Expedicion a Oran 1732
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Expedición a Oran 1732
No se le dio respiro, al desembarcar Don Isidro Antayo y Duque de Estrada el mismo día ya tenía una orden de embarque en el navío Reina, con la misión de transportar tropas a nuestro presidios norteafricanos, al regresar se le encomendó al comandante del bajel visitar las regencias de Argel, Túnez y Trípoli, misión que se cumplió regresando a la bahía de Cádiz el día veintidós de enero del año de 1732.
El día quince de abril de 1732 se le ordenó embarcar en el navío Andalucía, con el que zarpó de la bahía de Cádiz con rumbo al puerto de Alicante, donde se estaba preparando desde el 16 de marzo la expedición contra Orán, la cual quedó terminada siendo su composición; la escuadra por los navíos: San Felipe, de 80 cañones, insignia de don Francisco Cornejo; Real Familia y Galicia, de 70; Santiago, Castilla, Andalucía y Hércules, de 60 y los Júpiter, Padre de San Diego, Fama Volante y San Francisco, de 50, dos bombardas, siete galeras de España al mando de su Segundo Cabo don Miguel Reggio, dos galeotas de Ibiza y cuatro bergantines guardacostas de Valencia, ciento nueve buques distintos de transporte, cincuentas fragatas, cuarenta y ocho pingues, noventa y siete saetías, ciento sesenta y una tartanas, veinte balandras, ocho paquebotes, cuatro urcas, dos polacras, dos gabarras, veintiséis galeotas y cincuenta y siete buques menores, siendo el segundo en el mando el jefe de escuadra don Blas de Lezo quien enarbolaba su insignia en el navío Santiago; entre otros materiales se llevaron 110 cañones y 60 morteros, siendo quizás la mayor concentración naval del siglo XVIII, para efectuar un desembarco en costa hostil.
El ejército estaba compuesto por veintiséis mil hombres, que fueron embarcados en quinientos treinta y cinco buques, estando formado por: Regimientos de Guardias Españolas, Guardias Walonas, Regimientos de Infantería: España, Flandes, Asturias, Vitoria, Ultonia, Soria, Amberes, Primero y Tercero de Suizos de Nidriz, Irlanda, Artagon, Segundo de Namur, Cantabria y Hainaut con veintitrés mil hombres. Caballería, compuesta por los regimientos: Reina, Príncipe Santiago y Granada, los de Dragones de Sagunto, Bélgica, Numancia y Lusitania, con mil setecientos efectivos. Más una compañía de escopeteros de montaña de Getares y otra de Tarifa, más otra de guías, cuyos miembros eran todos naturales del mismo Orán. Y la Artillería compuesta por, 60 piezas de á 24, 20 de á 16, 12 de á 12 y 6 de á 8, más 20 morteros de á 18 pulgadas y 40 de á 12, para poder ser transportadas todas estas piezas se llevaron ciento cuarenta mulos y ciento cincuenta acémilas con sus conductores.
La escuadra y transportes zarpó de Alicante el 16 de junio, al estar casi formada en la mar, el viento se levantó muy duro, viéndose obligados a refugiarse de ellos, al buscar resguardo cerca del Cabo de Palos, retrasando su avance a su destino, por esta razón y después de sortear con bien la dureza de la mar, se presentaron sobre la plaza de Orán el 27 seguido.
La operación de desembarco fue tan rápida y con tanta sorpresa, que en el primero se dejaron en tierra a tres mil granaderos, más la caballería de frisa, continuando al mismo ritmo de forma que al llegar el ocaso ya estaban en la playa veinte mil hombres, más de la mitad de la caballería y varias baterías de artillería, consiguiendo formar un frente muy bien protegido con estacada, para poder afrontar con garantías cualquier contraataque. Al amanecer del día siguiente se fue transportando el resto de efectivos y sobre todo la artillería, quedando todos ya en su sitio sobre el medio día, con la caballería cubriendo las alas del dispositivo de defensa.
La plaza de Orán fue abandonada al romper las líneas enemigas y la única posición que no abandonaron fue la de Mazalquivir, por ello el día tres se propuso el mando conquistar esta fortaleza, para lo que se destacó a los buques que la bombardearon, pero fue tanto el estrago que realizaron que al final se decidió dejar solo a dos navíos al mando del conde de Bena Masserano casi atracados a la misma, la corta distancia causaba graves daños y de hecho los muros ya casi no soportaban más el peso del fuego, esto les convenció de que la defensa era inútil y enarbolaron bandera blanca, momento en el que fuerzas del ejército entraron y la tomaron el 9 de julio siguiente.
Se verificó el estado de las fortalezas que eran cinco unidas por una muralla, con 138 cañones, siete morteros y gran cantidad de pólvora y munición, al recibir el informe verbal Cornejo ordenó reponerlas para su mejor defensa, aparte de desembarcar artillería de sus buques para reforzar la disponible por el ejército, dejando una fuerza de seis mil hombres como guarnición de seguridad. La expedición regresó al puerto de Alicante, por su buen comportamiento por Real orden del día diecinueve de agosto del año de 1733 se le otorgó el ascenso al grado de capitán de fragata, siéndole entregado el mismo navío Andalucía, con el que zarpó de Alicante y arribó a la bahía de Cádiz, recibiendo otra Real orden del día seis de noviembre siguiente desembarcando.
Bibliografía:
Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1958. Compilada por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.
Enciclopedia Universal Ilustrada. Espasa. Tomo 69, 1929, página 498.
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española, desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Tipográfico Sucesores de Rivadeneyra. Madrid, 1895-1903.
Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.
VV.AA. Historia General de España y América. Ediciones Rialp. Madrid, 1985-1987. 19 tomos en 25 volúmenes.
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