Conchinchina guerra 1858-1863
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Esta intervención armada fue ni más ni menos en el extremo de Asía, en la llamaba Conchinchina, en su provincia de Annam (Descanso del mediodía) después conocida como Vietnam (Esplendor del mediodía), la cual había sido conquistada por un nuevo emperador, quien permitió el asesinato de los cristianos, entre ellos se encontraban el obispo Díaz Sampedro, el padre José Díaz, el fraile Melchor, siendo este decapitado en Tonkín y muchos más, pues como no recibían castigo se extendieron las atrocidades, calculándose al final la muerte de no menos de siete mil católicos. | Esta intervención armada fue ni más ni menos en el extremo de Asía, en la llamaba Conchinchina, en su provincia de Annam (Descanso del mediodía) después conocida como Vietnam (Esplendor del mediodía), la cual había sido conquistada por un nuevo emperador, quien permitió el asesinato de los cristianos, entre ellos se encontraban el obispo Díaz Sampedro, el padre José Díaz, el fraile Melchor, siendo este decapitado en Tonkín y muchos más, pues como no recibían castigo se extendieron las atrocidades, calculándose al final la muerte de no menos de siete mil católicos. | ||
- | Como entre ellos había muchos franceses, el Emperador Napoleón III quiso pedir explicaciones al Emperador de Annam, para ello formó una expedición, a ella se unió el Gobierno español, por haber también sufrido en menor cuantía la muerte de sus súbditos, se envió un buque de guerra con pliegos con las órdenes para el capitán general de la Filipinas el general Norzagaray, éste organizó rápidamente una fuerza, en su mayoría por ir a una zona parecida eran todos naturales de las islas, zarpando de Manila el 20 agosto de 1858, al frente el vapor de ruedas '''''Elcano''''' y las falúas cañoneras '''''Dolores''''' y '''''Soledad''''', buques de poco calado para permitirles ascender por los ríos de la zona. Arribaron el 30 de agosto a la isla de Hainan, en la bahía de Yonlinkau, donde ya se encontraba la expedición francesa al mando en Jefe del contralmirante Rigault de Genouilly, sin mayor demora desembarcaron con el apoyo del fuego de los buques franceses, al día siguiente continuó el bombardeo y se unió el ataque por tierra, conquistando el puerto y su fortaleza de Touranne dando protección al río del mismo nombre, consiguiendo así un buen punto de desembarque y apoyo al ejército. | + | Como entre ellos había muchos franceses, el Emperador Napoleón III quiso pedir explicaciones al Emperador de Annam, para ello formó una expedición, a ella se unió el Gobierno español, por haber también sufrido en menor cuantía la muerte de sus súbditos, se envió un buque de guerra con pliegos con las órdenes para el capitán general de la Filipinas el general Norzagaray, éste organizó rápidamente una fuerza, en su mayoría por ir a una zona parecida eran todos naturales de las islas, zarpando de Manila el 20 agosto de 1858, al frente el vapor de ruedas [[Elcano_(1847)|'''''Elcano''''']] y las falúas cañoneras '''''Dolores''''' y '''''Soledad''''', buques de poco calado para permitirles ascender por los ríos de la zona. Arribaron el 30 de agosto a la isla de Hainan, en la bahía de Yonlinkau, donde ya se encontraba la expedición francesa al mando en Jefe del contralmirante Rigault de Genouilly, sin mayor demora desembarcaron con el apoyo del fuego de los buques franceses, al día siguiente continuó el bombardeo y se unió el ataque por tierra, conquistando el puerto y su fortaleza de Touranne dando protección al río del mismo nombre, consiguiendo así un buen punto de desembarque y apoyo al ejército. |
Estas primeras fuerzas en torno a los ochocientos hombres, estaban al mando del teniente coronel Oscariz. Llegando el resto del contingente español el 13 de septiembre con el jefe de toda la fuerza, el coronel don Ruíz de Lanzarote. En este ataque participaron las tropas británicas con setecientos hombres y un buque de apoyo, mientras los franceses desembarcaron unos dos mil quinientos. A partir de aquí las operaciones fueron muy duras, el enemigo era un gran conocedor del terreno, añadiéndose las lluvias constantes de la zona, con sus múltiples plagas de todo tipo de insectos que causaban más bajas que las mismas balas. Se vio que los annamitas utilizaban a los elefantes montando sobre estos unas pequeñas culebrinas, este medio les daba un apoyo de fuego tremendo en situaciones donde la artillería aliada no podía ni rodar. Las fuerzas aliadas se pusieron en camino a la capital, Saigón, el 2 de febrero de 1859, el enemigo utilizaba como base de su fuerza la guerra de guerrilla causando muchas bajas, a pesar de ello los españoles conocedores de este tipo de guerra consiguieron cercar la ciudad, cayendo en poder de los aliados el 17 siguiente, el 19 de marzo, el coronel don Ruíz de Lanzarote, abandona la expedición para regresar a Manila por orden superior. La guerra prosiguió. | Estas primeras fuerzas en torno a los ochocientos hombres, estaban al mando del teniente coronel Oscariz. Llegando el resto del contingente español el 13 de septiembre con el jefe de toda la fuerza, el coronel don Ruíz de Lanzarote. En este ataque participaron las tropas británicas con setecientos hombres y un buque de apoyo, mientras los franceses desembarcaron unos dos mil quinientos. A partir de aquí las operaciones fueron muy duras, el enemigo era un gran conocedor del terreno, añadiéndose las lluvias constantes de la zona, con sus múltiples plagas de todo tipo de insectos que causaban más bajas que las mismas balas. Se vio que los annamitas utilizaban a los elefantes montando sobre estos unas pequeñas culebrinas, este medio les daba un apoyo de fuego tremendo en situaciones donde la artillería aliada no podía ni rodar. Las fuerzas aliadas se pusieron en camino a la capital, Saigón, el 2 de febrero de 1859, el enemigo utilizaba como base de su fuerza la guerra de guerrilla causando muchas bajas, a pesar de ello los españoles conocedores de este tipo de guerra consiguieron cercar la ciudad, cayendo en poder de los aliados el 17 siguiente, el 19 de marzo, el coronel don Ruíz de Lanzarote, abandona la expedición para regresar a Manila por orden superior. La guerra prosiguió. | ||
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El 2 de febrero de 1863 arriba un batallón francés de setecientos dieciocho hombres y el 6 lo hace uno español con quinientos quince, más noventa de personal médico y ayudantes. El 1 de abril, habiendo terminado con la insurrección comienzan a abandonar el país los españoles con rumbo a Manila. El 14 seguido se hace muy solemnemente el canje de documentos entre los plenipotenciarios en Saigón y el 26 de mayo, queda disuelto oficialmente el cuerpo expedicionario español. | El 2 de febrero de 1863 arriba un batallón francés de setecientos dieciocho hombres y el 6 lo hace uno español con quinientos quince, más noventa de personal médico y ayudantes. El 1 de abril, habiendo terminado con la insurrección comienzan a abandonar el país los españoles con rumbo a Manila. El 14 seguido se hace muy solemnemente el canje de documentos entre los plenipotenciarios en Saigón y el 26 de mayo, queda disuelto oficialmente el cuerpo expedicionario español. | ||
- | A su regreso el coronel Palanca había dejado patente la forma de combatir a un enemigo que utilizaba la guerrilla como base de su fuerza, no en balde le era incluso familiar esta forma de combatir y por ello de contrarrestar, pues incluso herido desde una parihuela dirigía las operaciones, estás daban un asombroso resultado, ya que o bien el enemigo era vencido, o bien conseguían salir del cerco y en varios días no volvían a molestar a las tropas. Hay malas lenguas que dicen: ''«…el recuerdo de esta forma de combatir sigue vigente en el actual «Esplendor del mediodía» (2000)»'' Siempre hay gente malvada con tal de dejar mal a los españoles. | + | A su regreso el coronel Palanca había dejado patente la forma de combatir a un enemigo que utilizaba la guerrilla como base de su fuerza, no en balde le era incluso familiar esta forma de combatir y por ello de contrarrestar, pues incluso herido desde una parihuela dirigía las operaciones, estás daban un asombroso resultado, ya que o bien el enemigo era vencido, o bien conseguían salir del cerco y en varios días no volvían a molestar a las tropas. Hay malas lenguas que dicen: '''«…el recuerdo de esta forma de combatir sigue vigente en el actual «Esplendor del mediodía» (2000)»''' Siempre hay gente malvada con tal de dejar mal a los españoles. |
- | Se puso fin a ella oficialmente por el Tratado de Saigón firmado el 5 de junio de 1862. Aunque como se puede observar por las fechas la guerra se alargó casi un año, por el problema de no controlar en su totalidad el territorio. Algo que un siglo más tarde les pasó a los norteamericanos y todos sabemos cómo terminó. | + | Se puso fin a ella oficialmente por el Tratado de Saigón firmado el 5 de junio de 1862. Aunque como se puede observar por las fechas la guerra se alargó casi un año, por el problema de no controlar en su totalidad el territorio. Algo que un siglo más tarde les pasó a los norteamericanos y todos sabemos cómo terminó. ¡No son españoles!. |
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Síntes, Luis Alejandro.: La Guerra de la Conchinchina. Cuando los españoles conquistaron Vietnam. Edhasa. Barcelona, 2006. | Síntes, Luis Alejandro.: La Guerra de la Conchinchina. Cuando los españoles conquistaron Vietnam. Edhasa. Barcelona, 2006. | ||
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Última versión de 13:02 5 jun 2022
Conchinchina guerra 1858—1863
Esta intervención armada fue ni más ni menos en el extremo de Asía, en la llamaba Conchinchina, en su provincia de Annam (Descanso del mediodía) después conocida como Vietnam (Esplendor del mediodía), la cual había sido conquistada por un nuevo emperador, quien permitió el asesinato de los cristianos, entre ellos se encontraban el obispo Díaz Sampedro, el padre José Díaz, el fraile Melchor, siendo este decapitado en Tonkín y muchos más, pues como no recibían castigo se extendieron las atrocidades, calculándose al final la muerte de no menos de siete mil católicos.
Como entre ellos había muchos franceses, el Emperador Napoleón III quiso pedir explicaciones al Emperador de Annam, para ello formó una expedición, a ella se unió el Gobierno español, por haber también sufrido en menor cuantía la muerte de sus súbditos, se envió un buque de guerra con pliegos con las órdenes para el capitán general de la Filipinas el general Norzagaray, éste organizó rápidamente una fuerza, en su mayoría por ir a una zona parecida eran todos naturales de las islas, zarpando de Manila el 20 agosto de 1858, al frente el vapor de ruedas Elcano y las falúas cañoneras Dolores y Soledad, buques de poco calado para permitirles ascender por los ríos de la zona. Arribaron el 30 de agosto a la isla de Hainan, en la bahía de Yonlinkau, donde ya se encontraba la expedición francesa al mando en Jefe del contralmirante Rigault de Genouilly, sin mayor demora desembarcaron con el apoyo del fuego de los buques franceses, al día siguiente continuó el bombardeo y se unió el ataque por tierra, conquistando el puerto y su fortaleza de Touranne dando protección al río del mismo nombre, consiguiendo así un buen punto de desembarque y apoyo al ejército.
Estas primeras fuerzas en torno a los ochocientos hombres, estaban al mando del teniente coronel Oscariz. Llegando el resto del contingente español el 13 de septiembre con el jefe de toda la fuerza, el coronel don Ruíz de Lanzarote. En este ataque participaron las tropas británicas con setecientos hombres y un buque de apoyo, mientras los franceses desembarcaron unos dos mil quinientos. A partir de aquí las operaciones fueron muy duras, el enemigo era un gran conocedor del terreno, añadiéndose las lluvias constantes de la zona, con sus múltiples plagas de todo tipo de insectos que causaban más bajas que las mismas balas. Se vio que los annamitas utilizaban a los elefantes montando sobre estos unas pequeñas culebrinas, este medio les daba un apoyo de fuego tremendo en situaciones donde la artillería aliada no podía ni rodar. Las fuerzas aliadas se pusieron en camino a la capital, Saigón, el 2 de febrero de 1859, el enemigo utilizaba como base de su fuerza la guerra de guerrilla causando muchas bajas, a pesar de ello los españoles conocedores de este tipo de guerra consiguieron cercar la ciudad, cayendo en poder de los aliados el 17 siguiente, el 19 de marzo, el coronel don Ruíz de Lanzarote, abandona la expedición para regresar a Manila por orden superior. La guerra prosiguió.
Hemos encontrado un curioso parte del cirujano Jefe de la expedición, don Rufino Pascual y Torrejón, quien deja fuera de toda duda lo duro del combate y sobre todo del ambiente que se vivía en aquella zona, sus datos son los recogidos entre septiembre de 1858 hasta marzo de 1860: «El contingente total de fuerzas era de mil seiscientos cuarenta y cinco efectivos. Se registraron dos mil ciento sesenta ingresos por fiebres intermitentes; doscientos cuarenta y cuatro casos de disentería y quinientos cuarenta afectados por úlceras fagedémicas de las piernas. En total se registraron cuarenta y dos mil ciento setenta y siete estancias hospitalarias, con un promedio de trece con diecisiete días de convalecencia. Falleciendo solo el ocho por ciento del total. Y ni siquiera se escaparon los facultativos de tener que ser atendidos todos por sus colegas. De hecho, hasta las vacas transportadas para dar leche a los enfermos más graves, también cayeron enfermas, menos mal que el mando envío con ellas a veterinarios.» Se puede apreciar que las atenciones médicas superan en mucho el número de efectivos, quedando fuera de toda duda que todos pasaron por los hospitales en varias ocasiones.
Como casi se sale del tiempo en que el general Quesada dimite de su Ministerio, haremos un somero repaso a la expedición por él comenzada. En 1860 el capitán general de la Filipinas Norzagaray, por caer enfermo se le ordena regresar a la península. A principios de este año se le otorga el mando al coronel Palanca (un valenciano educado en París, por ello persona idónea para entenderse con los franceses y verdadero conquistador de Tonquin y un ejemplar maestro en la lucha antiguerrilla) recibe instrucciones del Ministro de la Guerra Mac Crohon, así como del Ministro de Estado, quien lo nombró plenipotenciario en Annam. El 10 de febrero dada la seguridad en la capital se abrió el puerto de Saigón, por ello entre el 16 y 19 fueron entrando las fuerzas navales por ser más amplio y seguro estacionadas en Touranne. El 10 de mayo Palanca regresa a Saigón, como comandante en Jefe de la expedición. El Ministro de la Guerra Mac Crohon viaja a Manila, falleciendo en el viaje siendo enterrado en un cementerio católico en Adén.
El 7 de febrero de 1861 el ejército francés alcanza la cifra de cuatro mil efectivos. El 24 en la conquista de Ki-hoa cae herido Palanca. El 12 de abril se conquista Myt-ho. El 28 de mayo Palanca renuncia a su cargo, pero desde Madrid no se le hace caso. El 4 de agosto el jefe de la fuerza expedicionaria francesa, declara como propiedad de Francia a la capital Saigón. Y el 17 de diciembre es conquistada la ciudad de Bien Hoa. Durante enero y febrero de 1862 se produce una rebelión en Tonkin contra Tu Duc, los franceses piden ayuda a los españoles para sofocarla. En marzo se conquista la población de Vinh-Luong. El 5 de junio se firma el tratado de Paz de Saigón. Y el 23 de diciembre vuelven a alzarse los revolucionarios, por ello se piden refuerzos a Cantón los franceses y a Filipinas los españoles.
El 2 de febrero de 1863 arriba un batallón francés de setecientos dieciocho hombres y el 6 lo hace uno español con quinientos quince, más noventa de personal médico y ayudantes. El 1 de abril, habiendo terminado con la insurrección comienzan a abandonar el país los españoles con rumbo a Manila. El 14 seguido se hace muy solemnemente el canje de documentos entre los plenipotenciarios en Saigón y el 26 de mayo, queda disuelto oficialmente el cuerpo expedicionario español.
A su regreso el coronel Palanca había dejado patente la forma de combatir a un enemigo que utilizaba la guerrilla como base de su fuerza, no en balde le era incluso familiar esta forma de combatir y por ello de contrarrestar, pues incluso herido desde una parihuela dirigía las operaciones, estás daban un asombroso resultado, ya que o bien el enemigo era vencido, o bien conseguían salir del cerco y en varios días no volvían a molestar a las tropas. Hay malas lenguas que dicen: «…el recuerdo de esta forma de combatir sigue vigente en el actual «Esplendor del mediodía» (2000)» Siempre hay gente malvada con tal de dejar mal a los españoles.
Se puso fin a ella oficialmente por el Tratado de Saigón firmado el 5 de junio de 1862. Aunque como se puede observar por las fechas la guerra se alargó casi un año, por el problema de no controlar en su totalidad el territorio. Algo que un siglo más tarde les pasó a los norteamericanos y todos sabemos cómo terminó. ¡No son españoles!.
Bibliografía:
Güemes, Fernando.: Navegar el siglo. La Armada y la España del contralmirante Nicolás Chicarro (1812-1889). Madrid. 1993.
Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.
Síntes, Luis Alejandro.: La Guerra de la Conchinchina. Cuando los españoles conquistaron Vietnam. Edhasa. Barcelona, 2006.
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