Nuestra Senora de Begona (1699)

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Dibujo del navío con algo más de poder por llevar como mínimo sesenta cañones llegando a los sesenta y ocho, entre sus dos baterías o puentes, pasando ya a formar parte de las escuadras.

Construcción:

Navío de 60 a 64 cañones construido en 1699 en Zorroza (Vizcaya) por asiento de don Juan Salmón para la Armada del Mar Océano, firmado con Bartolomé de Arrieta Mascarua, durante su construcción murió, pero se hizo cargo hasta completarlo su esposa, María Antonia de Lezama y Axpe. Dirigió las obras el maestre constructor Domingo de Mutiozabal.

Desplazaba 923 toneladas de arqueo y tripulado por 637 hombres.

Sus medidas eran: 70,25 codos de eslora, 66,5 de quilla, 20,25 de manga y 9 de puntal,

Botado en marzo de 1699. A finales de julio se traslado a Portugalete para seguir trabajando en pequeños remates.

Montaba 64 cañones, 24 de a 18 libras, 24 de a 10 y 16 de a 6 libras.

Historial:

La tarde del 24 de agosto salió rumbo a Santoña con la ayuda de 24 lanchas y tripulado por 298 hombres, llegando a su destino dos días después. Zarpa del puerto de Santoña el 9 de septiembre de 1699 con la escuadra del almirante don Mateo de Laya para terminar su alistamiento en Cádiz.

Estuvo en la expedición del Darién para desalojar a los escoceses con la escuadra del almirante general de la Armada del Mar Océano don Pedro Fernández Navarrete, zarpando de Cádiz el 19 de junio de 1700. Regresó a Cádiz con la misma escuadra el 17 de marzo de 1700.

El 5 de junio de 1703 salió de Cádiz como la capitana de la flota de azogues del almirante don Francisco Antonio Garrote y llegó a Veracruz el 23 de octubre, después de una escala en Cartagena de Indias, cuyo desvío fue debido a la presencia de una escuadra británica en el Caribe. Estaba compuesta por cuatro mercantes y la escolta la completaba el mercante armado Nuestra Señora del Rosario, que hacía de nave almiranta.

El 15 de enero de 1704 zarpan de Veracruz los dos navíos escoltando a cinco mercantes con caudales. A las nueve de la noche se desató una tormenta que dispersó a los buques de Garrote y a la Armada de Barlovento que les daba escolta. El navío Nuestra Señora de Begoña llegó a la Habana el 10 de febrero, seguido días más tarde por cuatro navíos de su convoy y la capitana de Barlovento.

El 25 de febrero zarpa de la Habana con dos fragatas y una urca de 500 toneladas pero sin el patache, que había perdido el palo mayor en la pasada tormenta. Otros tres barcos que se le habían unido en Cartagena de Indias y Veracruz se habían quedado en La Habana, zarpando días más tarde, aunque sólo dos de ellos se unieron al convoy. Desde Cádiz y los puertos de Galicia y Vizcaya zarparon hasta ocho navíos de aviso financiados por el Consulado para avisar a Garrote de la presencia de escuadras enemigas en las costas españolas. El 26 de abril de 1704 entran en Cádiz, burlando la caza a que fueron sometidos en aguas del cabo de San Vicente por la flota inglesa del almirante George Rooke, aunque después quedaron en puerto bloqueados.

En mayo de 1704 fue propuesto para capitana de la Flota del 1704, encargándose del apresto el general don José Fernández de Santillán. Se encontraba en buen estado a su regreso de Veracruz, pero para finales de junio todavía se encontraba lastrado y con la artillería del último viaje. Una serie de problemas y contratiempos, con la guerra de Sucesión como fondo, impidieron la salida de la Flota de 1704. También fue propuesto este navío como nave capitana de las Flotas de 1705 y 1706, pero los ataques ingleses a Gibraltar a finales de 1704 y temiendo una invasión en Cádiz, se volvieron a suspender las Flotas.

El 10 de marzo de 1706 zarpa de Cádiz de almiranta con la Flota de Nueva España a cargo de don Diego Fernández de Santillán, con destino a Veracruz, al mando del capitán don Juan Cordero de León. La nave almirante era el navío Nuestra Señora de Guadalupe, y el mercante armado con 50 cañones Santo Cristo de San Román hacía de nave gobierno. La Flota llega a Cartagena de Indias en conserva de la Flota de Galeones de Tierra Firme del conde de Casa Alegre.

Hasta Veracruz son escoltados por varios buques franceses, llegando el 29 de mayo tras una escala en Puerto Rico. Después de celebrada la feria y cargados de caudales, mercancías y pasajeros, zarpan de Veracruz el 10 de mayo de 1708 sólo cinco mercantes con la escolta de cinco navíos y dos fragatas francesas (navíos de 60 a 70 cañones Magnanime, insignia de Ducasse, Elizabeth, Glorieux, Grande y Hercule y fragatas de 44 cañones Diana y Atlante, a las que después se unieron las fragatas Tetis y Ninfa).

Esta escuadra francesa había zarpado de Brest en el mes de octubre de 1707 al mando del jefe de escuadra Jean Baptiste Ducasse y entraron en la Habana el 4 de enero de 1708 para la protección de los buques españoles, dado que había en Jamaica una escuadra británica de 18 buques de guerra dispuestos a caer sobre las Flota. De Veracruz a la Habana es escoltada la Flota por las cuatro fragatas, mientras Duccase esperó su regreso en la ciudad cubana, zarpando todos juntos desde la Habana para llegar a Cádiz el 27 de agosto de 1708 (según Léon Guérin entró en Pasajes el 28 de agosto. Francis Lang menciona que esta Flota llegó a Pasajes en septiembre de 1708).

El 7 de mayo de 1710 zarpó de Cádiz y realizó un viaje a Veracruz con la Flota de Azogues del capitán don Manuel López Pintado, transportando 7.000 quintales de azogue en sólo dos navíos, Nuestra Señora de Begoña y el que hacía de patache Nuestra Señora del Mar y Santa Teresa. Su pésimo estado de conservación impidió que regresaran a Cádiz, quedando en Veracruz donde es desguazado, al haber descubierto que los cascos estaban podridos al llegar a Veracruz.

Bibliografía:

A.G.I. Contratación, 5465, N.2, R.120. Listas de pasajeros a Indias, marzo 1710.

A.H.N. Sección Nobleza. OSUNA, CT.121, D.5-6. Carta de Mateo de Laya a Juan de Dios de Silva Mendoza Haro, X duque del Infantado. Cádiz, 16 de octubre de 1699.

Crespo Solana, Ana.: La Casa de Contratación y la intendencia general de la Marina en Cádiz (1717-1730). Servicio Publicaciones Universidad de Cádiz. Cádiz, 1996.

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española, desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Tomo V. Museo Naval. Madrid, 1973.

Francis Lang, Mervyn.: Las Flotas de la Nueva España (1630-1710): despacho, azogue, comercio. Muñoz Moya, editor. Sevilla, 1998.

Guérin, Léon.: Histoire maritine de France. Tomo IV. Dufour el Mulat Editores. París, 1891.

Odriozola Oyarbide, María Lourdes.: La construcción naval en Guipúzcoa. Siglo XVIII. Diputación Foral de Guipúzcoa, 1997.

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Pérez-Mallaina Bueno, Pablo Emilio.: Política naval española en el Atlántico, 1700- 1715. Escuela de estudios hispano-americanos. CSIC. Sevilla, 1982.

Storrs, Christopher.: “El desastre de Darién (1698-1700). La pervivencia del poder naval español en el ocaso de la España de los Habsburgo”. Revista de Historia Naval. Año 2000, nº 68.

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