Astrea (1756)

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Construcción:

Dibujo de una fragata de veinte a treinta y cuatro cañones eran por su mayor velocidad las que solían ir en cabeza, descubierta, de las escuadras, también se les utilizaba como buques correo y de transporte, no siempre llevaban la artillería descrita, pues dependía de la comisión y mucho el armamento que llevaban. La diferencia más notable entre un navío y una fragata, era que éstas solo llevaban una batería o puente, de forma que eran mucho más bajas que aquellos, por su menor calado, profundidad del casco en el agua, les permitía acercarse mucho más a tierra y batir mejor ciertos lugares, como fortalezas o castillos. Su arboladura era igual a la de un navío, tres palos que salían de la cubierta y un bauprés que salía hacia proa.

Construida en el astillero de Cartagena, bajo la advocación de “Santa Catalina Virgen y Mártir” con el sistema de Jorge Juan por Edward Bryant.

Comienza su construcción el 21 de noviembre de 1753 y fue botada el 29 de marzo de 1756.

Desplazaba 600 toneladas de arqueo y medía 146,7 pies de eslora, 136,2 de quilla, 37,3 de manga, 14,9 de puntal y 18,4 de plan. Sus gemelas eran las fragatas Palas y Juno y como ellas, estuvo armada con 26 a 34 cañones [1].

Historial:

A finales de 1756 se puso al mando del capitán de fragata don José Ponce. En marzo de 1757 zarpa de Cádiz formando división con el navío América y los jabeques llegados de Cartagena Catalán y Gavilán, realizando en los meses siguientes comisiones de corso contra los piratas berberiscos en el Océano y Mediterráneo. En octubre de 1757 zarpa de Cartagena al mando del capitán de fragata Rodríguez Valcárcel para llevar caudales a Génova, acompañando al navío Septentrión. Regresan a Cartagena en marzo de 1758.

En el año 1758 inauguró uno de los dos diques secos construidos en el arsenal de Cartagena. A finales de agosto de 1759 zarpa de Cartagena con el jabeque Cuervo para cruzar sobre las costas de África y bocas del Estrecho, servicio que desempeñó hasta diciembre de 1759.

Acompañando a los navíos Terrible y Triunfante realiza entre marzo y agosto de 1761 un crucero de corso por el Mediterráneo. Al comenzar la guerra con los británicos en enero de 1762 se encuentra con la escuadra del general don Agustín de Idiáquez, formada por los navíos Astuto, Terrible, Atlante y fragatas Astrea, Juno, Perla y Dorada, realizando varias patrullas en las costas de Marruecos y Argelia, regresando a Cartagena en junio de 1762.

Vuelve a zarpar en febrero de 1763 para realizar otras patrullas en la costa argelina con los navíos Terrible y Glorioso. El 8 de febrero de 1764 entra en Cartagena con el navío Terrible. Es carenada en Cádiz el 22 de marzo de ese mismo año.

El 19 de julio de 1765 zarpa de la Habana con el navío Aquiles y la fragata correo Príncipe. Llegan a La Coruña a primeros de septiembre de ese año. El octubre de 1765 se encontraba en La Carraca. Zarpa de Cádiz en noviembre de 1765 rumbo a la Habana con la fragata Nuestra Señora de la Concepción y la urca sueca La Resolución, buques mandados por el capitán don Ignacio de Orbe, comandante de la Astrea, llevando tropas, pertrechos y al nuevo gobernador de la Habana don Antonio Bucarelli. Regresan a Cádiz el 26 de septiembre de 1766. Tras haber realizado dos travesías a América tras su última carena, necesita entrar de nuevo en el dique, quedando lista en el mes de diciembre de 1766 para una nueva travesía del Atlántico.

En 1767 llega a Veracruz desde Cádiz con el navío Castilla y la fragata Palas. Entró después a la Habana, donde fue carenada en el verano de 1767. El 17 de junio de 1768 llegó al puerto de Veracruz al mando de don Luis de Lortia acompañada de siete urcas transportando a los regimientos de Saboya, Flandes y Ultonia. Regresa a Cádiz el 14 de marzo de 1769 en conserva de la urca sueca Vicent, llevando a bordo a parte del Regimiento de Infantería América, caudales, 1.154.912 pesos, y otros productos.

Al mando del capitán de fragata don José de Córdoba y Ramos zarpa de Cádiz el 14 de enero de 1770 con rumbo a Filipinas. Después de un viaje de más de ocho meses llega a Manila el 9 de agosto de 1770. Llevaba a bordo al nuevo gobernador y capitán general de Filipinas don Simón de Anda y Salazar. El 30 de enero de 1771 zarpa de Manila para su viaje de regreso, llegando a Cádiz el 1º de agosto.

En abril de 1772 zarpa de Cádiz rumbo a Cartagena de Indias al mando del capitán de fragata don Manuel Miguel de León, llevando a bordo al nuevo virrey de Santa Fe don Manuel de Guirior. Salió en su conserva el paquebote Marte, que llevaba pertrechos a Cartagena de Indias. La fragata quedó como guardacostas con base en Cartagena por un corto periodo de tiempo.

En abril de 1773 se encontraba en la Habana al mando del capitán de fragata don Gaspar Quiroga lista para zarpar rumbo a Cádiz. Zarpa de Cartagena de Indias rumbo a la Habana y desde este puerto sale con el paquebote San Miguel y el navío de registro Nuestra Señora del Rosario, este último procedente de Veracruz. Entran en Cádiz el 17 y 18 de junio de 1773 llevando 2.093.403 pesos.

En diciembre de 1774 zarpa de Cádiz al mando del capitán de fragata don Antonio Albornoz para dirigirse a Filipinas por el cabo de Buena Esperanza acompañado por la fragata Venus, al mando de don Gabriel Guerra. Realizó varios servicios contra los piratas filipinos. Procedente del puerto de Cavite, de donde salió el 5 de enero de 1775 en conserva de la fragata de guerra Venus, entró en la bahía de Cádiz el 20 de julio de 1776.

En 1777 zarpa de Cádiz para realizar una nueva travesía a Filipinas al mando del teniente de navío don Antonio Mesía de la Cerda, regresando a puerto el 29 de junio por una epidemia declarada a bordo de fiebres pútridas. Zarpó de nuevo el 17 de diciembre. Zarpa de Manila el 13 de diciembre de 1778 con la urca Santa Inés, llegando a Cádiz en solitario el 5 de septiembre de 1779.

En el verano de 1784 estuvo con la escuadra del teniente general Barceló en el bombardeo de Argel al mando de don Alejandro Meca. En 1786 estuvo desarmada en el departamento de Cádiz, al mando del brigadier don Domingo Perler.

La fragata fue fletada en 1786 por la Real Compañía de Filipinas para realizar un viaje a Manila con mercancías. Como comandante fue designado el capitán de fragata don Alejandro Malaspina, de la Real Armada, al igual que el resto de oficiales y tripulación. Como segundo oficial es designado el teniente de navío don Luis de la Conga y como tercero al alférez de fragata don Francisco Javier de Viana. La Astrea entró en el arsenal de La Carraca para realizar varias reformas, modificando el interior para dejar espacio a las mercancías. La artillería se redujo a 22 cañones, 20 de a 8 libras y 2 de a 6, reduciendo a su vez las municiones correspondientes, 9 proyectiles para cada pieza de a 8 y 24 para la de 6, en vez de las 40 balas por cada cañón. La tripulación también se redujo de 283 a 116 hombres.

Según las ordenanzas de 1785 debían contar con 15 oficiales mayores, un guardiamarina, 14 oficiales de mar, 46 marineros, 66 grumetes, 7 pajes, 72 suboficiales y soldados, 14 suboficiales artilleros, 34 artilleros y 14 servidores, quedando en 1786 con 9 oficiales mayores (capitán, segundo y tercer oficial, primero y segundo piloto, 2 pilotines, un capellán y un cirujano), 2 guardiamarinas, 10 oficiales de mar (primer, segundo y tercer contramaestre, calafate, carpintero, sangrador, velero, despensero, herrero y tonelero), 8 marineros especializados (segundo calafate, segundo carpintero, cocinero, patrón de lancha, patrón de bote, dos gavieros y un pañolero), 34 marineros, 30 grumetes, 7 pajes, un suboficial y 5 soldados, un suboficial de artillería, un artillero y 7 servidores. Además de la tripulación llevaba 14 reclutas destinados a Manila, un comandante de ingenieros con dos criados destinado a Lima y dos misioneros e iban también a Lima.

La fragata quedó lista para hacerse a la vela el 15 de julio de 1786. Se entregó con doble forro, de madera y cobre, arboladura, velamen y otros pertrechos. La Compañía de Filipinas se haría cargo de todas las averías que tuviese desde su entrega al finalizar viaje en Cádiz, además de otros gastos necesarios para su buena conservación, estando obligada a devolver el coste de lo que se perdiera. Las negociaciones entre la Compañía y la Armada se alargaron, hasta que el capitán Malaspina ordena hacerse a la vela el 5 de septiembre de 1786.

Una semana después se encontraban a la altura de las islas Canarias. El 11 de enero de 1787 avistaron Concepción de Chile y fondearon a dos leguas y media de Callao el 1º de febrero al no poder entrar en puerto por las calmas y corrientes contrarias. La navegación fue tranquila y no se perdió a ningún miembro de la tripulación. Tras la descarga de las mercancías, se embarcaron otros diez pasajeros y quedó lista la fragata para hacerse a la vela el 26 de febrero, zarpando el 1º de marzo de 1787. Según la Gaceta de 3 de julio de 1787 salió de Callao el 27 de febrero rumbo a Filipinas. El 26 de abril llegó a Guam y ancló en la bahía de Humatac para dar descanso a la tripulación y embarcar un práctico que guiara a Malaspina por el estrecho de San Bernardino. Levó anclas el 30 de abril, avistando el cabo Espíritu Santo el 6 de mayo. Llegó finalmente a Manila la mañana del 14 de mayo.

El 20 de noviembre de 1787 zarpa de Manila rumbo a Batavia, llegando la tarde del 24 de diciembre. El 26 de diciembre se empezaron a cargar las pipas de agua. Cuando habían cargado 22 de las pipas se presentó el práctico de la Compañía de Filipinas. Malaspina decide zarpar sin cargar las últimas 14 pipas de agua, sin duda el único error que cometió el comandante de la fragata. Pasando el ecuador y en ruta a las islas Azores murieron dieciséis hombres y enfermaron otros de escorbuto. Llegó finalmente a Cádiz el 17 de mayo de 1788.

Al mando del capitán de fragata don Manuel María Atienza, partió de Cádiz en conserva de la fragata Santa Bibiana el 5 de julio de 1790 para Puerto Rico y La Habana [2]), donde entraron el 18 de agosto de 1790. El 31 de diciembre de 1790 zarpa de la Habana con caudales rumbo a Cádiz, de nuevo al mando de don Manuel Atienza y en conserva de la fragata Santa Bibiana, que llevaba maderas de construcción. El 17 de mayo de 1791 zarpa de Veracruz al mando del capitán de fragata don Manuel Matías de Atienza. Lleva a la Habana caudales para el situado, 618.020 pesos, 30.000 pesos de la renta de correos y harina. Con destino a la península lleva planchas de cobre, cacao y madera. Entra en Cádiz el 17 de febrero de 1792 con los caudales que había llevado a la Habana desde Veracruz el navío San Isidoro, 1.192.904 pesos de S. M. y 128.354 pesos, 3.080 planchas y cobre y 14 zurrones de grana para particulares.

En 1793 se encontraba desarmada en el departamento de Cádiz, al mando del capitán de navío don Francisco de Montes. El 14 de junio de 1794 entró en la Habana procedente de Veracruz con cobre y medio millón de pesos.

El 22 de noviembre de 1794, al mando del capitán de fragata don Pedro de Cabrera, parte de Montevideo para el Callao de Lima, conduciendo 2.499 quintales de azogue en 1.666 cajones por cuenta de la Real Hacienda y 80 negros y 24 negras de particulares, entrando en El Callao el 28 enero de 1795.[2]

Al mando de don Pedro de Cabrera, zarpó rumbo a Cádiz el 23 de diciembre de 1796, llevando a bordo 400.000 pesos en conserva de un navío de comercio, el San Pedro. Como pasajero embarca el anterior virrey del Perú don Francisco Gil y Lemos, que había sido sustituido por don Ambrosio O’Higgins. Los dos buques salieron de Callao el 23 de diciembre de 1796 y entraron en Montevideo el 19 de febrero de 1797, quedando la fragata y los caudales retenidos en julio de 1797 hasta no saber la actitud de los portugueses en la nueva guerra con los británicos. Finalmente partió de La Habana hacia Cádiz el 31 de diciembre de 1797 al mando del capitán de fragata don Manuel María Atienza, transportando 803.000 pesos y plata por valor de 500.083. [2]

El 17 de octubre de 1802 zarpa de Montevideo al mando del comandante capitán de fragata don Pedro Cabrera. Salió de los diques de la Carraca el 2 de julio de 1803, carenada en firme y forrada en cobre.[2] En septiembre de 1803 zarpa de Cádiz y el 13 de diciembre de 1803 llegó a Río de la Plata al mando del teniente de fragata don José de Córdoba y Rojas. El 13 de noviembre de 1804 zarpa de Montevideo con azogues en conserva del bergantin Peruano, corbeta Castor y la goleta Alavesa. Llega a Valparaíso el 29 de enero de 1805 para defender las costas del Pacífico.

Entre marzo y mayo de 1805 se le realizaron reparaciones urgentes. El 2 de junio de 1805 entra en el puerto de el Callao al mando del capitán de navío don Pedro Bernardo de Esquibel conduciendo 130.000 pesos de S.M. y 69.369 de particulares, además de 310 costales de harina y otros víveres.[2] En 1805 se encontraba desarmada, asignada al departamento de Cádiz, con presencia en aguas del Pacífico. A finales de 1805 se encontraba en el puerto de Paita al mando del capitán de navío don Pedro Bernardo Esquivel. Zarpa de Guayaquil para escoltar ocho mercantes con la corbeta Castor, el bergantín Flecha y la goleta Alavesa, llegando a El Callao a mediados de 1806.

En 1807 se encontraba en el puerto de El Callao, al mando del capitán de navío don José Pascual de Vivero. A partir de junio de ese año irrumpió en las costas del Pacífico la fragata británica Cornwallis haciendo gran número de presas. La fragata Astrea empleó todo el mes de agosto en buscarla sin resultado. El capitán Pascual contaba también con las corbetas Castor y Peruano, que buscaron a la fragata británica durante los meses de septiembre y octubre, mientras la goleta Alavesa se encontraba destacada en Panamá durante ese año.

Al mando del capitán de navío don Pedro Bernardo de Esquibel, entra de Arica y otros el 4 de marzo de 1807 en el Callao conduciendo víveres, jarcia, cáñamo, salitre y 326 frascos de acero para azogue, 4 desertores ingleses americanos desertados de su buque, fragmentos de las fragatas inglesas Minerva y Lucia, quince prisioneros ingleses, tripulación de las anteriores, 10 obuses de 12 libras y 2 cañones de 8 libras con sus cureñas y munición, además de 117 barriles de estaño por cuenta de particulares. [2] Parte del Callao el 27 de abril de 1807 a Panamá con los 14 prisioneros ingleses, pasajeros y por cuenta de la Real Hacienda, 264 botijas de aguardiente y 138.013 pesos fuertes, así como 162.237 pesos fuertes y un cajón de plata labrada por parte de particulares.[2] Regresa de nuevo el 6 de septiembre de 1807 en El Callao procedente de Paita y el Situado de Panamá, conduciendo por cuenta de S.M. 24 petacas de tabaco y un cajón de armas y piezas de artillería.[2]

Al mando del capitán de navío don Pedro Bernardo de Esquibel, conduciendo 509.999 pesos, 790 barras de cobre, 163 de estaño, 634 quintales de cascarilla, un cajón de 7 arrobas de chocolate y pasajeros, zarpa de el Callao el 27 de abril[2] con el navío San Fulgencio, separándose el mismo día de la salida. El 14 de octubre de 1810 zarpa del puerto de Callao de Lima y llega a Cádiz el 22 de febrero de 1811 con 18.596 pesos fuertes a bordo. Estaba al mando del capitán de navío don Pedro Esquivel.

El 11 de junio de 1811 zarpa de Cádiz rumbo al Mediterráneo, regresando el 14 de agosto. Vuelve a zarpar el 24 de agosto para tocar en Alicante, Tarragona y Mallorca, regresando a Cádiz el 9 de septiembre de 1811. Dada de baja en la Carraca en 1818.

Notas

  1. En todos sus Estados de Fuerza y Vida del A.G.M.A.B. 2235/4, entre 1785 y 1810, siempre ha estado armada con 34 cañones; 26 de 12 libras y 8 de 6, salvo en un legajo de su partida de Manila de regreso a Cádiz en 1778, donde estaba artillada con 28 cañones; 26 de 12 lbs. y 2 de 4 lbs.
  2. 2,0 2,1 2,2 2,3 2,4 2,5 2,6 2,7 2,8 A.G.M.A.B. Estados de Fuerza y vida, leg. 2235/4.

Bibliografía:

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A.G.I. Estado, 81, N.14. Carta del gobernador don Antonio Olaguer Feliz al Príncipe de la Paz. Montevideo, 11 de julio de 1797.

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Gaceta de Madrid, nº 26, 29 de junio de 1773, página 228.

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