Alvarado Roldan, Jose Maria Biografia

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Última versión de 12:22 27 abr 2022

Orígenes

Vino al mundo en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz el 15 de noviembre de 1814, fueron sus padres don Juan de Alvarado y de Palacio * Limpias, Cantabria, y doña Ana María Roldán y García * Sanlúcar de Barrameda, Cádiz. Los ascendentes paternos fueron sus abuelos don Bernardo de Alvarado Piedra * Limpias, 1747 y doña María Asunción de Palacio (de Francisco de Palacios y Septiem, * Limpias 1712 y doña Francisca Antonia de Uró, * Limpias, 1713) 2º. Don Juan Francisco de Alvarado Gómez, * Limpias, 1712 y doña María Manuela de la Piedra Helguera, * 1714 (de don Juan Bernardo y María) 3º. Don Jerónimo de Alvarado Palacio y doña Ana María Gómez de la Fuente (de don Andrés Gómez de Ruvacoba y doña Mariana de la Fuente) y 4º. Don Juan de Alvarado Marrón y doña Francisca de Palacio. Por parte materna, abuelos don Diego Roldán * Medina Sidonia 1727 y doña Rosalía García Martín de Ávila y Pérez de Brea * Medina Sidonia, (de don Cristóbal García Martín de Ávila y doña María Antonia Pérez de Brea) 2º. Don Francisco Martín Roldán * Medina Sidonia, 1690, y doña María Escalona, * Medina Sidonia, 1693 (de don Francisco Cabeza y doña Eugenia María de Escalona) 3º. Don Juan Roldán y doña María Silvestre Camacho. 4º. Don Francisco Roldán y doña Magdalena Paz Giménez (de don Francisco de Ocaña y doña María Guillén de Luna) 5º. Don García Ruiz Roldán y doña Leonor Sánchez. Por curiosidad se ha encontrado toda esta información y nos ha parecido correcto transcribirla pues no son muchos los casos que esto ocurre y menos llegar a una 5ª generación.

En 1824 se refundieron las tres compañías de Guardiamarinas en un Colegio, el cual debía de establecerse en la población de Puerto Real, pero se decidió trasladarlo a La Carraca, a pesar de ser un establecimiento de la Armada no se pudo poner en marcha. En 1828 se suprimió el Colegio y se dio libertad de enseñanza aplicando la Constitución de 1812, por ello ya no era necesario ser hijodalgo ni pasar las pruebas de limpieza de sangre, al estar preparado se pasaba un examen presidido por una Junta de Jefes de la Armada, quienes al dar el Vº Bº se producía el ingreso en la Corporación. No era fácil superarlo, porque en los exámenes las exigencias eran las justas y conformes a los requerimientos de la profesión, fue una época muy dura pues ante la libertad de estudio los jueces de las pruebas eran implacables en su aplicación, no perdonando ningún error por nimio que fuera.

Pasando de esta forma veintiún años en los cuales no hubo academia, ni colegio, ni compañía de guardiamarinas, siendo libre la preparación de todos los aspirantes, viviendo en «casas de confianza» e ingresando al aprobar el examen de la Junta de Jefes, hasta llegar a 1845 cuando por fin se abrió la Escuela Naval Militar en San Carlos. Por esta razón no hay expedientes de estos años. Pasó el examen ingresando en la Corporación en octubre de 1829.

Hoja de Servicios

El 6 de septiembre de 1830 fue ascendido a Guardiamarina de 2ª clase. Durante este tiempo de prácticas embarcó sucesivamente en el navío Soberano, goleta Roncalesa, bergantín Manzanares, navío Guerrero, con todos ellos estuvo cruzando los tres mares peninsulares, de nuevo se le destinó al Soberano, a su bordo cruzó por primera vez el océano con rumbo a la Habana, donde al llegar trasbordó navío Héroe realizando casi seguido arribando a Ferrol, al fondear se le notificó su ascenso el 23 de mayo de 1834 a guardiamarina de 1ª clase, pasando a Pasajes donde embarcó en la fragata Perla, estando en ella se le entregó la Real orden del 20 de agosto seguido comunicándole su ascenso al grado de alférez de navío, continuando a su bordo hasta desembarcar por desarme el 2 de abril de 1835 en Ferrol, el 26 de mayo fue comisionado para observar las mareas, terminada su comisión embarcó en Ferrol y el 31 de agosto llegó a Cádiz, quedando de nuevo desembarcado por desarme de su fragata, pasando a la de su misma clase Esperanza, recibiendo la orden del 12 de octubre de desembarcar por pasar al arsenal de La Carraca, donde permaneció hasta recibir la orden del 16 de enero de 1836 de embarcar de nuevo en la misma fragata, permaneciendo a su bordo hasta el 24 de noviembre seguido, por ser nombrado ayudante del Arsenal de La Carraca, el 25 de noviembre de 1837 se le ordenó embarcar en el bergantín Plutón, estando tan sólo tres días pues el 28 se le entregó pasaporte para pasar a Ferrol.

El viaje lo hizo por tierra, pues salió el 4 de diciembre, presentándose en su destino el 22 de enero de 1838, hasta recibir la orden del 26 de julio de pasar a La Habana, el 8 de agosto seguido se le entregó el pasaporte, llegando a su destino el 11 de octubre en el buque correo, donde por orden del 1 de diciembre embarcó en el bergantín General Laborde, el 19 de enero de 1839 trasbordó a la goleta Cristina, el 1 de junio se le destino al depósito de la escuadra, hasta recibir la orden de embarcar el 19 de julio en la goleta anterior, realizando comisiones de guardacostas, el 26 de marzo de 1840 recibió la orden de trasbordar a la corbeta Liberal, volviendo a su comisión anterior proteger la isla del contrabando a los insurgentes de la isla y los corsarios de las nuevas repúblicas del seno mejicano, el 9 de diciembre se le concedió licencia por enfermo, algo muy habitual cuando se permanecía mucho tiempo en la isla, se reincorporó el 24 seguido continuando en su comisión hasta el 12 de marzo de 1841, por recibir la orden de trasbordar al vapor Isabel II, realizando la acostumbra comisión de guardacostas, recibiendo la orden del 27 de mayo de trasbordar al vapor Regente, realizando la misma comisión, el 8 de mayo de 1842 se le ordenó trasbordar al bergantín Jasón, saliendo con rumbo a Veracruz, regresando al finalizar la comisión, el 1 de diciembre por orden pasó al pontón Teresa.

El 2 de marzo de 1843 le fue concedida otra licencia por encontrarse enfermo, el 4 de abril viendo no mejoraba se le concedió pasaporte de regreso a la bahía de Cádiz, donde se presentó el 26 de mayo, concediéndole el 20 de junio licencia de dos meses para pasar a la corte, donde comenzó con el grado de 2º ayudante en la Mayoría de la Armada, el 3 de septiembre se le nombra oficial auxiliar del Ministerio de Marina en su sección 3ª, por Real decreto del 27 de octubre se le asciende a oficial 5º de la sección de Marina del Ministerio de Marina, ocupándose del ramo de Comercio y Gobernación de Ultramar, por esta razón y con la misma fecha se le da de baja en el cuerpo General de la Armada; por Real Decreto del 10 noviembre S. M. lo nombra su Secretario con Ejercicio de Decretos. El 19 de mayo de 1844 cesa en el Secretaria del Ministerio de Marina. El 2 de abril de 1846 se le nombra vocal de la Junta de Granos.

Por Real orden del 6 de abril de 1848 se le distingue para serle concedida la primera vacante del grado de capitán de fragata, por otra del 6 de septiembre pasa al servicio activo en la Corporación con el empleo de capitán de fragata y por otra del 9 de octubre se le otorga el mando del bergantín Patriota, de 20 cañones, pero al estar destinado el buque en la Habana, se le entrega pasaporte en Madrid, pasando a Cádiz donde embarcó para ser transportado, presentándose en la Habana a su jefe el 3 de febrero de 1849, pasando destinado al pontón Astuto por estar su buque en la mar en comisión, al regresar el bergantín tomó el mando, saliendo a cruzar sobre la isla de Santo Domingo, por orden el 24 de julio de 1850 zarpó de la Habana entrando en Vigo el 10 de septiembre y el 1 de octubre lo hacía en Cádiz, el 26 seguido desembarcó, y el 16 de noviembre se le conceden dos meses de licencia por enfermedad, pasando a la ciudad de Alcalá de Henares saliendo de Cádiz el 2 diciembre. Por Real orden del 20 de febrero de 1851 se le prorroga por un mes para recuperarse totalmente.

Encontrándose mejor el 22 de marzo se presentó en Cádiz, donde quedó disponible, el 1 de abril se le entrega pasaporte para Ferrol, llegó el 12 y por Real orden del 22 seguido se le otorga el mando del vapor Don Jorge Juan, no estuvo mucho tiempo pues por Real orden del 13 de mayo se le nombra encargado de las obras de construcción de la corbeta Narváez, permaneciendo hasta el 11 de diciembre, pasando de nuevo a su buque el 14 seguido, el 7 de enero de 1852 sale de Cádiz con rumbo a Manila fondeando en el puerto el 14 de mayo, para el 18 siguiente salir con destino a Hong-Kong, regresando a la capital de las Filipinas el 31 seguido, realizó varios cruceros que le llevaron a Singapur con regreso a Manila, hasta recibir la orden del 20 de noviembre quedando relevado del mando, por estar encausado por el capitán general de las islas Filipinas, debiendo pasar por un consejo de guerra, por haber varado con su buque en el Norte de la isla y con fecha del 20 de septiembre queda libre de toda culpa por sentencia del tribunal.

Por todo ello se le devolvió el mando de su buque continuando en su comisión de enseñar bandera por el mar de China, se encontraba el 15 de febrero de 1853 en la mar recibiendo aviso del embarrancamiento de un buque, arrumbó al lugar cercano a Mariveles en la punta de Cancove y allí se encontraba la fragata de guerra sueca Eugenia, luchando contra las olas y el mal tiempo en situación crítica, le fueron lanzadas guías y tras ellas dos cables de remolque que una vez afirmados, tras ímprobos esfuerzos por querer aprovechar el paso de las olas para dar el tirón y no quebrar el casco llevó su tiempo, pero al fin lo consiguió demostrando un gran conocimiento sobre el tema (de igual forma había sacado al Don Jorge Juan, por lo que ya tenía experiencia) en agradecimiento el capitán sueco remitió carta al capitán general del archipiélago con fecha del 27 de agosto de 1853. El 18 fondeó en la bahía de Manila, el 23 entregó el mando del vapor. Embarcó de transporte en el vapor Gerona con rumbo a la bahía de Cádiz. Mientras se convocó consejo de generales para valorar el salvamento del buque sueco, llegando al acuerdo de haber sido un acto de excelente servicio, lo que transmite el capitán general de las islas a la bahía de Cádiz para su conocimiento. Se presentó en Cádiz el 23 de septiembre. Por lo expuesto se le conceden dos meses de licencia que pasa a disfrutarlos en Alcalá de Henares, comenzando el 24 de diciembre.

Todo fue provocado por la denuncia oficial de las autoridades bátavas en la isla de Java, alegando haber sido para ellos poco activo en el rescate prestado, caso que se vio a su vez por consejo de guerra en Cádiz, del cual emano el sobreseimiento del caso y la concesión de la licencia. Encima que salva el barco y su dotación no se sabe muy bien las razones de tal proceder, aunque este reino ya llevaba un tiempo queriéndose hacer con algún trozo de la zona y no es de extrañar su forma de actuar.

A salvo de las injusticias se presentó en Cádiz el 5 de abril de 1854, recibiendo el nombramiento de capitán del puerto de San Juan de Puerto Rico, entregándole el pasaporte para la Habana, saliendo de Cádiz el 1 de mayo llegando el 27 seguido, incorporándose a su destino el 29 siguiente. Por Real orden del 19 de agosto de 1854 se le gradúa de capitán de navío. Por Real orden del 27 de marzo de 1855 y a solicitud de don José María a S. M. le concede regresar a la península por estar aquejado endémicamente de disentería, enfermedad que contrajo en sus viajes a la India, por esta razón entregó el mando del puerto el 12 junio, el 13 se le concedió pasaporte y regresó a la península, donde el 18 de julio se le destina a la 1ª División de guardacostas y del despacho accidental de la comandancia general de Cádiz.

Permanecía en su puesto hasta recibir la Real orden del 27 de agosto de 1856 otorgándole el mando del vapor Hernán Cortés, el 14 de noviembre se hizo a la mar desde Cádiz, fondeando en Coruña el 8 seguido, estuvo cruzando hasta San Sebastián regresando a Pasajes y de aquí a Vigo, donde el 1 de febrero de 1857 entregó el mando. Por Real orden del 3 de septiembre se le nombra Mayor general del apostadero de la Habana, pidió una licencia y se le concedió, estando en ella se le comunica por Real orden del 25 de noviembre su ascenso efectivo al grado de capitán de navío, el 5 de diciembre se le entregó pasaporte, reincorporado embarcó de transporte entrando en la Habana y el 2 de enero 1858 tomó el mando de su destino. El 1 de septiembre embarcó en el vapor Blasco de Garay, para realizar una inspección en Tampico, fondeando de regreso el 24 seguido. Seguía en su cargo cuando recibe la Real orden del 19 de mayo de 1859 concediéndole la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, permaneció al mando hasta el 20 de julio de 1860, pasando a embarcar por enfermo para ser transportado a la península, se presentó de nuevo en Cádiz el 11 de octubre.

Por Real orden del 14 de febrero de 1861 se le concede un mes de licencia para recuperarse de su crónica enfermedad, pasando de nuevo a Alcalá de Henares, en 3 de marzo se le entrega pasaporte para Cádiz, el 17 de abril pasa a formar parte de una comisión para la vigilancia de la construcción de dos fragatas a construir en Londres, una de ellas la Arapiles, primero se encargó de madera y más tarde como blindada lo que retrasó mucho su ejecución, razón por la que en mayo recibe la orden de trasladarse inmediatamente, pues por Real orden del 25 de agosto de 1861 se le otorga el mando de la fragata de 3ª clase Princesa de Asturias del porte de 50 cañones, por ello se le concedió pasaporte y embarcado en la fragata Lealtad arribó a la Habana, llegando a su destino el 29 de octubre, formando parte de la expedición a México, en la cual tuvo mucho que ver en su organización, estando la flota al mando del capitán general del Apostadero el jefe de escuadra Joaquín Gutiérrez de Rubalcava y Casal, salieron de la Habana el 1 de diciembre de 1861, al ver el general al mando don Juan Prim las intenciones francesas decidió reembarcar la tropa y regresar, fondeando en la Habana en abril de 1862.

La Princesa de Asturias regresó a la Habana desde Veracruz el 22 de enero de 1863, el mismo día salió con rumbo a la península y el 20 de marzo, de nuevo estaba en el apostadero de la Habana, donde permaneció hasta recibir la Real orden del 12 de mayo concediéndole una licencia de dos meses, por ello salió de la isla con rumbo a Cádiz, donde hizo entrega del mando a su segundo sin esperar a su sustituto el 18 de junio, pasando a Chiclana a descansar y recuperar su salud (los ataques de la enfermedad cada vez eran más fuertes y seguidos), al llegar se le entregó con fecha del 8 de mayo próximo pasado la Real orden comunicándole su ascenso al grado de Brigadier; pasado el tiempo de la licencia regresó a tomar el mando del buque, pasando a la Habana el 1 de septiembre de 1863, al llegar entregó el mando de la fragata por ser nombrado capitán del puerto de la Habana, donde permaneció hasta el 29 de septiembre, embarcando y presentándose en Cádiz el 23 de diciembre, quedando asignado al departamento sin destino.

Por Real orden del 24 de enero de 1864 se le nombra Capitán General del Departamento, Presidente de la Junta de revisión de cuadernos de máquinas de vapor, pero otra vez le ataca la enfermedad y por Real orden del 22 de marzo le conceden dos meses de licencia para restablecerse, por la misma orden debe pasar a la Corte en Madrid, donde permaneció hasta el 9 de abril que se le entregó pasaporte con destino a Cádiz, donde se presentó el 23 de mayo seguido. En 1865 continuaba en la junta, hasta que de nuevo su enfermedad le pudo y por Real orden del 16 de agosto se le conceden dos meses de licencia, para viajar a la población de Trillo en Guadalajara y tomar sus aguas del río Tajo, estando aquí se le entregó la Real orden del 7 de septiembre con su nombramiento como Segundo jefe del Apostadero de la Habana y de la Comandancia general de Matrículas, presentándose en su destino el 21 de diciembre seguido.

El mismo día de su toma de mando, se hace cargo interinamente de la Comandancia General, entregándolo el 18 de enero 1866, el 15 de agosto tomó interinamente de nuevo el de la comandancia General, el cual entregó a su propietario el siguiente 21. En 1868 sigue en su cargo y en julio se hace cargo de la subinspección del Arsenal, permanece en sus mandos y se le entrega el Decreto Ley del 11 de octubre con su ascenso al grado de jefe de escuadra, recibiendo uno nuevo fechado el 23 de noviembre, por el que era exonerado de todos sus cargos con la firma del general don Juan Prim Prat, todo provocado por la proclamación de la revolución de septiembre de 1868 y el derrocamiento de la Reina Doña Isabel II.

Al parecer no fue el único exonerado del mando, pues empezando por el capitán general de la isla don Francisco de Lersundi, todos los mandos fueron destituidos, por no querer aplicar las reformas ordenadas por el primer gobierno del sexenio, el cual contemplaba conceder a la isla un gobierno especial, por el cual se otorgaba la libertad a los hijos de esclavos nacidos desde octubre de 1868.

De hecho entre estas fechas y el 4 de julio de 1872 permaneció exento de servicio. Parece como una venganza por ser monárquico, pero es justo decir que otros muchos compañeros viendo la deriva de la Revolución, optaron por presentar su baja y a otros como es el caso, fueron depuestos de sus cargos y relegados casi al olvido hasta que las aguas volvieron a su cauce natural. En la fecha mencionada se le nombra vocal de la Junta recién creada para redactar unas nuevas ordenanzas generales de la Armada.

Falleció en su casa de Alcalá de Henares el 21 de septiembre de 1872, dato facilitado por el comandante militar de la plaza al Ministerio por telegrama del mismo día. Contaba con 57 años de edad; su prematura desaparición fue provocada por su larga y penosa enfermedad, a su vez resaltar que a pesar de ello no le dejaban mucho tiempo en la península y casi siempre destinado en la Habana, lo que indudablemente adelantó aún más el fatal desenlace.

Condecoraciones: Caballero de la Real y Muy Distinguida Orden Española de Carlos III. 1843. Por Real orden del 9 de mayo de 1859 se le concede la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.

Aclaración: En 1869 por efecto de la Revolución del año anterior se cambian las denominaciones de los grados, por ello el Capitán General pasa a ser Almirante; Teniente General, Vicealmirante y Jefe de Escuadra, Contralmirante. Por esta razón el biografiado quien precisamente vivió el cambio se le denomina Contralmirante.

Bibliografía:

Alvarado Roldán, José María.: Hoja de Servicios. Archivo General de Marina Álvaro de Bazán. Viso del Marqués.

Estado General de la Armada para el año 1850.

Estado General de la Armada para el año 1852.

Estado General de la Armada para el año 1858.

Estado General de la Armada para el año 1861.

Estado General de la Armada para el año 1866.

Estado General de la Armada para el año 1869.

Güemes, Fernando.: Navegar el siglo. La Armada y la España del contralmirante Nicolás Chicarro (1812-1889) Madrid. 1993.

Rey, Miguel del.: La Guerra de los 10 años (1868-1878) Ristre. Madrid, 2003.

Rolandi Sánchez-Solís, Manuel.: La Marina y el apostadero naval de la Habana durante la guerra de los Diez años (1868-1878) Revista de Historia Naval nº 128, págs. 21-54. 2015.

Válgoma y Finestrat, Dalmiro de la. Barón de Válgoma.: Real Compañía de Guardia Marinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes. Instituto Histórico de Marina. Madrid, 1944 a 1956. 7 Tomos.

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Desde aquí dar las gracias a su descendiente don Fernando María Alvarado Moran por facilitar los datos necesarios para el buen fin de su composición.