Pastene y Solimana, Juan Bautista Biografia
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Procedencia desconocida.
Piloto del Mar del Sur.
Orígenes
Nació en esta ciudad de la península itálica, a lo largo de 1507, siendo sus padres don Tomás Pastene y doña Esmeralda Solimana.
Hoja de Servicios
Como sus primeras acciones por las que pasa a la Historia, ocurren ya en Tierra Firme, cruzó el océano por 1526, pues ya se le encuentra en la actual Honduras y con su propio buque, lo que nos hace dudar es que fuese él su capitán o piloto, ya que solo contaba con diecinueve años de edad, aunque en aquella época de mucho más jóvenes ya viajan a las Indias, y más siendo de esa antigua república tan proclive a los grandes marinos, que poseían ya ciertos conocimientos de náutica.
Continúo viaje y se puso a las órdenes de don Francisco Pizarro, pues así nos lo encontramos en 1536 en el Perú, donde en 1543 se le otorga el título de Piloto de los Mares del Sur.
Por eso ya gozaba de una gran fama de piloto, cuando fue designado para acompañar a Calderón de la Barca, en una expedición a lo largo de las costas de Chile, por encargo del Gobernador de aquellos territorios, don Pedro de Valdivia.
Zarpando del puerto del Callao, con el pequeño navío San Pablo, en el mes de julio del año de 1544, costeando arribaron a Valparaíso en el mes de agosto.
Poco tiempo después y tener noticias, de esta bahía viajó Valdivia y la reconoció, el cual y como Gobernador, confirmó el nombre de Valparaíso, pero disponiendo que el puerto recibiera el nombre de Santiago.
Viendo Valdivia el gran trabajo de Pastene, quiso agradecérselo por eso lo nombró ante todos, como a su lugarteniente en todo el territorio de su mando, lo que comprendía las aguas y tierras de Chile.
Con este grado, se propuso explorar todo el territorio, por ello zarpó al mando de una expedición, compuesta de los buques San Pablo y Santiago, (aunque en otra fuente se le denomina como Santiagillo, quizás por ser más pequeño que el San Pablo, que ya era de los pequeños), en los que iban embarcados doscientos hombres de armas, más las dotaciones.
A lo largo del viaje, fue descubriendo varias desembocaduras de ríos, una bahía, a la que le puso el nombre de Valdivia, una pequeña isla, a la denominó Mocha y otra bahía, a la que bautizó como Penco, lo que los llevó a alcanzar los 41º 15’ de latitud Sur.
De este viaje, realizó una carta náutica, con todas las elevaciones para su situación desde la mar, a parte de todos los accidentes que en ella se podían encontrar, siendo de tal exactitud sus mediciones y grabados, que sirvieron durante siglos para navegar por aquella costa, demostrando así sus grandes dotes de navegante y dibujante.
Al alcanzar la mencionada posición y ver que poco más de interés se podía encontrar, por la climatología tan adversa e inhóspita, decidió el virar dieciséis cuadras y arrumbar al puerto de partida, por lo que arribó el 30 de septiembre, al puerto de Valparaíso.
Al desembarcar, le esperaba Valdivia, por lo que puso en su conocimiento, todo lo descubierto y en las situaciones en que se hallaba, todas aquellas costas, haciéndole entrega de los mapas que había compuesto y que Valdivia, ordenó se hicieran copias exactas para otras navegaciones o navegantes.
Permaneció en esta ciudad hasta que en 1547, se hizo a la vela en compañía de Alonso de Monroy, con rumbo al Callao, sufriendo en la corta travesía, la pérdida de Monroy, pues falleció en ella, pero al llegar al Callao, se encontró con multitud de disturbios y tropelías, cometidas por la soldadesca, lo que hizo comprender que no era momento de fondear en el puerto.
Decidió por tanto el regresar lo antes posible a Valparaíso, consiguiendo arribar a mediados de enero de 1548, poniendo en conocimiento de Valdivia, a la situación que se había llegado en aquella ciudad.
Por ello, Valdivia decidió embarcar con sus tropas y enfrentarse a Gonzalo Pizarro, por lo que como lugarteniente le acompañó Pastene, al arribar al puerto del Callao, desembarcaron y se enfrentaron a los insurrectos, consiguiendo vencerles y poner en paz al territorio.
Al terminar estos combates y apaciguar el territorio, Pastene decidió fijar su residencia en Santiago de Chile, donde se le nombró Regidor de la ciudad y alcanzando tanta fama de persona honesta y al mismo tiempo firme, que era muy querido y respetado.
Según fuentes dicen falleció ya muy anciano y muy posiblemente por 1580, si nos fiamos de estos datos podemos dar por sentado, que el lugar fuera la misma ciudad.
Pues al estar en ella, allí nacieron sus hijos, formando así parte de las familias más antiguas de ella.
Su hijo Fernando, fue a su vez teniente general de ella en 1593, y llegó a ser fiscal de la Real Audiencia en 1609.
Al mismo tiempo su hijo Pedro, fue corregidor de Villarrica en 1586 y Gobernador de Coquimbo.
Mientras que su otro hijo, Tomás, ocupó los cargos de regidor y alcalde del Cabildo, llegando a ser el alcalde de la Santa Hermandad.
Bibliografía:
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Fernández de Oviedo Valdés, Gonzalo.: Historia General y Natural de las Indias. Edición y Estudio de Juan Pérez de Tudela Bueso. Biblioteca de Autores Españoles. Atlas. Madrid, 1992. Basada en la obra original del año de 1548.
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.
López de Gómara, Francisco.: Historia General de las Indias hasta 1552. Tomo I Hispania Victrix. Tomo II Conquista de Méjico. Ediciones Orbis, S. A. Barcelona, 1985.
Pereyra, Carlos.: Historia de la América Española. ED. Saturnino Calleja. Madrid, 1924.
Prescott, William H.: Historia de la Conquista del Perú. Facsímil. Ediciones Istmo, 1986.
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