Lopez de Villalobos, Ruy Biografia

De Todoavante.es

Última versión de 08:52 13 sep 2022

Ruy López de Villalobos.
Procedencia desconocida.

Orígenes

Al parecer vino al mundo en la ciudad de Málaga por el año de 1500.

Hoja de Servicios

Por el año de 1540 se le encuentra en el Virreinato de Nueva España, actual Méjico, preparando la expedición, que al mando de don Pedro de Alvarado, quien con la ayuda de Andrés Ochoa de Urdaneta y Cerain (más conocido después por Fray Urdaneta descubridor de la vuelta de Poniente) debía ir en busca de las islas del océano Pacifico, pero al fallecer Alvarado quedó frustrada.

En el año de 1541, por impulso de primer Virrey don Antonio de Mendoza, se pudo organizar de nuevo la expedición, de la cual se le dio el mando zarpando el día 1 de noviembre del año de 1542, del inhóspito puerto de Navidad, estando formada por seis buques con trescientos setenta hombres, con la misión de ir a buscar las Molucas y sus especias.

En la navegación fueron encontrando islas, entre ellas las llamadas Santo Tomé, Anublada y Rocapartida, que pertenecían al grupo que después fue denominado de Revillagigedo.

Antes de finalizar el año aún descubrieron otra que se le llamó del Coral, siendo en el mes de enero del año 1543, cuando llegaron a la que denominaron de los Jardines, actuales islas Marshall.

Al proseguir su viaje y virar al Oeste, se llevó la sorpresa de que las islas por las que iban pasando, sus pobladores les devolvían el saludo en castellano, siendo una de ellas la de los Matalotes, que probablemente fueran de las pertenecientes al archipiélago de las Carolinas, haciendo aguada en la de las Palaos.

Llegando el día 2 de febrero, a una isla a la que bautizó como Cesarea Caroli, en honor del emperador, pero que luego se le conoce como la de Mindanao.

Pretendió tomar posesión de la isla y fundar una colonia, pero se vió forzado a dejarlo, por los ataques constantes de los portugueses.

Llegó a la isla Antonia, puesto su nombre por el del virrey Sarangani, con intercambios con los pobladores, consiguió hacerse con un importante cargamento de géneros procedentes de China.

La bautizo como «Filipina» a la isla de Leyte, en honor al nombre del heredero y príncipe don Felipe, después Rey segundo de España, pero este nombre se quedó para todo el archipiélago, en vez del de San Lázaro, con el que en el momento de su descubrimiento lo había bautizado Magallanes.

Después de tanto tiempo en la mar, incluso manteniendo combates contra indígenas y portugueses, sus tripulaciones estaban diezmadas, además por el hambre y las enfermedades, por lo que visitó varias islas, pero no le convencieron, dirigiéndose a las Molucas, llegando en el mes de abril del año de 1544.

Aliado con los indígenas de esta isla, se pusieron a trabajar para construir un fuerte, que en el mes de octubre del año 1545, sufrió el ataque de los portugueses, pero con la ayuda de sus aliados pudieron durante un tiempo hacerles frente, al fin llegó una flota portuguesa con muchos refuerzos, que le obligaron a abandonar la isla, por haberla ocupado sin permiso de su Rey.

Entonces ocurrió lo inesperado, ya tratando con los portugueses el abandono de la isla, parte de sus hombres se negaron a seguirle, instándole a seguir combatiendo, él se unió a los enemigos y hasta se puso en contra del rey de Gilolo, que tampoco quería que los portugueses ocuparan su territorio, prefiriendo a los españoles y que López de Villalobos era su amigo.

Falto ya de energía, por tanto descalabro y lleno de amargura, por el poco éxito de la expedición, se hizo a la vela desde Ternate en el mes de febrero del año de 1546.

Llegó a la isla de Amboina, donde falleció agotado de tanta pesadumbre y desgracias acumuladas, siendo asistido durante el corto periodo de tiempo que estuvo de convalecencia, por el que al pasar los años fuera elevado a los altares con el nombre de San Francisco Javier, quien estaba de evangelización en aquellas tierras por orden del Papa Pablo III.

De los supervivientes de la expedición, que fueron ciento cuarenta y tres, tuvieron que dejarse hacer prisioneros de los portugueses, quienes los devolvieron a España dos años después, en el año de 1548 y por ellos se saben todas estas noticias.

Bibliografía:

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