Montero y Rato, Antonio Biografia
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Biografía de don Antonio Montero y Rato
Jefe de escuadra de la Real Armada Española.
Orígenes
Vino al mundo en la ciudad de Sevilla, en el año de 1723.
Hoja de Servicios
Comenzó sus servicios el día 25 de julio del año de 1738, sirviendo en las galeras como guardia-estandarte, siendo destinado a la galera Soledad, que en conserva con la San Felipe zarparon de Cartagena para realizar el corso contra los argelinos y berberiscos.
El día 4 de noviembre del año de 1739, salieron de nuevo las dos galeras cruzando en misión de guardacostas. En el mes de enero del año de 1740 divisaron unas velas al distinguir el pabellón y ver que eran enemigas se aproaron a ellas entablándose combate, eran una división de fragatas y paquebotes británicos siendo muy superiores en fuerza, pero no se arredraron y decidieron atacar, el enfrentamiento fue muy duro por la desproporción de fuerzas, pues de las primeras una era de guerra, pero maniobraron con la libertad que daban los remos y consiguiendo pasar al abordaje, lo que se tradujo en una victoria al apresar a dos de sus fragatas, mientras el resto por tener buen viento se pudo alejar. El combate tuvo lugar en aguas frente a la población de Estepona.
Nada más arribar a Cartagena fue enviado a Barcelona, incorporándose a la escuadra al mando del general don Donato Domas. De aquí salió el día 28 de octubre del mismo año toda la escuadra dando protección a un convoy de treinta y cuatro velas cargadas con tropas con rumbo al golfo de la Spezzia, al que se le daba protección, con su galera se enfrentó a un jabeque argelino en el cabo Sicié, al que abordo consiguiendo apresarle siendo conducido al puerto de Tolón. Esta campaña naval duro dos años y cuatro meses.
Permaneció en las galeras, en el mes de julio del año de 1746 trasbordó a la nombrada Santa Teresa, estando en el puerto de la Ciudad Condal saliendo a realizar la misión de guardacostas, entre esta costa y las de las islas Baleares, durando este servicio dos años y cuatro meses.
El día 6 de marzo del año de 1747 transbordó a la San Felipe, saliendo en conserva de la San Genaro, prosiguiendo en el mismo servicio, en una de sus navegaciones mantuvo un combate con un pingue corsario de 18 cañones con setenta y cinco hombres de tripulación, siendo apresado el buque enemigo y llevado a Barcelona, permaneciendo en este embarque un año y un mes.
En el año de 1749, por haberse disuelto el año anterior la escuadra de galeras, pidió y se le concedió el ingreso en la Real Armada el día 20 de noviembre del mismo año con el grado de alférez de fragata, siendo destinado al Departamento de Ferrol.
Prosiguió su carrera prestando diversos servicios y por Real orden del día 28 de octubre del año de 1751, fue ascendido al grado de alférez de navío.
En el año de 1753 estando destinado en el departamento de Ferrol, se le ordenó embarcar en el navío América, pasando a cruzar entre las islas Canarias y las Terceras, esperando la llegada de una fragata procedente del mares del Sur, a la que avistaron uniéndose a ella para darle protección, navegando hasta dejarla a salvo en la bahía de Cádiz el día 1 de octubre del mismo año.
Al arribar se le comisionó a su navío junto a la fragata Esmeralda, para realizar un viaje a Nápoles, con la comisión de transportar a la ciudad doscientos mil pesos, lo que se efectúo sin complicaciones, pasando después a Palermo para dar protección a un convoy cargado de trigo compuesto de treinta y dos velas, con rumbo a la ciudad de Alicante y al Arsenal de Cartagena, donde al arribar quedó desembarcado y destinado en este Departamento.
Por Real orden del día 20 de marzo del año de 1754, se le notificaba su ascenso al grado de teniente de fragata.
Pasó con fecha del día 10 de marzo del año de 1756 a embarcar en el jabeque Aventurero, perteneciente a la división de don Diego de Argote, compuesta por cuatro de estos buques, para realizar el corso contra los norteafricanos, cruzando las aguas entre Málaga, cabo de Creus, Mallorca e Ibiza. En uno de los días de navegación se encontraron con otros cuatro jabeques norteafricanos, produciéndose el combate, el cual duró dos horas, al estar ya muy mal tratados los enemigos intentaron abordarlos, pero consiguieron huir, no siendo perseguidos por pensar su jefe que podía ser una treta para que otros pudieran pasar sin ser vistos.
El día 18 de marzo del año de 1758, embarcado en el navío Vencedor, formando división con el Soberano y el Hector, permanecieron de cruceros sobre los cabos de San María Y San Vicente en la protección de los buques procedentes de Tierra Firme, al finalizar la misión arribaron a Cádiz.
Donde se comisionó al navío para llevar dinerario a Génova y Marsella, siéndole cargado con doscientos mil pesos, al zarpar se puso rumbo a éste último puerto, al llegar a las aguas de la población de Estepona se encontraron con un navío y una fragata de la regencia de Argel. Los combates contra estos renegados solían ser duros y largos, por lo que éste no podía ser menos y en efecto duró ocho horas de intenso bombardeo hasta que el navío argelino se fue a pique, la fragata muy mal tratada consiguió huir, de los seiscientos hombres de dotación del navío enemigo, solo se pudieron recuperar a trescientos cinco, casi el cincuenta por ciento fueron muertos en el combate o ahogados.
Puede dar una idea de los crueles que eran estos encuentros y la porfía de los argelinos se vio clara al rescatar e interrogar a los sobrevivientes, siendo imposible que ninguno dijera nada a cerca de su misión, prefiriendo antes morir que hablar. Y el Vencedor que había hecho honor a su nombre, no tuvo más remedio que regresar a Cartagena, pues tampoco estaba en muy buenas condiciones de continuar con la comisión.
Recibió una Real orden con fecha del día 13 de julio del año de 1760, por la que se le ascendía al grado de teniente de navío.
En el mes de diciembre del mismo año se le ordenó embarcar en la fragata Juno, perteneciente a escuadra del marqués del Real Transporte, con la que zarpó a realizar el corso sobre las costas norteafricanas.
Al terminar la misión arribaron a Cartagena, donde se le dio la orden de trasbordar al navío Triunfante, para volver al corso pero en aguas del golfo de León, como su base era Cartagena al necesitar reponer víveres regresó, al terminar de hacerlo se le comisionó para transportar a Nápoles al Embajador de Portugal en ésta corte, regresando de nuevo a Cartagena, quedando desembarcado.
El día 4 de junio del año de 1763, se le ordenó trasbordar al navío Vencedor, para ser transportado a la bahía de Cádiz, donde el día 16 de octubre embarcó en el navío Tridente, que pertenecía a la escuadra del general don Agustín Idiáquez, zarpando de la bahía el día 4 de febrero del año de 1764, con rumbo a Cartagena de Indias, a su arribada desembarcaron la tropa y bastimentos que transportaban, pasando posteriormente a Veracruz.
De Veracruz zarpó el día 14 de julio con rumbo a la Habana, transportando situado y materiales para la reparación y construcción de buques, pero a su arribada se dio por inútil a su navío ya que su obra viva estaba en muy mal estado, desembarcó de éste pasando al navío América, con el que regresó a Veracruz para cargar de nuevo dinerario, regresando a su puerto base de la Habana.
Al arribar por haber cumplido el tiempo reglamentario en la isla, trasbordó al navío San Luis, con el que zarpó de la Habana arribando a Ferrol el día 24 de junio del año de 1768, pasando a la ría de Vigo a pasar la cuarentena en su lazareto, al cumplirse el plazo regresó a Ferrol.
El día 4 de abril del año de 1769, se le ordenó embarcar en el navío San Julián, con el que zarpó de Ferrol con rumbo a la bahía de Cádiz, de aquí se le comisionó para dar protección a un convoy con destino a las islas Afortunadas, dejado a salvo regresó a Cádiz para entregar el parte, continuando viaje a su puerto base de Ferrol, donde quedó desembarcado.
Recibió una Real orden con fecha del día 22 de octubre del año de 1770, en la que se le notificaba su ascenso a capitán de fragata, permaneciendo en el puesto que venía ocupando en los batallones de Infantería de Marina.
Con fecha del día 2 de abril del año de 1773, se le destinó como Segundo comandante del navío San Genaro, que pertenecía a la división del general don Alejo Gutiérrez de Rubalcava, realizando un tornaviaje a Cartagena de Indias, arribando a la bahía de Cádiz para volver a zarpar con rumbo a su Arsenal de destino en Ferrol.
Permaneció en su puesto hasta que en el año de 1776 se le ordenó transbordar con el mismo empleo y cargo al navío Atlante, zarpando de nuevo rumbo a Cartagena de Indias en un tornaviaje, al arribar el buque fue comisionado para realizar un crucero sobre el cabo de San Vicente, a su regreso, volvió a zarpar para otro crucero sobre el cabo de Espartel.
Al regresar el navío quedó incorporado a la escuadra del general don Luis de Córdova, con el que realizó la campaña del canal de la Mancha y la de Brest, al terminar regresó con la escuadra al completo a la bahía de Cádiz.
Encontrándose en la bahía se le entregó la Real orden con fecha del día 22 de mayo del año de 1780, en la que se le notificaba su ascenso al grado de capitán de navío, quedando de momento desembarcado y disponible.
Se le otorgó el mando del navío Firme el día 12 de abril del año de 1783, con el que zarpó de la bahía de Cádiz con rumbo al Arsenal de Cartagena, donde se le dio la comisión de cargar tropa, para transportarla a la plaza de Orán y devolver a la península la que se encontraba en el presidio, arribando a Cartagena el día 3 de agosto del mismo año, quedando desembarcado por pasar a desarme el buque.
El día 5 de junio del año de 1787, se le otorgó el mando de dos galeras, realizando con ellas en el Mediterráneo el corso contra los berberiscos, al terminar esta comisión regresó a Cartagena el día 6 de noviembre del mismo año, siendo esta la última vez que se utilizaron las galeras en cometidos de guerra.
Terminando así más de dos milenios de preponderancia de este tipo de naves en sus diferentes versiones en el Mare Nostrum.
Por Real orden del día 1 de marzo del año de 1791, se le asciende al grado de brigadier.
Por Real orden con fecha del día 5 de septiembre del año de 1795, se le asciende al grado de jefe de escuadra.
Continuó en el Arsenal de Cartagena desempeñando trabajos de su alto grado, hasta que el día 2 de mayo del año de 1803, le sobrevino el fallecimiento. Contaba con ochenta años de edad de los que sesenta y cinco fueron entregados a la Armada y a España.
Bibliografía:
Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1957. Compilada por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895-1903.
Guardia, Ricardo de la.: Notas para un Cronicón de la Marina Militar de España. Anales de trece siglos de historia de la marina. El Correo Gallego. 1914.
Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid 1873.
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