Peruano

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Dibujo del navío con algo más de poder por llevar como mínimo sesenta cañones llegando a los sesenta y ocho, entre sus dos baterías o puentes, pasando ya a formar parte de las escuadras.

Construcción:

Navío de 58-62 cañones construido en el astillero de Guayaquil en 1756 y entregado al año siguiente.

Según algunos autores, como Darío Arrús, su entrega se produjo años más tarde, en 1761.

Comenzó su construcción en 1751, permaneciendo cinco años en el astillero, utilizándose para su construcción las maderas de la fragata de 50 cañones Esperanza.

Su coste fue excesivamente alto, 371.025 pesos, debido en gran parte al pago de los jornales durante tan largo periodo. Tuvo un diseño inadecuado, resultando ser un navío de deficientes cualidades marineras.

Fue botado con cinco codos menos de eslora y dos codos más de manga, según el proyecto original.

Estaba armado con 24 cañones de 18 libras, 26 de 12 libras, 2 de 8, 6 de 6, 4 pedreros de 3 libras y 10 esmeriles (dato de 1777). Su nombre era San José, más conocido por su alias de El Peruano, apareciendo en muchos documentos y escritos como San José el Peruano.

Historial:

A primeros de septiembre de 1761 fondeó en Valparaíso para que embarcar a a bordo el gobernador de Chile don Manuel de Amat y llevarlo a El Callao, al ser nombrado nuevo virrey del Perú. Entró en este último puerto el 12 de octubre de 1761.

En 1763 zarpa de El Callao por orden del virrey del Perú don Manuel de Amat para llevar cañones y otros pertrechos a otros puertos y localidades como Lima, Valparaíso, Chiloé, Guayaquil, Santiago y Panamá, acompañado de las fragatas Hermiona y Liebre.

El 28 de octubre de 1767 salió de El Callao con los buques de registro Famosa, Ventura, Águila, Matamoros y Toscano para traer a Cádiz 6.588.367 pesos, además de llevar un centenar de jesuitas, 25 de ellos a bordo del Peruano, que se encontraba al mando del capitán de fragata don Juan Bautista Bonet. Hizo escala en Valparaíso, a cuyo puerto llegó el 30 de noviembre. Zarpó de Valparaíso el 20 de enero de 1768 y llegó a Cádiz el 1º de mayo de 1768.

Zarpó de Cádiz para regresar al océano Pacífico al mando del capitán de navío don José de Somaglia, llegando a Chile el 11 de abril de 1771 y a Lima el 8 de junio de ese año. Llevaba a bordo tropas, doce cañones de hierro de 24 libras y diez mil balas de ese calibre para la defensa de las costas.

Zarpó del puerto de El Callao de Lima el 3 de noviembre de 1776 y entró en Cádiz el 10 de abril de 1777 al mando del brigadier don José Antonio Mozo cargado de caudales, 1.623.000 pesos, y otros productos.

El 4 de noviembre de 1777, al mando del capitán de navío don José de Córdova y Ramos, zarpa de Cádiz de nuevo rumbo a la costa del Pacífico. Debía de haber zarpado a partir del 17 de octubre, pero las tormentas en aguas gaditanas retrasaron su salida. Llegó a El Callao, después de seis meses de navegación, el 18 de abril de 1778. Llevaba a bordo 4.000 quintales de azogues y otras mercancías. Realizó posteriormente varias comisiones de conducción de caudales, víveres y presidiarios a diversos lugares.

La guerra comenzada con los británicos a finales de junio de 1779 le sorprendió en el Pacífico, donde efectuó cruceros de vigilancia, junto a los navíos San Pedro Alcántara y Santiago la América y la fragata Santa Paula, que son encuadrados en la Armada del mar del Sur, al mando del capitán de navío don Antonio Bacaro, nombrado en 1779 comandante de la escuadra, ascendido al poco a brigadier.

Al llegar la paz en 1783 se trasladó a Lima con el fin de habilitarse para el regreso a la península con caudales y otros frutos en unión del navío San Pedro de Alcántara y la fragata Santa Paula. Salieron del puerto de El Callao el 14 de abril de 1784. Se separaron el 14 de mayo, pues una serie de averías obligaron al navío Peruano, que seguía al mando de José de Córdoba, a entrar en Río de Janeiro el 4 de julio. Zarpa de Janeiro el 28 de octubre y llega a Cádiz el 21 de febrero de 1785, con caudales, 7.400.000 pesos, de los que 442.000 eran para la Corona y el resto para el comercio y particulares, además de otros productos. A su llegada a Cádiz quedó desarmado, mandado por el capitán de fragata don Benito Guzmán.. Dado de baja y vendido en 1790.

Bibliografía:

Gaceta de Madrid, nº 16, 22 de abril de 1777, página 148.

Gaceta de Madrid, nº 17. Cádiz, 21 de febrero de 1785, página 134. Publicado en Madrid el 1 de marzo de 1785.

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Barros Arana, Diego.: Historia General de Chile. Tomos VI, VII. Editor Rafael Jover. Santiago de Chile, 1886.

Arrús, Darío.: El Callao en la época del coloniaje antes y después de la catástrofe de 1746. Imprenta del diario “El Callao”. Callao, 1905.

García-Junco del Pino, Ana María.: “El regreso de la escuadra de los bajeles del mar del sur”. Revista de Historia Naval. Año 1993, nº 42.

Garmendia Arruebarrena, José.: Tomás Ruiz de Apodaca, un comerciante alavés con Indias, 1709-1767. Diputación Foral de Álava. Vitoria, 1990.

Gay, Claudio.: Historia física y política de Chile. Tomo IV. Santiago de Chile, 1853.

Lejua Lejara, Edelberto.: La Habana y los jesuitas de América: en el camino del destierro (1767-1770). Revista Tiempos de América. Año 2002, nº 9.

Pérez-Mallaina, Pablo Emilio, Torres Ramírez, Bibiano.: La Armada del Mar del Sur. Escuela de Estudios Hispano-Americanos de Sevilla. CSIC. Sevilla, 1987.

Sánchez Núñez, Pedro.: Venturas y desventuras de un marino utrerano: José de Córdova y Ramos. Diputación de Sevilla. Sevilla, 2002.

Compilada por Santiago Gómez.

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