Anciondo y Zuazola, Antonio de Biografia
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Biografía de don Antonio de Anciondo y Zuazola
Capitán de Mar y Tierra de la escuadra española de Dunquerque.
Orígenes
Vino al mundo en la casa de Deva, en el Señorío de Vizcaya, pero se desconoce el año. Era hijo de don Vicente de Anciondo y Alzóla de origen vizcaíno, quien llegó a ocupar el cargo de veedor de la armada de Flandes, sirviendo a su Rey durante cuarenta años a bordo de buques y de su esposa, doña Ana Zuazola y Recalde.
Hoja de Servicios
Es de suponer que don Antonio se crío con su padre, adquiriendo una gran formación náutica, que le llevó a estar entre los mejores de su tiempo y elegido por don Miguel de Horna para mandar uno de los bajeles de su escuadra de Dunquerque, con los que consiguió el sobre nombre de las « Reinas de la Mar »
Esta escuadra fue creada para estorbar el paso de holandeses, franceses e ingleses, que a su vez atacaban a los buques españoles con rumbo a la Flandes, lo que ponía en boca de todos el posterior refrán: ‹ cuestas más que poner una pica en Flandes ›, pero don Miguel se encargó de que al menos durante un tiempo no obtuvieran tan buenos resultados.
En el mes de febrero del año de 1637, don Miguel de Horna ordenó acercar sus buques al fuerte de Calais, desde donde no hacía mucho tiempo los habían cañoneado reciamente, pero en esta ocasión les demostró yendo a su popa don Antonio, que a pesar de su recio fuego no pudieron impedirles que apresara un buque enemigo, que estaba abarloado al mismo a la misma fortaleza.
Unos días después, se cruzó con una flota enemiga compuesta por veintiocho naos holandesa, dieciséis inglesas todas mercantes, que iban protegidas por seis buques de guerra.
El General dio la orden de no abrir fuego a pesar de estar recibiéndolo, pero cuando estuvieron a « toca penoles » dio la orden y la primera descarga española causó grandes destrozos; don Antonio puso su banda sobre la almirante enemiga y fue tan grande el daño causado, que sus hombres la abordaron siendo captura después de un largo combate, se quiso incorporar al resto de la flota, pero se vio rodeado de veinte buques mercantes enemigos, a pesar de ello no cejó en soltar la presa y a ello se sumaba, que llevaba un impacto en la línea de flotación lo que le estaba provocando una grave situación, pero consiguió reunirse a don Miquel de Horna a pesar de todo y de todos.
El total de la victoria se tradujo en el apresamiento de tres de sus buques de guerra, más otros catorce de los transportes, yendo estos cargados de municiones y bastimentos, que vinieron muy bien para reforzar las defensas españolas.
En el año de 1639 cuando el arzobispo de Burdeos, tenía bloqueados todos los puertos del norte y del noroeste peninsular, Horna con doce fragatas a su mando, rompió el bloqueo enemigo logrando meter en la Coruña unos trescientos soldados walones, pero no se conformó con cumplir las órdenes, pues en él consiguió hacer once presas a los franceses, en esta acción don Antonio ya era su almirante.
Los enemigos lanzaron un ataque sobre la plaza, con la intención de romper las cadenas que lo protegían con sus lanchas y aprovechando la rotura lanzar sus brulotes, para incendiar a los españoles. Viendo el peligro Horna decidió salir con cuatro fragatas de su escuadra y de matalote don Antonio, quienes con gran arrojo se pusieron a voltejear entre los enemigos, cañoneándolos y causándoles graves daños, regresando después de la acción sin haber tenido una sola baja. Todo porque al navegar entre los mismos enemigos, estos se vieron imposibilitados de abrir fuego para hacer daño a sus propios buques.
El día 16 de septiembre de 1639, tuvo lugar el combate naval de las Dunas, entre la escuadra española y la holandesa al mando Tromp; don Antonio pasó como capitán del galeón Santa Teresa del mando de don Lope de Hoces y Capitán de la escuadra de Portugal, siendo el segundo de don Antonio de Oquendo y al que no dejó hasta que le fueron lanzados dos brulotes que fueron sorteados, pero al parecer fue un tercero el que le pasó su feroz arma, lo que causó la muerte de su General y otros muchos hombres.
Falleció en combate en la mar al recibir un impacto de proyectil en la cabeza, en el transcurso del combate de las Dunas el día 21 de octubre del año de 1639.
Bibliografía:
Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1957. Compilada por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.
San Juan, Víctor.: La batalla de las Dunas. Sílex. Madrid. 2007.
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