Lombardon y Alera, Juan Manuel de Biografia

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Última versión de 11:55 4 jul 2022

Orígenes

Vino al mundo el 1 de enero de 1723 en la ciudad de Valencia. Fueron sus padres don José Lombardón y Arnaud, y su esposa doña Josefa María Alera y Chavert.

Hoja de Servicios

Pidió y se le concedió Carta-orden de ingreso en la Compañía de Guardiamarinas del Departamento de Cádiz, única existente entonces, sentando plaza el 7 de noviembre de 1740. Expediente Nº. 309.

Durante sus estudios de las materias teóricas propias de los oficiales del Cuerpo General, aprobó los exámenes pasando a realizar las prácticas navegando en varios buques, realizando cruceros por el Mediterráneo y por el océano Atlántico, casi sin desembarcar.

En 1753 teniendo el grado de teniente de navío, tradujo del francés e ilustró con múltiples notas el libro del célebre P. Hoste:

«Arte de armadas, o Tratado de evoluciones navales, que contiene reglas muy útiles y necesarias para los oficiales generales y particulares de Marina. Escrito por el Reverendo padre Pablo Hoste, de la compañía de Jesús, profesor de Matemáticas en el Real seminario de Tolon.»

Es un tomo en folio manuscrito con muy buena letra, y con láminas dibujadas, que existe en la Secretaria del Despacho de Marina, estando dedicada al Bailío Frey don Julián Arriaga.

La obra esta dividida en seis partes, a su vez la primera en doce secciones, la segunda en cinco, la tercera en otras cinco, la cuarta en siete, la quinta en once y la sexta en seis. En todas ellas se trata de como cazar el viento y alinearse los buques de una escuadra, pasando por las distintas formaciones que éstas pueden adoptar sin romper la formación, como organizar el orden de batalla, saber dar a tiempo las órdenes de ataque o retirada, continuando por como fondear a buen seguro, ganar barlovento, barloventear navegando la escuadra en tres columnas, evitar el combate, forzarlo, doblar la línea enemiga, evitarlo, un autentico manual que ponía al día a los oficiales. Y en su parte final de como pasar un temporal y un plano con señales para conocimiento de la escuadra. Lo peor, que no vio la luz de la imprenta, impidiendo su conocimiento a los futuros oficiales de la Real Armada.

Trece años después presentó otra gran obra:

«Ensayo naval de los movimientos, órdenes y señales que únicamente se necesitan para dirigir la armada con tanta prontitud, regularidad y precaución como se conduce el ejército en campaña: esponiéndose al fin del ensayo un proyecto para mandar las escuadras con menos movimiento y más seguridad. Obra muy útil a la Marina Real, con varias reglas que pueden servir a la particular.»

La dedica:

«Al augusto héroe Carlos III, rey de España.» Es un tomo en 4º mayor manuscrito, con igual letra al anterior muy clara y legible, que estaba en posesión del jefe de escuadra y consejero de la Secretaria de Guerra, don Antonio Luis del Real y Lombardón, que era sobrino de don Juan Manuel.

Al final del libro se encuentra una nota que dice: «Copia de este borrador se remitió al Rey por mano del comandante general don Andrés Reggio en 1º de julio de 1766, y si hubiese de imprimirse será por este, y no por el original.» Lo peor otra vez, es que no se publicó y por lo que viene a continuación, de ser real todo lo que en ella se explica, nos parece que hubiera sido muy recomendable que fuera conocida, incluso por algún marino francés.

Esta obra esta dividida en dos partes; la primera a su vez en trece capítulos, en los que se dan varias instrucciones a seguir en las formaciones navales, con parejos movimientos al de un ejército en tierra, demostrando con los dibujos la posibilidad de ser llevados a buen término.

La segunda parte esta dividida en otros nueve capítulos, pero estos ya totalmente centrados en el tema naval; en el primero, se encuentra un plano con las órdenes y señales, para cualquier circunstancia posible; en el segundo, unas reglas generales para un buen conocimiento de ellas; en el tercero todo con dibujos, muestra las distintas formaciones; en el cuarto, se explican con dibujos y escrito ocho formaciones distintas, de las que partiendo de cualquiera de ellas se puede pasar a otra sin romper la formación; en el quinto, explica de igual forma, el caso anterior pero si se hubiera roto la formación y como rehacerla; en el sexto, los movimientos de un navío, su dotación, su plan de combate y maniobras a realizar; en el séptimo, la aplicación práctica de los movimientos anteriores, pero llevándola al desarrollo por divisiones o formaciones más pequeñas y sus movimientos, así como las prevenciones que debe tomar un general al mando de ellas; en el octavo, como realizar las señales ya mencionadas, pero de noche y en el noveno, es un proyecto por él realizado, sobre una formación en ángulo totalmente nueva, la cual ocupando un tercio de espacio del habitual en la misma formación hasta entonces utilizada, permitía hacer más cómoda y segura a la misma, sobre todo en caso de ser inferior en número o ser perseguida.

Ocupó el puesto de ayudante Mayor General de la Real Armada, desde el 18 de noviembre de 1760.

En 1768 al ser conocida la R. O. de expulsión de los P.P. Jesuitas, se le nombró Comandante del navío Princesa, con el que zarpó dando escolta a los mercantes que transportaban a los expulsados desde la bahía de Cádiz el 4 de mayo, con rumbo al puerto de Málaga donde debía de reunirse con otros transportes con el mismo objeto, entre todos llevaban a quinientos noventa y cuatro P.P. de la Orden, arribando a Civitavecchia el 30 siguiente, pero tuvo que desplazarse a Algayola donde arribó el 13 de julio, desembarcando a parte de los P.P. volviendo a zarpar y al día siguiente desembarcó el resto en Calvi, regresando a la bahía de Cádiz, permaneciendo en esta comisión setenta y tres días.

Dejando su anterior destino, por haber recibido una Real orden con fecha del 22 de octubre de 1770, en la que se le notificaba su ascenso al grado de capitán de navío y su nuevo destino en Tierra Firme en el apostadero de Cartagena de Indias.

Falleció en Cartagena de Indias el 5 de noviembre de 1771. Al parecer por causas naturales cuando contaba con cuarenta y siete años de edad, de ellos treinta uno de servicios a España.

Bibliografía:

Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1957. Compilada por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.

Fernán-Núñez, Conde.: Vida de Carlos III. Librería de Fernando Fé. Madrid, 1898.

Fernández de Navarrete, Martín. Biblioteca Marítima Española. Obra póstuma. Madrid, 1851.

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.

Ferrer Benimeli, José A.: De la expulsión de los jesuitas a la extinción de la Compañía de Jesús. Parte I: 1766-1770. 2000.

Ferrer del Río, Antonio.: Historia del reinado de Carlos III en España. Impta. Sres. Matute y Compagni. Madrid, 1856. 4 Tomos.

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