Juez-Sarmiento y Gonzalez de Villa, Estanislao Biografia

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Biografía de don Estanislao Juez-Sarmiento y González de Villa



Jefe de escuadra de la Real Armada Española.

Gran Cruz de la Real y Muy Distinguida Orden Española de Carlos III.

Orígenes

Nació en la Villa y Corte en 1753, fueron sus padres, don Juan Antonio Juez Sarmiento y Navarro y doña María de la Concepción González de Villa y Rengifo.

hoja de Servicios

Sentó plaza de guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cádiz, el día 19 de agosto del año 1770. Expediente N.º 1.120.

Al aprobar los exámenes teóricos se le ordenó embarcar el 15 de mayo de 1772 en el navío San Francisco de Paula, realizando un viaje arribando sucesivamente a los puertos de Génova, Nápoles, bahía de Palma de Mallorca y Cartagena, de donde volvió a zarpar con rumbo a la bahía de Cádiz en el mes de octubre siguiente, desembarcando el 16 continuo regresando a la Compañía, permaneciendo hasta que por orden superior del 17 de mayo de 1773 se le ordenó embarcar en la fragata Esmeralda, participando en los clásicos cruceros entre los cabos de Santa María y San Vicente, en protección del tráfico marítimo proveniente de ultramar, desembarcando el 19 de junio, para regresar a la Compañía, donde el 22 de noviembre continuo se le entregaron los galones de alférez de fragata.

El 1 de enero de 1774 se le ordenó embarcar en el jabeque Pilar, zarpando en comisión de corso contra las regencias norteafricanas, regresando y desembarcando el 30 de abril siguiente, el 1 de junio se le ordenó embarcar en la galeota San Antonio, para proseguir en la misma comisión anterior, desembarcando el 30 de septiembre seguido.

Recibió la orden del 29 de julio de 1775, de embarcar en el jabeque Pilar, para cumplir la comisión de transportar los segundos batallones de los regimientos de Murcia y Príncipe, siendo desembarcados en la plaza de Orán, fondeando en Cartagena, donde se le dio la orden del 13 de septiembre, de transbordar al paquebote Guarnizo, zarpando con rumbo a Cádiz, donde al fondear se le ordenó trasbordar al navío Diligente, zarpando rumbo a Ferrol, a los pocos días el buque comenzó a hacer mucha agua y se vio obligado a regresar, desembarcando el 16 de enero de 1776 por pasar a carena.

El 1 de marzo embarcó de transporte en el navío San José, con rumbo a Ferrol, pero realizando de paso una comisión de crucero por las islas Azores, arribando a su puerto de destino el día 19 de abril siguiente, al desembarcar se le entregó la Real orden del día 16 de marzo próximo pasado, con su ascenso al grado de alférez de navío.

El 1 de julio siguiente recibió la orden de embarcar en el navío Guerrero, para el 26 trasbordar a la fragata Santa Clara, siendo incorporada a la expedición del Marqués de Casa Tilly, zarpando el 13 de noviembre de 1776, con rumbo a las costas de Brasil, para recuperar la isla de Santa Catalina y Sacramento, por haber sido ocupadas por los portugueses, sufriendo la desgracia de perderse la fragata en el Banco Ingles, embarcando en la Venus el 29 de julio de 1777, el 12 de agosto siguiente trasbordó al chambequín Andaluz, pasando el 8 de septiembre a la fragata Santa Perpetua, zarpando con rumbo a Ferrol donde desembarcó el 19 de octubre, siéndole entregada la Real orden del 23 de mayo próximo pasado, comunicándole su ascenso al grado de teniente de fragata.

Quedó desembarcado hasta recibir la orden del 3 de marzo del año 1779, siendo destinado a Coruña, con la comisión de buscar vagos y maleantes para reforzar las dotaciones de los buques, permaneció en ella hasta el 2 de agosto, por pasar a la sargentería Mayor de Batallones, se encontraba en este destino cuando le fue entregada la Real orden del 27 de mayo de 1780, con su ascenso al grado de teniente de navío, continuando en su destino hasta el 1 de julio siguiente, siendo continuo 2 cuando se le otorgó el mando del bergantín Ardilla, con la comisión de guardacostas entre los cabos de Ortegal y Finisterre.

En éste último cabo el día 31 de agosto, navegando en conserva del bergantín Flecha y la balandra Activa, avistaron al bergantín corsario británico Rodney, entablando combate inmediatamente, después de tres horas de combate fue apresado el bergantín británico.

La misma división mantuvo a los pocos días otro encuentro, producido a la altura del cabo Machichaco, contra tres corsarios británicos, teniendo la mala suerte Juez-Sarmiento, de partirle una verga a uno de ellos, pero al caer afirmó su bergantín al enemigo sin dejarle maniobrar, se mantuvo firme con su fuego y al llegar la noche fue a su vez partido el palo quedando así libre.

La división con los bergantines Ardilla, comandante el teniente de navío don Estanislao Juez-Sarmiento y Flecha, comandante el recién ascendido teniente de navío don Baltasar Hidalgo de Cisneros y la balandra Activa, patrullando entre los cabos Ortegal y Finisterre, son atacados a cuatro leguas al N.O. de Cedeira por la fragata británica Cerberus, armada con 40 cañones. Las tres naves españolas salen casi indemnes después de casi una hora de combate, al poderse acercar a tierra por su poco calado, así consiguieron salvar el convoy y apresar al corsario británico Nimbre.

Al arribar a Ferrol se le entregaron pliegos importantes, para ser entregados a la escuadra que se encontraba en su segunda campaña sobre el canal de la Mancha, comisión cumplida a total satisfacción del mando, regresando a Ferrol y desembarcando del Ardilla el 24 de octubre de 1781.

El 1 de noviembre siguiente se le otorgó el mando del bergantín Atocha, comisionado especialmente como correo secreto, realizando varias, entre otras, en dos ocasiones se hizo pasar por buque mercante para poder observar las maniobras de la escuadra británica, una de ellas fue en el mismo canal de la Mancha y la otra a unas treinta y seis legua al O. del cabo de Finisterre, regresó a Ferrol notificando el movimiento de los enemigos, recibiendo la orden del 22 de julio de 1783 de desembarcar por pasar a desarme el buque, recibiendo la orden del 28 siguiente, siéndole otorgado el mando de la urca Regla, con destino al puerto de Málaga donde embarcó cáñamo, zarpando con rumbo a Ferrol, pero al estar cerca de Cádiz tuvo que arribar por encontrarse enfermo siendo desembarcado.

Al estar recuperado se presentó en el mismo Departamento, siéndole entregada la Real orden del 19 de marzo de 1784, otorgándole el mando de bergantín Atocha, zarpando con rumbo al puerto de Cartagena, quedando incorporado a la escuadra del mando del general don Antonio Barceló, con quien zarpó el 28 de junio siguiente para ejecutar el segundo bombardeo sobre Argel, presentándose ante esta capital el 10 de julio, comenzando el primero de los nueve bombardeos el 12, situado siempre en el ala derecha (lo de babor y estribor, todavía no se había generalizado en el Mediterráneo) de las lanchas cañoneras, dando por finalizado el ataque el 21 de julio, regresando a Cartagena.

A los pocos días recibió al orden de hacerse a la vela en comisión de corso entre el puerto de Málaga y Punta Europa, al regreso de uno de sus cruceros en el puerto de Málaga se le embarcó parte de las tropas del regimiento de Sevilla, para desembarcarlo en Orán, acompañando en esta comisión a los navíos Rayo y San Fermín, a su regreso se le comisionó con viaje a Palma de Mallorca, recibiendo la orden de desembarcar y hacerse llegar a Ferrol, por ello embarco de transporte en buque mercante desembarcando en Barcelona y desde aquí por tierra a su nuevo destino, al llegar se le entregó la Real orden del 15 de noviembre siguiente, con su ascenso al grado de capitán de fragata.

Quedando desembarcado, hasta recibir la Real orden del 25 de julio de 1785 para embarcar de segundo en el navío San Fermín, zarpando con rumbo a la bahía de Cádiz, regresando a la mar a los pocos días transportando azogue con rumbo Puerto Rico, la Habana y Veracruz, donde embarcaron a su vez caudales, regresando al puerto de Cádiz, desde donde se hizo a la vela con rumbo a Ferrol, al fondear se le dio la orden del 2 de noviembre de 1786, de desembarcar por pasar el buque a desarme.

Por Real orden Pasó el 15 de marzo de 1787 como segundo, a la fragata Santa Teresa, perteneciente a la escuadra de evoluciones al mando del general don Juan de Lángara, a los pocos meses se vio obligado a desembarcar por encontrarse enfermo.

Se reincorporó y por Real orden del 13 de noviembre siguiente se le otorgó el mando de la fragata Santa Perpetua, zarpando de Ferrol con rumbo a Cádiz, quedando desembarcado el 21 de abril de 1788.

Por Real orden del 1 de octubre siguiente, en virtud de Real orden se le otorga el mando de la fragata Guadalupe, zarpando con rumbo a Ferrol transportando situado y piezas de artillería, al desembarcarlos se hizo a la vela con rumbo de nuevo a Cádiz, donde fondeó, estando allí recibió la orden de desembarcar a finales de 1789 por pasar a desarme el buque.

Por Real orden del 18 de enero de 1790, se le nombra perito en el Consejo de Guerra contra el brigadier don Manuel de Eguia, por la pérdida el 2 de febrero de 1786 del navío de su mando San Pedro Alcántara, en las cercanías de la población portuguesa de Peniche.

Por Real orden del 20 de marzo de 1793 se le nombra segundo comandante del navío Pelayo, perteneciente a la escuadra del general don Francisco de Borja, siendo comisionado para transportar tropas a la ciudad de Barcelona, siendo desembarcadas, dándose a la vela con rumbo a Cartagena.

Al declarase la guerra a la república francesa, el general Borja recibió la orden de recuperar la isla de Cerdeña, participando en toda la campaña, en el combate naval con la fragata francesa Hèléne resultando apresada, la toma de la isla de San Antíoco y al entrar en la de San Pedro, presenciar la quema por su capitán de la Richmout, pasando posteriormente a Génova y apoyar a su ejército, luego los mismo a la isla de Córcega, pasando a prestar el apoyo de fuego a los ejércitos napolitano y piamontés en su avance sobre las márgenes del Var, hasta estar en las aguas de Niza y Villafranca, donde se produjo una epidemia por el mal estado de los víveres, obligando al general a dar la orden de regresar a Cartagena, donde fondearon entre el 8 y 9 de agosto, quedando desembarcado el 18 siguiente, pero dos días después por ser uno de los no afectados se le ordenó embarcar de transporte en el navío Triunfante, desembarcando el 3 de septiembre siguiente en la bahía de Cádiz.

Se encontraba en esta ciudad cuando se le entregó la Real orden del 25 de enero de 1794, comunicándole su ascenso al grado de capitán de navío, por otra del 5 de junio siguiente se le otorga el mando del navío San Francisco de Asís, zarpando el 19 continuo con la comisión de cruzar sobre la isla de Santa María de las Terceras (Azores), permaneciendo setenta días, al pasar este tiempo marcado por la superioridad regresó a la bahía de Cádiz.

Zarpó el 2 de noviembre incorporado a la escuadra del mando del general don Francisco Melgarejo con rumbo a la plaza de Rosas, cuando ésta estaba sufriendo el sitio dado por las tropas de la república francesa, siendo su buque bombardeado desde tierra en la noche del 30 de diciembre, al tomar el mando el general don Federico Gravina, con fecha del 10 de enero de 1795 le ordena regresar a Cartagena, donde fondeó el 20, siéndole entrega la orden superior de pasar al puerto de Málaga, donde estuvo unos días, para zarpar con rumbo a la bahía de Cádiz, donde desembarcó el 16 de abril por estar enfermo.

Le debió de costar mucho recuperarse esta vez, pues hasta el 25 de abril de 1800, en que S. M. le confiere el cargo de Comandante Militar de Marina de la provincia de Málaga, no se sabe nada de él, y lo confirma en parte su nuevo destino, mucho más tranquilo, sin los vaivenes de pisar la cubierta de un buque, permaneciendo hasta el 15 de mayo de 1802.

Por Real orden del 5 de junio siguiente, se le nombra comandante de una de las dos falúas reales que debían transportar a SS. MM., quienes se encontraban en el puerto de Barcelona, para ello embarcó de transporte en el puerto de Málaga en el bergantín Vigilante, permaneció en la Ciudad Condal durante la visita de los Monarcas, regresando con las dos falúas a Cartagena el 29, siéndole entregada la Real orden del día 18 próximo pasado de pasar a desarme las dos embarcaciones, desembarcando el 30.

Por Real orden del 18 de julio siguiente embarcó de segundo comandante en el navío de tres baterías Príncipe de Asturias, insignia del general Marqués del Socorro, el 22 de siguiente zarpó la escuadra rumbo a Nápoles para embarcar y transportar a la futura Princesa de Asturias y al Príncipe heredero del Reino de las Dos Sicilias, arribando a la Ciudad Condal el 1 de octubre, donde desembarcaron los egregios viajeros, en la misma ciudad contrajeron matrimonio el Príncipe de las Dos Sicilias, con la Infanta doña María Isabel de Borbón, verificado el ceremonial de la boda, como el nuevo matrimonio debía regresar a sus estados; por Real orden del día 5 siguiente, se le ascendió al grado de brigadier y por otra S. M., le confiere el mando del mismo navío, el Príncipe de Asturias, donde embarcaron de nuevo los contrayentes, zarpando el 9 de octubre siguiente, arribando al puerto de Nápoles donde desembarcaron; zarpó la escuadra fondeando en el puerto de Cartagena el 4 de diciembre de 1802.

El 28 de enero de 1803 se hizo a la vela, pero de pronto se levantó un duro temporal obligándole a regresar, fondeando el mismo día, al amainar volvió a salir el 1 de febrero, cruzó el Estrecho continuando su rumbo a Ferrol donde fondeó el 18, quedando desembarcado por pasar a desarme su navío.

Al quedar sin mando se le ordenó regresar a Cádiz, para ello no esperó y el primer buque que zarpó con destino a la bahía embarcó de transporte, en este caso era un buque mercante, desembarcando el 19 de abril continuo en la ciudad departamental.

Por Real orden del 11 de junio siguiente S. M., le nombra Ayudante General de la Armada, por ello tuvo que ponerse en camino a la Villa y Corte, al llegar se presentó al director General de la Armada, el Baylío Frey don Francisco Gil de Lemos. Este nuevo título sustituía al anterior de Mayor General de la Armada, equivalente al de hoy de Jefe del Estado Mayor.

Permaneció en el cargo hasta el 13 de abril de 1806 por que S. M., ante sus repetidas peticiones de ser sustituido por sus achaques se lo concede, pero no le deja abandonar la Corporación, por ello es destinado al Departamento de Cádiz como Jefe del Cuerpo de Pilotos.

Por Real orden del 9 de marzo de 1807, fue ascendido al grado de jefe de escuadra, pero con antigüedad del 9 de noviembre de 1805.

El 8 de septiembre de 1807 recibió la orden de desempeñar una comisión especial en Sevilla, a donde viajó y cumplió, regresando a Cádiz el 22 de noviembre siguiente.

Hallándose en esta ciudad cuando se produjo el alzamiento nacional del 2 de mayo de 1808, pasando rápidamente a Cádiz, por ello participó en los combates que se produjeron entre el 9 a 14 de junio dirigiendo las baterías de artillería del Arsenal, contribuyendo al buen fin de la rendición de la escuadra francesa del almirante Rosilly.

Al nombrar la Junta Suprema de Gobierno al general don Juan Ruíz de Apodaca a la sazón jefe de la escuadra del Departamento de Cádiz, Ministro Plenipotenciario de España en Londres, se le nombró su sustituto en el mando de la escuadra, enarbolando su insignia en el navío Príncipe de Asturias, realizando todo lo que en aquellos momentos era posible, pero como las necesidades eran otras, fue disuelta la escuadra pasando su personal a las fuerzas sutiles que defendieron la isla de León durante toda la guerra de Independencia, razón por la que quedó sin mando y desembarcado.

Sus repetidos achaques le causaron la muerte el día 12 de julio de 1812, cuando contaba con cincuenta y ocho años de edad, de ellos cuarenta y dos de muy honrosos servicios a España.

Bibliografía:

Aragón Fontela, Miguel.: La Rendición de la Escuadra Francesa de Rosilly (14 de junio de 1808) Cuaderno Monográfico del Instituto de Historia y Cultura naval, N.º 55. Madrid, 2007. Págs. 67 a 90.

Barbudo Duarte, Enrique.: Apresamiento de la escuadra francesa del almirante Rosilly en la bahía de Cádiz, el 14 de junio de 1808.

Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1957. por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.

Fernández Duro, Cesáreo.: Naufragios de la Armada Española. Establecimiento tipográfico de Estrada, Díaz y López. Madrid, 1867.

Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.

Válgoma y Finestrat, Dalmiro de la. Barón de Válgoma.: Real Compañía de Guardia Marinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes. Instituto Histórico de Marina. Madrid, 1944 a 1956. 7 Tomos.

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