Nova, Juan de Biografia
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Revisión de 15:59 22 jun 2011
Fue uno de esos casos raros, que en vez de servir a España, lo hizo con el vecino país de Portugal, donde alcanzó gran fama llegándosele a conocer como Juan el Gallego.
Como su seudónimo indica, había nacido en Maceda, actual provincia de Orense en el reino de Galicia, por el año de 1460, en el seno de una familia noble.
Por causa de disturbios y enfrentamientos entre la nobleza, conocida como la ‹ revuelta Irmandiña › su familia temiendo por su vida lo envió a Portugal, de hecho unos años después el castillo familiar fue destruido por sus enemigos, comenzó a estudiar y por sus alta alcurnia más su gran facilidad para aprender, pronto llamó la atención de sus profesores que lo pusieron en conocimiento del Rey don Manuel I, quien le llamó y habló llegando a la conclusión, que por lo sucedido en su casa no volvería, así se gano la confianza del Monarca.
Nada se sabe de su vida con anterioridad, como suele ser normal en estos marinos, ya que solo sobresalen sus nombres al ocupar o realizar grandes hazañas. En este se comienza a saber de él cuando el Rey lo nombró en el año de 1496 Alcalde de la ciudad de Lisboa.
Cargo que ocupó hasta el año de 1501, por serle otorgado por el Rey el mando de una expedición, compuesta de cuatro naos, la cual zarpó del puerto de Lisboa el día cuatro de marzo del mismo año con rumbo a Belem, con él navegaba el después famoso Américo Vespucio.
En su rumbo descubrió la isla de la Concepción, la cual y posteriormente Alfonso de Alburquerque la bautizó como el nuevo nombre de la Asunción. Y posteriormente otra isla a la que le dio su nombre, pero traducido al portugués, Loão da Nova, es un pequeño islote de cuatro mil cuatrocientos metros cuadrados de tierra llana y baja en el canal de Mozambique, con playas arenosas y con una pista de aterrizaje de mil trescientos metros. Posteriormente en el año de 1897 pasó a manos de los franceses quienes la mantienen
Poco después arribó a San Braz, donde encontraron una carta de don Pedro de Teide, en ella se mencionaba que por allí ya había pasado Pedrálvarez, recomendando al mismo tiempo a las naos portuguesas que leyeran aquél documento, prosiguieran su rumbo a la India pero que por seguridad de la navegación, primero debían arribar a Mombasa donde Teide había dejado una nueva carta, con instrucciones finales para el buen fin de arribar sin problemas a la India.
Por ello Nova, puso proa a África, arribando al actual Mozambique, donde realizo aguada y repuso alimentos, zarpando de este lugar con rumbo a Cananor.
En esta navegación, se tuvo que enfrentar a un buque enemigo al que logro vencer y por no poderlo aprovechar le prendió fuego, al arribar al puerto de Cananor decidió fundar una factoría.
En esta población fue recibido con mucho agrado, pero se le comunicó que en la población cercana de Calicut, se estaba preparando una gran flota para rendirle.
Pero Nova, que solo disponía de unos trescientos cincuenta hombres y sus naos, no se arredró y cuando la escuadra enemiga apareció se lanzó a por ellos sin precauciones.
Todo por que los enemigos que venían, eran embarcaciones costeras y sus tropas, aunque muy superiores en número a las suyas iban armadas solo con arcos y lanzas, por lo que utilizando las lombardas de los buques y la mosquetería, saldando el enfrentamiento con la victoria total, ya que fueron hundidos ó inutilizados casi toda la flota que estaba compuesta por cuarenta buques, siendo su mayoría tan aplastante que se confiaron demasiado lo que le favoreció.
Una vez afianzada la posición y la nueva factoría, se propuso regresar a Lisboa zarpando de nuevo, pero lo hizo por otro derrotero así descubrió la isla a la que bautizó como Santa Elena, a su arribada a la capital del reino se le propició un gran recibimiento, ya que venían sus naos cargadas de un cuantioso botín.
En el año de 1505, en una nueva expedición con destino a la India, en la que como jefe iba el virrey dos Francisco de Almeida.
Con este jefe tubo desavenencias, que provocaron que el virrey le pusiera la mano encima a Nova, lo que provocó en las tripulaciones una rebelión pero Nova se impuso a ellas y regresó a Lisboa, donde al arribar se le dio el mando de la nao Flor de la Mar, que pertenecía a la escuadra de Albuquerque con la que consiguió arribar a la India.
Pero de nuevo tuvo problemas con su nuevo jefe; una nueva acción brillante de Nova con la conquista de Orcajate, le hizo recuperar la confianza perdida de su jefe.
Pasado un tiempo, volvió a desobedecer las órdenes de Alburqueque, quién enfurecido lo trato de muy malas maneras, decidiendo por esto Nova desertar con dos de sus compañeros, llegando de nuevo al virrey Almeida, ante el cual se quejó del trato recibido.
Pasado un tiempo volvieron a reconciliarse, por mediación del virrey Almeida.
Falleció el día diez de julio del año de 1510, en la ciudad de Cochín, en la India. Alburquerque acudió al cortejo fúnebre que se le realizó. Ya que Alburquerque y a pesar de los enfrentamientos sufridos con el difunto, no dejaba de reconocer y apreciar el valor que había demostrado a lo largo de su vida.
Bibliografía:
Enciclopedia General del Mar. Garriga, 1957. Compilada por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.
Enciclopedia Universal Ilustrada. Espasa. Tomo 38, 1919, página, 1286 y 1287.
Compilada por Todoavante.
