Hore y Davila, Angel Rafael de Biografia
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Ángel Rafael de Hore y Dávila Biografía
Jefe de escuadra de la Real Armada Española.
Orígenes
Nació en la población de Calzada de Calatrava, en la actual provincia de Ciudad Real en el año 1757, fueron sus padres don Vicente de Hore y Cabrera, y doña Ana Teresa Dávila y Calvillo.
Hoja de Servicios
Sentó plaza de guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cádiz el día 18 de agosto del año 1770. Expediente N.º 1.123.
Al aprobar sus exámenes teóricos se le ordenó embarcar en buques que practicaban el corso contra las regencias norteafricanas, permaneció un tiempo a bordo hasta ser llamado a la Compañía en el año 1774, donde al pasar los exámenes prácticos se le entregaron los galones de alférez de fragata.
Estuvo navegando por el Mediterráneo en los grados de oficial subordinado, pero era un hombre práctico y de rápida acción, por ello se sabe que entre los años de 1775 a 1790, en el que ostentaba el grado de teniente de navío, había participado en varios combates, estando a las órdenes de los generales, don Luis de Córdova, don Juan de Lángara y don Antonio Barceló, habiendo permanecido en este tiempo embarcado como guardiamarina y oficial subordinado, por espacio ocho años y cuatro meses, y con mando otros cuatro y ocho meses.
Tomó parte en el primer bombardeo de Argel en el año 1783, estando al mando del bergantín Galgo. En el segundo ataque al año siguiente al mando de la goleta Golondrina, participó en él tanto en el bombardeo como en el desembarco y embarque de las tropas del ejército.
Pasando a formar parte de las pruebas comparativas entre buques de diferente sistema de construcción; en el verano del año 1785, recibió el encargo el jefe de escuadra don José de Mazarredo de realizar por el Mediterráneo un crucero de estudio práctico, comparativo entre la construcción británica y la francesa, para tal efecto se formó una escuadra compuesta por los navío San Ildefonso, sobre cuyos gálibos había ya informado en el año 1783 y la fragata Santa Brígida del tipo británico, y del navío San Juan Nepomuceno y la fragata Santa Casilda del tipo francés.
Esta campaña duró un año y no se publicaron, desgraciadamente, sus resultados. Solamente se conserva la memoria: «Informe sobre construcción de navíos y fragatas.» quedando patente que los gálibos eran correctos, por haber demostrado ser el de mejor comportamiento el San Ildefonso.
Esta misma escuadra participó en el transporte con pertrechos entre los Arsenales de Cartagena y Ferrol.
Por Real orden S. M. en el año 1785, lo destinó al servicio de ingenieros, dándole la responsabilidad de las carenas de los buques a flote en el Arsenal de Cartagena.
Por Real orden del día 1 de marzo den el año 1791, fue ascendido al grado de capitán de fragata. Por otra del día 11 de febrero del año de 1794, se le destina interinamente como Mayor General del Departamento de Cartagena, permaneciendo hasta el siguiente mes de noviembre.
En el año 1795 por Real orden se le otorga el mando de la fragata Perla, desempeñando una comisión en el mes de mayo cerca de la regencia de Túnez, regresando a Cartagena en el mes de marzo del año 1796, quedando desembarcado al poco tiempo por desarme del buque.
Por Real orden del día 27 de agosto den el año 1796, se le ascendió al grado de capitán de navío.
Con este empleo por Real orden de mes de mayo del año 1802 se le otorga el mando de la fragata Flora, perteneciente a la escuadra del general don Domingo de Nava, quien enarbolaba su insignia en el navío Reina Luisa, en esta escuadra se trasladó a Liorna a los reyes de Etruria, arribando al puerto de Nápoles el 19 de noviembre donde desembarcaron, zarpó la escuadra fondeando en el puerto de Cartagena el día 4 de diciembre del mismo año 1802. A su llegada le fue entregada la Real orden del día 4 de octubre próximo pasado, con el ascenso al grado de brigadier.
Por Real orden del día 9 de febrero, se le otorga el mando del navío Reina Luisa, permaneciendo en él hasta recibir la Real orden del día 8 de octubre, pasando a tomar el mando del navío Argonauta, zarpando el día 28 siguiente con rumbo a la bahía de Cádiz, donde fondeó el día 7 de diciembre.
Con fecha del día 17 de febrero del año 1805, se le comunica que su buque ha quedado incorporado a la escuadra al mando del general don Federico Gravina, zarpando la escuadra compuesta por su buque enarbolando la insignia del general, más el América, Terrible, Firme, España, San Rafael y la fragata Magdalena, junto a otra escuadra francesa al mando del almirante Villeneuve, con rumbo a la isla de Martinica, donde fondearon el día 14 de mayo, desembarcando las tropas el día 31 siguiente, después de duro combate fue conquistado el Fuerte Real y el peñón del Diamante.
Al regreso de este viaje, en aguas del cabo de Finisterre se encontraron con una escuadra británica al mando del almirante Robert Calder el día 22 de julio del año 1805, teniendo lugar el combate, en el que por la orden de virada por avante del almirante francés, se quedaron solos los navíos españoles ante la enemiga, el día de espesa niebla no contribuyó a un buen fin, resultando apresados los navíos San Rafael y Firme, pero curiosamente ninguno francés.
La escuadra combinada arribó a Vigo el día 27 de julio, donde fondearon los navíos América y España, el francés Atlas lo efectuó el día 2 de agosto en la ría de Ares, el resto de la escuadra lo hizo sobre Ferrol, al llegar la escuadra de nueve navíos al mando del general don Domingo de Grandallana en unión de la francesa y por orden del Jefe de la combinada se puso rumbo a Cádiz, fondeando en su bahía el día 20 de agosto siguiente.
El día 31 se le dio la orden de trasbordar de su navío de tres baterías Príncipe de Asturias, donde unos días después el general en jefe de la escuadra española don Federico Gravina enarboló su insignia.
En día 20 de octubre el almirante francés Villeneuve al mando de la combinada dio la orden de zarpar a toda la escuadra, permanecieron toda la noche en maniobras y diferentes formaciones, hasta el amanecer del día siguiente 21 de octubre del año 1805, sobre las 11:15 horas comenzó el combate de Trafalgar, contra la escuadra británica al mando del almirante Horacio Nelson, un día aciago por donde se le mire, en el cual el navío al mando Hore fue uno de los que regresó a la bahía de Cádiz.
Aunque pensamos lo fue más moral que material, pues en la pérdida del Morro de la Habana (1762) se perdieron más navíos (12) y pocos años después la marina Real británica estuvo a punto de claudicar, de hecho en 1805 en los Arsenales quedaban por alistar cuarenta y cinco navíos, y en junio de 1808 se apresaron los cinco de la escuadra francesa al mando del almirante Rosilly, por ello es justo pensar que no fue el fin material de la Real Armada, si no el fin de un infausto reinado que se rindió así mismo arrastrando a España.
En la promoción general del día 9 de noviembre siguiente, fue ascendido al grado de jefe de escuadra, por ello cesó en el mando de su navío quedando desembarcado.
Poco después se le concedió una licencia por los hechos acaecidos en el combate anterior, la cual disfrutó en su casa junto a los suyos.
Al término de ella y repuesto, pasó destinado al Departamento de Cartagena, estando en esta ciudad, falleció a lo largo del año 1808, contaba con cincuenta y un años de edad, de ellos treinta y ocho de servicios a España.
Bibliografía:
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Lon Romeo, Eduardo.: Trafalgar (Papeles de la campaña de 1805). Excma. Diputación Provincial. Zaragoza, 2005. Facsímil.
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