31 Escuadrilla de Escoltas
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Revisión de 16:35 10 jun 2012
A lo largo de varios años han sido asignadas a esta Escuadrilla varias agrupaciones de buques.
La Primera escuadrilla estuvo formada por los nueve del tipo Audaz de la Armada (Audaz, Osado, Meteoro, Rayo, Furor, Ariete, Temerario, Intrépido y Relámpago) a lo largo de la década de los 60 y principios de los 70.
Con la construcción de las fragatas tipo Baleares se van adscribiendo a la citada Escuadrilla, según van siendo entregadas a la Armada, constituyéndose lo que podíamos denominar Segunda, integrada por las fragatas Baleares, Andalucía, Cataluña, Asturias y Extremadura, entre los años 1973 a 1976.
La actual formación de la escuadrilla la componen las fragatas de la clase F-100, que se han ido incorporando según se entregaban a la Armada: Álvaro de Bazán, Almirante Juan de Borbón, Blas de Lezo, Méndez Núñez y Cristóbal Colón.
Durante décadas el que publicamos ha sido el escudo de la 31ª Escuadrilla que, tras la entrada en servicio de las F-100 clase Álvaro de Bazán, y la baja de las Baleares, está pendiente de actualización por parte del Organismo competente.
Escudo cuartelado, con parte de los símbolos de las fragatas que componen la escuadrilla, entado en punta y con escusón en forma de triángulo con el vértice hacía abajo.
Primer cuartel, castillo sumado de una palmera, todo en oro (Baleares). Segundo sobre campo de oro cuatro palos de gules (Cataluña). Tercero, sobre azul una columna de plata coronada y una cartela envolvente en rojo, con las palabras Plus Ultra. Apoyado en la columna, un león rampante en gules. (Extremadura). Cuarto sobre azul la Cruz de la Victoria en oro. (Asturias) En la punta del escudo, una granada en verde sobre plata (Andalucía).
Escusón, sobre plata el numero 31.
Tras finalizar la Guerra Civil, sobrevinieron unos años de gran escasez y penuria económica que abarcaba todos los sectores, no superada hasta mediados de la década de los 60 con el inicio de los denominados Planes de Desarrollo.
La Armada no era ajena a estas carencias y las unidades que la formaban estaban ajadas, obsoletas y lo que era peor, sin posibilidades de modernización y puesta a punto por razones presupuestarias.
A finales de los 60, mejoró la situación económica lo que dio lugar a que, el Ministro de Marina de entonces, Almirante don Pedro Nieto Antúnez, acometiera la tarea de proyectar un Plan Naval que dotara a la Armada de los buques necesarios para cumplir dignamente con el cometido asignado.
Durante muchos años, se acudió a la tecnología y diseño británico para el proyecto y construcción de nuestros buques de guerra por lo que se procedió de idéntica manera, iniciando negociaciones al respecto, considerándose como proyecto más acorde con las necesidades españolas, la construcción de diversas unidades basadas en las fragatas inglesas de la clase Leander.
Cuando el proyecto estaba a punto de culminar el líder de la oposición laborista británica Harold Wilson, lanzó en el Parlamento británico un feroz ataque contra esta venta, con toda tipo de descalificaciones y las más peregrinas ideas, entre las que merece destacarse que dichas fragatas « pudieran participar en un posible ataque español contra Gibraltar »
Esta actitud fue duramente criticada por la prensa británica, exigiendo el Gobierno Español la oportuna rectificación pública de Mr Wilson en el parlamento y, ante la negativa de éste, se decidió dar por finalizada cualquier negociación.
El gobierno de los Estados Unidos, que estaba al tanto del contenido y desenlace de las negociaciones, ofreció poco tiempo después de la finalización de estas, un proyecto para la construcción de cinco fragatas con destino a la Armada Española.
Tras el estudio del proyecto se consideró como más idónea, la construcción de cinco escoltas de la clase Knox introduciendo las modificaciones necesarias para que estos buques respondieran a las necesidades españolas, habida cuenta de que, se trataba de fragatas antisubmarinas y la Armada precisaba de buques con capacidad multipropósito que permitieran su utilización para la lucha antisubmarina, antiaérea y contra superficie. Entre otras modificaciones se realizó la supresión del hangar y plataforma de vuelo para el helicóptero ligero de las Knox, situando en su lugar un lanzador de misiles antiaéreos Estándar SM-1 MR, se decidió la instalación de un montaje cuádruple de misiles contra superficie Harpoon así como un radar tridimensional aéreo para aumentar la capacidad de detección de aeronaves. Tras estas modificaciones la Armada obtuvo un buque de gran capacidad antiaérea, antisubmarina y contra superficie, con un moderado coste.
Se inició la construcción de las cinco unidades que se fueron entregando a la Armada entre septiembre de 1973 y noviembre de 1976, recibiendo los nombres de Baleares, Andalucía, Cataluña, Asturias y Extremadura y los numerales F-71 a F-75 respectivamente.
Se adscribieron a la 31ª Escuadrilla de Escoltas con base en Ferrol.
En la modernización de finales de los años 80 se instalaron a cada buque, dos montajes de defensa puntual Meroka, se mejoró la electrónica, el sistema de combate, etc.
Fueron causando baja entre marzo de 2005 y junio de 2009.
Cabe señalarse que la elección de las fragatas Baleares sobre las Leander supuso un acierto dada la diferencia existente entre el desarrollo naval británico y estadounidense durante los últimos cuarenta años.
Tras el proyecto y construcción de las Baleares vendría el Príncipe de Asturias, basado en un diseño estadounidense muy modificado por España para adaptarlo a nuestras necesidades, las fragatas clase Santa María, los helicópteros SH-60-B, las fragatas F-100 así como los diversos componentes y equipos de alta tecnología adquiridos, lo que no hubiera tenido lugar si Mr. Wilson, hubiera sido más comedido y menos visceral en sus ataques.
Dibujos y historial por Ariesmadrid.
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