, se hizo a la vela junto a la Diana desde Cádiz rumbo a Coruña y Ferrol, el 16 de septiembre continuo salen ambas de Ferrol dando escolta a un convoy de mercantes con rumbo a la Habana, dejado a salvo en la isla regresaron a la bahía de Cádiz a finales de año.

A comienzos de 1826 con otro convoy zarpan de nuevo las dos desde Cádiz rumbo a Santander y Pasajes, regresando ese mismo año a Cádiz. Al regresar quedo incorporada a la división con otros buques de guerra con base en el apostadero de Algeciras, el 19 de junio seguido entró en Cádiz después de cumplir una comisión en el Mediterráneo junto a su compañera más el bergantín-goleta Encantadora y la goleta Nueva María, escoltando tres polacras, dos bergantines y 22 buques menores.

El 8 de julio de 1826 salieron de Cádiz para el Mediterráneo con escala en Algeciras las corbetas Descubierta, teniente de navío don Manuel Quesada, Diana, teniente de navío don Manuel Santaolalla, bergantín-goleta Encantadora, teniente de navío don José Morales, y goleta Nueva María, alférez de navío don Rafael Delgado. A finales de mayo de 1827 zarpa de Cádiz rumbo al apostadero de Algeciras.

El 20 de julio de 1827 entra en Cádiz al mando del teniente de navío don Manuel Quesada. Lleva presa a la goleta colombiana General Armario, marinada por el alférez de navío don Manuel Ibarra, capturada a las once y media de la mañana de ese mismo día sobre cabo Trafalgar. La goleta colombiana, al mando del capitán Guillermo Nata, había salido de Puerto Cabello a primeros del mes de mayo y capturó varias naves españolas en la costa gallega y cántabra, entre ellos el bergantín Clarita, sobre cabo Peñas.

Dada de baja en 1828.

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Compilada por Santiago Gómez.

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