Rayo (1887)

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Construcción:

 Foto del torpedero Rayo.
Rayo. Colección D. Alfredo Aguilera.


La construcción de los dos torpederos Ariete y Rayo fue autorizada en 1886. Fue contratado a la empresa británica Thornycroft junto a su gemelo Ariete, firmándose el contrato para su construcción el 18 de mayo de 1886. Eran del tipo austriaco Falke.

Fue botado el 5 de junio de 1887. Desplazaba 120 toneladas. Medía 45 metros de eslora, 4,47 de manga, 3,12 de puntal y 1,70 de calado máximo. Su tripulación era de 27 hombres.

Disponía de dos máquinas Compound y dos calderas Thornycroft de 1.626 caballos indicados y propulsado por dos hélices alcanzaba la velocidad de 26 nudos.

En las pruebas de velocidad, realizadas en el Támesis el 8 de julio de 1887 alcanzó el record mundial de velocidad, los 27,376 nudos, causando revuelo internacional. En realidad su velocidad sería de 26 nudos, puesto que en las prácticas estaba aligerado de pesos, máquinas nuevas y se hicieron en un río.

Su casco era de acero Siemens-Martin, dividido en doce compartimentos estancos. Montaba tres palos abatibles para el aparejo auxiliar.

Armado con dos tubos lanzatorpedos Schwartzcroft y 3 cañones Nordenfelt de tiro rápido de 42 mm.

Historial:

Salió de los astilleros de Chriwick el 4 de octubre y llegó a Ferrol sin escalas el 7 de octubre de 1887. A mediados del mes de octubre de 1887 se encontraban en Ferrol los torpederos Habana, Azor, Ariete y Rayo.

El 5 de abril de 1888 zarpó de Ferrol rumbo a Cartagena con el cazatorpedero Destructor y los torpederos Halcón, Ariete, Azor y Habana. Debían reunirse en Cartagena con otros torpederos y realizar varios ejercicios. Después del accidente del Habana, dos de los torpederos llegaron a Lisboa el 13 de abril, uno de ellos el Rayo.

En el mes de abril de 1888 participó en unas maniobras navales en aguas de Barcelona con presencia de la Reina Regente, formando una escuadrilla de torpederos, mandados por el entonces capitán de navío don Segismundo Bermejo, con el supuesto de defender el puerto de Barcelona ante el ataque de una escuadra. La escuadrilla estaba formada por los torpederos Ariete, Rayo, Azor, Halcón, Acevedo, Ordóñez, Barceló, Retamosa, Rigel y Ejército y el resto de buques eran las fragatas acorazadas Numancia y Vitoria, los cruceros de madera Navarra, Castilla, el cazatorpedero Destructor y las fragatas escuela Gerona y Carmen, incorporándose después de las maniobras el crucero Reina Regente.

A comienzos del año 1891 estaba encuadrado en la Brigada torpedista, con los cazatorpederos Destructor, Terror, Audaz, [[Osado Osado]] y Proserpina, los torpederos de primera clase Ariete, Azor y Halcón, y los de segunda clase Acevedo, Ordóñez, Orión, Barceló y Habana y la lancha torpedera Aire.

En septiembre de 1893 se iniciaron unas maniobras de la Escuadra de Instrucción entre los cabos de Gata y San Antonio. Mandaba la escuadra el contraalmirante don Zoilo Sánchez Ocaña, que izaba su insignia en el acorazado Pelayo. La escuadra se dividió en dos agrupaciones para simular un combate en aguas de Alicante, zarpando de Cartagena el 15 de septiembre y fondeando en Santa Pola al día siguiente. Debido a unos graves incidentes ocurridos en Melilla, la escuadra interrumpe las maniobras y zarpa de Alicante el día 9 de octubre, fondeando el mismo día en Cartagena para cargar combustible, agua y víveres. Quedando en Cartagena los torpederos, el resto de buques zarpa rumbo sur, a la costa africana.

El día 20 de agosto de 1894 comenzaron en aguas de Santa Pola unas maniobras que debían durar un mes, hasta el 20 de septiembre, en la que participaron el cazatorpedero Destructor y los torpederos Habana, Barceló, Retamosa, Ariete, Rayo y Rigel.

A comienzos del mes de octubre de 1895 se constituyeron tres divisiones de torpederos, basadas en las islas Baleares, Cartagena y Cádiz, quedando el Rayo estacionado en Cartagena junto a los torpederos Acevedo, Halcón y Rigel.

Entre el 27 de noviembre y el 22 de diciembre de 1897 la Escuadra de Instrucción realizó unas maniobras para adiestrar a las dotaciones y probar los cañones. Unidos los tres cazatorpederos Destructor, Terror y Furor, salidos de Cádiz, y a los torpederos Ariete, Azor y Rayo, salidos de Cartagena, se programaron varios ejercicios, destacando los ataques nocturnos de los torpederos. Después de los ejercicios de tiro, comenzaron las maniobras de escuadra, aislados y en combinación con los cazatorpederos y los torpederos. Finalizadas las maniobras, la escuadra entró en Alicante el 23 de diciembre, y pocos días después llegó a Cartagena.

Tras haberse alistado en Cartagena a causa de la guerra con los Estados Unidos, el 24 de febrero de 1898 fondeó en Cádiz junto a los torpederos Azor y Ariete, formando la 1ª división al mando de Fernando Villaamil, junto a los cazatorpederos Furor, Terror y Plutón.

En 1898 formó parte de la división de torpederos puesta al mando del capitán de navío don Fernando Villaamil que zarpó de Cádiz rumbo a las Antillas. La 1ª división estaba compuesta por tres destructores y tres torpederos, escoltados por el vapor armado Ciudad de Cádiz, de la Trasatlántica, donde embarcó Villaamil. Zarparon de Las Palmas el 23 de marzo de 1898. Tras varios días de mala mar, el Azor se averió y fue tomado a remolque por el vapor hasta San Vicente de Cabo Verde. Allí se ordenó que regresase a España con los otros dos torpederos, el vapor Ciudad de Cádiz y el carbonero San Francisco, quedando los tres torpederos en Canarias, ante el temor de que los norteamericanos atacaran las islas, permaneciendo en aguas de las Canarias hasta septiembre de 1902.

El 17 de agosto de 1898 salieron de Las Palmas los torpederos Ariete, Rayo y Azor para ejercitarse en los disparos de tiro rápido con el trasatlántico artillado Joaquín de Piélago.

Regresaron a Cádiz los tres torpederos el día 15 de septiembre de 1902 a remolque del crucero Infanta Isabel. Habían salido de Santa Cruz de Tenerife el 4 de septiembre, llevando el Infanta Isabel a remolque al torpedero Azor. Ese mismo día tuvo que ser remolcado el Ariete por tener averías. El día 6 de septiembre llegaron a Lanzarote, donde se aprovechó para reparar las averías. Llegaron a Mogador el día 10, donde embarcaron agua y víveres y volvieron a zarpar el día 12. Cuando se encontraban a unas 80 millas de Cádiz, se destacaron los torpederos Azor y Rayo, llegando después el Ariete, remolcado por el crucero. Al día siguiente entraron todos los buques en el arsenal de La Carraca para reparar averías.

El 26 de septiembre de 1905 se cambió su nombre al decidir que los torpederos llevaran números, correspondiendo al Rayo el Nº 4. Se perdió en un incendio cuando se encontraba en el dique seco del arsenal de La Carraca el 10 de diciembre de 1911, junto a su gemelo Ariete.

Bibliografía:

Aguilera, Alfredo y Elías, Vicente.: Buques de guerra españoles, 1885-1971. Editorial San Martín. Madrid, 1980.

Anca Alamillo, Alejandro.: El acorazado Pelayo. Perfiles Navales. Quirón Ediciones.

Anca Alamillo, Alejandro.: “Construcción naval y fuerza a flote en los primeros años del siglo XX”. Revista General de Marina. Agosto-septiembre 2012.

Bordejé y Morencos, Fernando de.: Crónica de la Marina española en el siglo XIX, 1868-1898. Tomo II. Ministerio de Defensa. Madrid, 1995.

Coello Lillo, José Luis, Rodríguez González, Agustín Ramón.: Buques de la Armada española a través de la fotografía (1849-1900). Ministerio de Defensa. Instituto de Historia y Cultura Naval. Aqualarga. Madrid, 2001.

Diario La Vanguardia.

La Correspondencia de España, 15 de agosto de 1894.

El Mundo Naval Ilustrado. Año II, nº 17. Madrid, 1º de enero de 1898, página 2.

El Mundo Naval Ilustrado. Año II, nº 21. Madrid, 1º de marzo de 1898, página 107.

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