Antillas huracán y pérdidas 1641
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- | El último viaje de don Roque Centeno fue a principios de 1641, cuando zarpó con la Flota rumbo a Tierra Firme, llevando como insignia o capitana el galeón '''''San Pedro y San Pablo''''', arribó a Cartagena de Indias y de allí zarpó con rumbo a Veracruz, al llegar se sintió enfermo y otorgó el mando de la flota a su almirante don Juan de Campos. | + | El último viaje de don [[Centeno_y_Ordonez,_Roque_Biografia|'''Roque Centeno''']] fue a principios de 1641, cuando zarpó con la Flota rumbo a Tierra Firme, llevando como insignia o capitana el galeón '''''San Pedro y San Pablo''''', arribó a Cartagena de Indias y de allí zarpó con rumbo a Veracruz, al llegar se sintió enfermo y otorgó el mando de la flota a su almirante don Juan de Campos. |
El año anterior había tomado el mando del virreinato de Nueva España don Diego Pacheco, duque de Escalona y marqués de Villena quien viendo la posibilidad de agradar al Rey ordenó se construyeran unos galeones por su cuenta en San Juan de Ulúa y en la desembocadura del río Alvarado, consiguiendo que se botaran cinco galeones, tres naos y un patache, '''<ref>Capitana; '''''Santísimo Sacramento''''', de 350 tn. y 26 cañones: Almiranta; '''''Concepción''''', de 350 y 20: Galeones; '''''Candelaria''''', de 300 y 20, '''''San Antonio''''', de 300 y 16 y '''''Rosario''''', de 300 y 16: Naos; '''''San José''''', de 200 y 12, '''''Santa Ana''''', de 200 y 11 y '''''Nuestra Señora de la Peña de Francia''''', de 170 y 10, más el patache; Presa de 100 y 6.</ref> entregando el mando de esta escuadra a don Fernando de Sosa y como almirante de ella a don Antonio de la Plaza. | El año anterior había tomado el mando del virreinato de Nueva España don Diego Pacheco, duque de Escalona y marqués de Villena quien viendo la posibilidad de agradar al Rey ordenó se construyeran unos galeones por su cuenta en San Juan de Ulúa y en la desembocadura del río Alvarado, consiguiendo que se botaran cinco galeones, tres naos y un patache, '''<ref>Capitana; '''''Santísimo Sacramento''''', de 350 tn. y 26 cañones: Almiranta; '''''Concepción''''', de 350 y 20: Galeones; '''''Candelaria''''', de 300 y 20, '''''San Antonio''''', de 300 y 16 y '''''Rosario''''', de 300 y 16: Naos; '''''San José''''', de 200 y 12, '''''Santa Ana''''', de 200 y 11 y '''''Nuestra Señora de la Peña de Francia''''', de 170 y 10, más el patache; Presa de 100 y 6.</ref> entregando el mando de esta escuadra a don Fernando de Sosa y como almirante de ella a don Antonio de la Plaza. | ||
- | El 23 de julio de 1641 zarpó la escuadra y la flota, dando aquella más protección a ésta con rumbo a la Habana y sabiendo ya con certeza que en la fecha citada de hacerse a la mar don Roque Centeno había fallecido, donde después de cargar el numerario dieron de nuevo la vela treinta y un buques que la componían el 20 de septiembre seguido, con rumbo al canal grande de Bahamas lugar de no pocos siniestros por causa de los huracanes. | + | El 23 de julio de 1641 zarpó la escuadra y la flota, dando aquella más protección a ésta con rumbo a la Habana y sabiendo ya con certeza que en la fecha citada de hacerse a la mar don [[Centeno_y_Ordonez,_Roque_Biografia|'''Roque Centeno''']] había fallecido, donde después de cargar el numerario dieron de nuevo la vela treinta y un buques que la componían el 20 de septiembre seguido, con rumbo al canal grande de Bahamas lugar de no pocos siniestros por causa de los huracanes. |
A los pocos días de zarpar rolaron los vientos amenazadores, que en pocas horas se convirtieron en huracanados, deshaciendo el convoy y dispersando la escuadra, (por datos posteriores se sabe), que como siempre unos lograron salvarse y otros fueron arrojados a las costas de Florida;'''<ref>Aclarar que por la Red de redes, o sea Internet, hay una página que al respecto de este capitán de mar, se dice lo siguiente: '''«En 1641 desaparecieron al norte de Santa Clara por el canal de Bahamas once buques de la Flota de Indias, al mando de don Roque Centeno»''' Como se puede comprobar por lo relacionado (nos hemos extendido por ello) ésta es una afirmación gratuita que como muchas vienen a menospreciar la épica conquista, colonización y mantenimiento de nuestros virreinatos americanos siendo ya hora, que se vaya sabiendo la verdad de nuestra Historia Naval y no crear falsas expectativas de recuperación de grandes tesoros, salvo muy raras excepciones.</ref> de las naves se abrieron varias, quedaron desarboladas otras, tres se fueron a pique y otras cuatro fueron arrastradas contra unos acantilados donde quedaron totalmente destruidas. | A los pocos días de zarpar rolaron los vientos amenazadores, que en pocas horas se convirtieron en huracanados, deshaciendo el convoy y dispersando la escuadra, (por datos posteriores se sabe), que como siempre unos lograron salvarse y otros fueron arrojados a las costas de Florida;'''<ref>Aclarar que por la Red de redes, o sea Internet, hay una página que al respecto de este capitán de mar, se dice lo siguiente: '''«En 1641 desaparecieron al norte de Santa Clara por el canal de Bahamas once buques de la Flota de Indias, al mando de don Roque Centeno»''' Como se puede comprobar por lo relacionado (nos hemos extendido por ello) ésta es una afirmación gratuita que como muchas vienen a menospreciar la épica conquista, colonización y mantenimiento de nuestros virreinatos americanos siendo ya hora, que se vaya sabiendo la verdad de nuestra Historia Naval y no crear falsas expectativas de recuperación de grandes tesoros, salvo muy raras excepciones.</ref> de las naves se abrieron varias, quedaron desarboladas otras, tres se fueron a pique y otras cuatro fueron arrastradas contra unos acantilados donde quedaron totalmente destruidas. | ||
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Una de las que peor lo pasó fue la almiranta de la Flota al mando del capitán don Juan Villavicencio, quien llegó a tirar al mar toda su artillería incluidas las anclas aliviando así de pesos el buque, al final para poder arribar cortó su palo mayor, trabajando denodadamente consiguieron aproar a la isla La Española, donde consiguieron varar en la playa de los Abrojos, de los más de quinientos hombres de su dotación no llegó a doscientos los que salieron vivos de este desastre climatológico. | Una de las que peor lo pasó fue la almiranta de la Flota al mando del capitán don Juan Villavicencio, quien llegó a tirar al mar toda su artillería incluidas las anclas aliviando así de pesos el buque, al final para poder arribar cortó su palo mayor, trabajando denodadamente consiguieron aproar a la isla La Española, donde consiguieron varar en la playa de los Abrojos, de los más de quinientos hombres de su dotación no llegó a doscientos los que salieron vivos de este desastre climatológico. | ||
- | De la escuadra, | + | De la escuadra, sólo se perdió una nao y la nombrada '''''Nuestra Señora de la Peña de Francia''''', del resto unos consiguieron arribar de nuevo a la Habana y otros directamente a la península. En cuanto a las pérdidas de la Flota que ya se han comentado, siguió persiguiéndoles la mala suerte, ya que el galeón '''''San Pedro y San Pablo''''' capitana de ella consiguió arribar a la barra del Guadalquivir, pero por llegar abierta por completo allí mismo se fue a pique, el 18 de diciembre siguiente. |
- | De los buques hundidos en las costas se recuperaron al año siguiente la mayor parte de los caudales transportados y | + | De los buques hundidos en las costas se recuperaron al año siguiente la mayor parte de los caudales transportados y sólo no se pudieron recuperar los que se fueron a pique en mayores profundidades. |
==Notas== | ==Notas== |
Última versión de 08:50 8 mar 2020
1641 Antillas huracán y pérdidas
El último viaje de don Roque Centeno fue a principios de 1641, cuando zarpó con la Flota rumbo a Tierra Firme, llevando como insignia o capitana el galeón San Pedro y San Pablo, arribó a Cartagena de Indias y de allí zarpó con rumbo a Veracruz, al llegar se sintió enfermo y otorgó el mando de la flota a su almirante don Juan de Campos.
El año anterior había tomado el mando del virreinato de Nueva España don Diego Pacheco, duque de Escalona y marqués de Villena quien viendo la posibilidad de agradar al Rey ordenó se construyeran unos galeones por su cuenta en San Juan de Ulúa y en la desembocadura del río Alvarado, consiguiendo que se botaran cinco galeones, tres naos y un patache, [1] entregando el mando de esta escuadra a don Fernando de Sosa y como almirante de ella a don Antonio de la Plaza.
El 23 de julio de 1641 zarpó la escuadra y la flota, dando aquella más protección a ésta con rumbo a la Habana y sabiendo ya con certeza que en la fecha citada de hacerse a la mar don Roque Centeno había fallecido, donde después de cargar el numerario dieron de nuevo la vela treinta y un buques que la componían el 20 de septiembre seguido, con rumbo al canal grande de Bahamas lugar de no pocos siniestros por causa de los huracanes.
A los pocos días de zarpar rolaron los vientos amenazadores, que en pocas horas se convirtieron en huracanados, deshaciendo el convoy y dispersando la escuadra, (por datos posteriores se sabe), que como siempre unos lograron salvarse y otros fueron arrojados a las costas de Florida;[2] de las naves se abrieron varias, quedaron desarboladas otras, tres se fueron a pique y otras cuatro fueron arrastradas contra unos acantilados donde quedaron totalmente destruidas.
Una de las que peor lo pasó fue la almiranta de la Flota al mando del capitán don Juan Villavicencio, quien llegó a tirar al mar toda su artillería incluidas las anclas aliviando así de pesos el buque, al final para poder arribar cortó su palo mayor, trabajando denodadamente consiguieron aproar a la isla La Española, donde consiguieron varar en la playa de los Abrojos, de los más de quinientos hombres de su dotación no llegó a doscientos los que salieron vivos de este desastre climatológico.
De la escuadra, sólo se perdió una nao y la nombrada Nuestra Señora de la Peña de Francia, del resto unos consiguieron arribar de nuevo a la Habana y otros directamente a la península. En cuanto a las pérdidas de la Flota que ya se han comentado, siguió persiguiéndoles la mala suerte, ya que el galeón San Pedro y San Pablo capitana de ella consiguió arribar a la barra del Guadalquivir, pero por llegar abierta por completo allí mismo se fue a pique, el 18 de diciembre siguiente.
De los buques hundidos en las costas se recuperaron al año siguiente la mayor parte de los caudales transportados y sólo no se pudieron recuperar los que se fueron a pique en mayores profundidades.
Notas
- ↑ Capitana; Santísimo Sacramento, de 350 tn. y 26 cañones: Almiranta; Concepción, de 350 y 20: Galeones; Candelaria, de 300 y 20, San Antonio, de 300 y 16 y Rosario, de 300 y 16: Naos; San José, de 200 y 12, Santa Ana, de 200 y 11 y Nuestra Señora de la Peña de Francia, de 170 y 10, más el patache; Presa de 100 y 6.
- ↑ Aclarar que por la Red de redes, o sea Internet, hay una página que al respecto de este capitán de mar, se dice lo siguiente: «En 1641 desaparecieron al norte de Santa Clara por el canal de Bahamas once buques de la Flota de Indias, al mando de don Roque Centeno» Como se puede comprobar por lo relacionado (nos hemos extendido por ello) ésta es una afirmación gratuita que como muchas vienen a menospreciar la épica conquista, colonización y mantenimiento de nuestros virreinatos americanos siendo ya hora, que se vaya sabiendo la verdad de nuestra Historia Naval y no crear falsas expectativas de recuperación de grandes tesoros, salvo muy raras excepciones.
Bibliografía:
Fernández Duro, Cesáreo.: Armada española desde la unión de los reinos de Castilla y de Aragón. Tomo IV. Museo Naval. Madrid, 1972, páginas 336-337.
Francis Lang, Mervyn.: Las Flotas de la Nueva España (1630-1710): despacho, azogue, comercio. Muñoz Moya, editor. Sevilla, 1998.
Moreyra Paz Soldán, Manuel.: Estudios sobre el tráfico marítimo en la época colonial. Editor Gil, 1944.
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