Rivera Marquez, Pedro Biografia
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Orígenes
Se sabe que vino al mundo en la ciudad de Cádiz, pero sin fecha conocida.
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Durante más de treinta años, permaneció en los mares, dedicándose entre las diferentes singladuras y derrotas o viajes a tomar anotaciones, que después fue pasando a libros que se publicaron, entre ellos se conocen:
«Continente Americano, Argonauta de las costas de Nueva – España y Tierra Firme, y bajos de esta navegación, longitud y altura de polo de sus puertos, y noticias de estas habitaciones», que fue impresa en Madrid en 1728 por don Diego Martínez Abad; está en 4º. — Hay otra edición en 8º, anónima y sin expresar donde se imprimió.
Tiempo después el autor imprimió otra, en la que se aumentaba con los datos de las costas de España, con el título de:
«Diccionario marítimo, Instrucción y práctica de la navegación, noticia de los puertos de España desde Cantabria a Gibraltar, y los de Nueva–España, Tierra–Firme é islas adyacentes.», que se imprimió en el mismo año de 1728, en 4º y dedicado al Ilmo. Señor don José Patiño.
Esta obra está dividida en 46 capítulos seguidos; debería por sus materias clasificarse por lo menos en dos o tres Partes enteramente distintas, pero está mezclada en ellos sin un debido orden. Sus primeros 11 capítulos, tratan de los mares, flujo, reflujo, aguja-náutica, vientos, etc…, pero debería ser seleccionados, pues contiene ciertas vulgaridades sobre los fenómenos de la Mar. De los 11 capítulos siguientes, se puede formar una segunda Parte, por contener los temas de cargo y obligaciones del capitán, oficiales de guerra, mayores y de mar, policía de abordo, etc. etc…, pero sería menester el ponerlos correlativos y graduales, para su mejor entender, que no es así en él. Finalizando con una tercera Parte, que contendría los restantes 24 capítulos, en los que se trata de costas y puertos, naufragios y otros acontecimientos, rumbos, bajíos y situaciones que constituyen un completo derrotero.
En el capítulo X se habla del Reglamento de insignias y engalanado de los buques, aunque ya notifica que de antiguo estaba establecido y concretamente se indica el que hay que usar: Del día festivo y las banderas que se arbolan:
«Que debemos santificar el dia de precepto, ya los saben áun el ménos avisado, en cuyo supuesto pausa todo trabajo; en los navíos cesa el carretel, y despues de haber oido misa, encomiéndese cada uno á Dios.
Para demostrarse el dia festivo en los navíos se arbolan las banderas á popa y proa llanamente; pero los dias de Pascua, Córpus Cristi, años de S. M. ó del comandante del navío, se ponen diversas banderas, gallardetes y empavesadas de las bandas y gavias; de suerte, que si se ha de hacer saludo, lo mandará el que puede.
De todas suertes de banderas es bueno lleve un navío para los acontecimientos que en el mar suceden; pero cuando llega á términos de combate, la de S. M. con sus Reales armas se arbola.
Los jefes de escuadra meten la bandera de su grado en la sobremesana.
En el trinquete toca á grado de Teniente general.
En el palo mayor á Príncipe de la sangre o Capitán general.
Gallardete en el palo mayor pertenece á Capitan de alto bordo.
Todos pueden poner banderas en popa y proa sin novedad, y sobre la que se ha de poner en el bote ó falúa y demas que al grado de cada oficial toca, se refiere en las Ordenanzas de marina»
Se desconoce también su lugar y fecha de fallecimiento.
Bibliografía:
Fernández de Navarrete, Martín. Biblioteca Marítima Española. Obra póstuma. Madrid, 1851.
Fernández Duro, Cesáreo.: Disquisiciones Náuticas. Facsímil. Madrid, 1996. 6 Tomos.
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.
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