Rafael, San (1771)

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Dibujo del navío que venía a desempeñar la misión de jefe de una división compuesta el resto por los navíos Reales, aunque a veces su poder de setenta y seis a ochenta cañones le era aumentado según las circunstancias, estando ya más cerca de disponer de tres baterías o puentes, que de dos que es a la que pertenece.

Construcción:

Navío de 80 cañones, construido en la Habana en 1771 bajo la dirección y planos de Francisco Gautier, aprobados el 27 de mayo de 1770.

Se puso la quilla a finales de enero de 1770.

Se siguieron los planos del navío San José, construido en el mismo astillero el año anterior.

Fue botado el 9 de agosto de 1771.

Historial:

Desde los primeros meses de 1772 se encontraba en la Habana al mando del capitán de navío don Miguel Gastón. El 8 de abril de 1772 zarpa de la Habana con el navío San Pedro Alcántara, el navío de registro San Nicolás de Bari y otros buques de guerra y mercantes, entrando en Cádiz el 20 de mayo con caudales y otros productos, llevando a bordo al anterior virrey de Perú, don Teodoro de Croix.

En 1772 zarpa de Cádiz para realizar un crucero contra buques corsarios sobre los cabos de Santa María y de San Vicente, regresando a la bahía gaditana para ser desarmado. El 21 de mayo de 1774 llega a Cartagena desde Cádiz al mando del brigadier don Miguel José Gastón. En Cádiz se incorpora a la división al mando del jefe de escuadra don Pedro González de Castejón, compuesta por los navíos Guerrero, Santo Domingo y fragata Magdalena, zarpando rumbo a Cartagena, donde embarcan tropas y parten de nuevo rumbo a Cádiz.

En 1775, al mando del capitán de navío don José de Urrutia y Enríquez, forma parte de la escuadra del teniente general don Pedro González Castejón para la fracasada expedición a Argel. Se distinguió en el ataque al castillo del río Larache en unión del navío Diligente, y en el reembarco de las tropas. Llevaba embarcados 456 tripulantes y 114 infantes de Marina.

Realizó cruceros por el Mediterráneo hasta el mes de agosto que regresó a Cartagena. En el mes de marzo de 1777 se hizo a la vela desde Cartagena rumbo a Cádiz. En el verano de 1778 realizó travesía al Caribe. A su regreso a Cádiz ese mismo año, se incorporó a la escuadra del teniente general don Miguel Gastón. Estaba al mando del brigadier don Juan García de Postigo.

En 1779 quedó incorporado a la escuadra del teniente general don Luis de Córdoba. En junio de 1779, al mando del brigadier don Juan de Postigo, efectúa con la escuadra del teniente general don Luis de Córdoba la primera campaña del Canal de la Mancha. Una vez de regreso en Cádiz, zarpa de nuevo para realizar patrullas por los cabos de San Vicente y Santa María con el navío Oriente, regresando ambos navíos a puerto por hacer mucha agua. En agosto de 1780 captura un importante convoy británico con la escuadra de Córdoba, regresando a Cádiz con las presas el 29 de agosto.

Al mando del capitán de navío don Alberto Olaondo zarpa el 7 de abril de 1782 con una división mandada por el brigadier don Francisco Hidalgo de Cisneros. La división, compuesta por los navíos San Julián, San Rafael, San Eugenio, Miño, Astuto y la fragata Asunción, tenía como comisión cruzar en cabo Espartel. Un fuerte temporal les empuja hacia el estrecho, llegando al puerto de Málaga la tarde del 22 de abril. La noche del 19 de mayo zarpan los buques del brigadier Cisneros. Se han unido en Málaga a su conserva el navío Santa Isabel que tiene como destino Cádiz, la balandra Paloma, un convoy francés procedente de Marsella y los buques de registro españoles.

El 28 de agosto fondeó en la bahía de Algeciras cuando formaba parte de la división del brigadier Francisco Hidalgo de Cisneros que se hallaba cruzando al Oeste del estrecho, compuesta por seis navíos y una balandra. A las diez de la mañana del 9 de septiembre se hacen a la vela del fondeadero de Puente Mayorga rumbo a las inmediaciones de Punta Europa para bombardear las defensas británicas antes del ataque de las baterías flotantes. Esa misma mañana había izado su insignia en el San Rafael el jefe de escuadra don Buenaventura Moreno, comandante de la escuadra de bloqueo. El navío San Rafael recibió 32 balazos en arboladura, aparejos y obras muertas y tuvo tres heridos.

Se encontraba en la bahía de Algeciras con otros navíos españoles y franceses, cuando el 12 de septiembre de 1782 llegó la escuadra de Córdoba, incorporándose de nuevo a ella. El 21 de octubre de 1782 participa en la batalla de cabo Espartel contra la británica de Howe, donde tiene que lamentar un muerto y nueve heridos.

Terminada la guerra, zarpa de Cádiz en abril de 1783 rumbo a Ferrol con la escuadra del teniente general don Antonio Osorno. Una vez en Ferrol, el general Osorno transbordó su insignia al San Rafael. En 1786 seguía en el departamento de Ferrol al mando del brigadier don Alberto Olaondo. En julio de 1790, estando al mando del brigadier don Juan de Quindós y Pardo e insignia del jefe de escuadra don Gabriel de Aristizabal, se incorpora a la escuadra del teniente general don José Solano Bote, marqués de Socorro, por los incidentes de Nutka con los británicos.

Desde el 6 de febrero de 1793 se encuentra al mando del brigadier don Juan de Quindós, es armado en Ferrol y destinado al Mediterráneo. Zarpa de Cartagena el 9 de agosto con el navío San Agustín para incorporarse a la escuadra del teniente general don Juan de Lángara, participando en la campaña de Tolón.

A finales de septiembre de 1794 pertenecía a la escuadra del Océano con base en la bahía de Cádiz. Estaba al mando del brigadier don Benito de Lira e insignia del jefe de escuadra Morales. A primeros de 1795, el capitán de navío don Benito de Lira entrega el mando a su segundo el capitán de fragata don Luis Tovar, estando en la escuadra del Mediterráneo. Desde febrero de 1796 se encontraba en la bahía de Cádiz. A primeros de octubre de 1796 se incorpora a la escuadra del teniente general don Juan de Lángara para realizar varios cruceros por aguas del Mediterráneo consiguiendo que la escuadra británica de Jervis se retire a Lisboa.

A primeros de 1797 se encuentra en la bahía de Cádiz, en la escuadra mandada por el teniente general don Federico Gravina. La escuadra es puesta al mando de don José de Mazarredo a primeros del mes de abril, siendo bloqueada por la británica de John Jervis. Entre el 6 de mayo y el 20 de octubre de 1797 se encuentra al mando del capitán de navío don Bernardo Muñoz. Es sustituido por el capitán de navío don Pascual Ruiz Huidobro, con el que realiza una salida de la escuadra de Mazarredo el 6 de febrero de 1798 en persecución de la escuadra de bloqueo británica. El 22 de febrero de 1798 se concede su mando al mando al capitán de navío don Francisco Vázquez de Mondragón, cesando en su mando el 1º de marzo de 1799 para mandar el navío San Juan Nepomuceno. Quedó en Cádiz desarmado.

Al comienzo de 1805, en guerra con los británicos, se encontraba desarmado en el departamento de Cádiz. Una vez puesto en servicio, zarpa con la escuadra del general Gravina el 9 de abril al paso de la escuadra francesa de vicealmirante Pierre Villeneuve por la bahía de Cádiz rumbo al Caribe. Varó en la Punta de la Cabezuela, saliendo el 10 de abril para incorporarse a la escuadra. De regreso a aguas europeas, se encuentran en cabo Finisterre con la escuadra británica de Robert Calder el 22 de julio de 1805. En este combate contaba el navío con 570 hombres: 13 oficiales de guerra, 2 oficiales del ejército, 1 guardiamarina, 8 oficiales mayores, 27 oficiales de mar, 57 artilleros de mar, 60 soldados de artillería, 130 marineros, 66 grumetes, 9 pajes, 197 soldados de infantería. De transporte llevaba 371 soldados de infantería de los regimientos Lusitania, Zaragoza y Córdoba.

El navío San Rafael, al mando del brigadier don Francisco de Montes Pérez, se rinde después de perder 53 muertos y 114 heridos, según Fernández Duro y Agustín R. Rodríguez González, mientras que Ferrer de Couto contabiliza 56 muertos, incluyendo tres oficiales y 118 heridos, de ellos tres oficiales y el brigadier Montes. Fue remolcado hasta Plymouth por el navío británico Malta. Debido a su mal estado, los británicos lo utilizaron para pontón de prisioneros.

Bibliografía:

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Compilada por Santiago Gómez.

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