Alvarino Gaveiras, Jose Biografia

De Todoavante.es

Última versión de 12:46 24 nov 2023

Orígenes

Natural de la aldea de Fene, próxima a Ferrol

Hoja de Servicios

Uno de los que murieron en el combate naval de Santiago de Cuba acontecido el tres de julio de 1898, enfrentado contra la escuadra norteamericana del almirante Sampson y la española del almirante Cervera.

Sus restos fueron transportados de Cuba a España en noviembre de 1910, por el vapor correo Monserrat. Fueron trasladados al cementerio de San Fernando, recibiendo allí sepultura.

Se tramitó el expediente incoado por Real Decreto del once de noviembre de 1898 y por Real Orden del veinte de junio de 1900, se ordena erigir un mausoleo en el Panteón, para perpetuar y honrar, a los caídos en aquel combate.

Durante muchos años se gestionó infructuosamente el traslado de los restos a España, a lo que estaban anuentes los norteamericanos; pero formalidades y dificultades diversas impidieron, tuviera cumplimiento el deseo general de que, los restos de estos valientes fueran cubiertos por tierra española.

Por fin, en el año de 1916, con ocasión en que el transporte Almirante Lobo realizaba un viaje a Nueva York, para embarcar material de guerra comprado a los norteamericanos, se dio la oportunidad buscada y así el día doce de abril de éste año se embarcaron las treinta cajas, con los restos de los que se hallaban en aquel país y que tanto había costado convencer a los vencedores del combate, para ser devueltos a su patria.

Algunos de ellos fallecieron en Portsmouth (EE.UU.) de sus heridas en el cautiverio que sufrieron posterior al combate.

Llegó a la península el veintinueve siguiente. Con anticipación se había dispuesto que al llegar el Almirante Lobo a Cádiz pasara al Arsenal y les fueran rendidos los honores correspondientes, como a héroes que eran.

Así el día 3 de mayo del año 1916, fueron sepultados en la sexta capilla del Este provisionalmente, hasta que se terminó una amplia fosa con tres pisos de profundidad, que se había cavado en el crucero central del mismo Panteón, con la intención de crear un mausoleo al Marinero Desconocido muertos en los combate de Santiago de Cuba y Cavite, siendo trasladados definitivamente al terminase la obra en el mes de noviembre del año 1924.

Estos son sus nombres:

Mausoleo a los Marineros y Tropa Desconocidos
en el Panteón de Marinos Ilustres.
Cortesía del Museo Naval. Madrid.

Del crucero Infanta María Teresa:

Marinero: don Antonio Dopico Vasco.

Del crucero Cristóbal Colón:

Marinero: don José M. Verdiñas Abruñedo.

. . . “ . . . . : don Celestino López Maudez.

. . . “ . . . . : don Daniel Hormachea Navera.

. . . “ . . . . : don Manuel Leira Monome.

. . . “ . . . . : don Antonio Fernández Granda.

. . . “ . . . . : don Indalecio Rivas Fernández.

. . . “ . . .  . : don Ciriaco Ochoa Briuga.

Soldado: don Manuel Carrión Carnado.

Artillero: don Francisco Martínez López.

Del crucero Vizcaya:

Marinero: don Ramón Romero Dacil.

. . . “ . . . . : don Anselmo Ansausa y Zubraga.

. . . “ . . .  .: don Antonio García Crespo.

Lápida a los Marineros y Tropa Desconocidos
en el Panteón de Marinos Ilustres.
Cortesía del Museo Naval. Madrid.

. . . “ . . . . : don Baldomero Fernández Parapar.

Primer practicante: don Santiago Pozo y Pozo.

Del crucero Oquendo:

Marinero: don Miguel Llovet Peix.

. . . “ . . . . : don José Rivas Chapela.

. . . “ . . . . : don Domingo Solano Calleja.

. . . “ . . . . : don Marcelino Coello Fernández.

. . . “ . . . . : don Juan Pérez Salaot.

. . . “. . . . : don Francisco Núñez Chapela.

. . . “ . . . . : don José Mª Villar Toimil.

. . . “ . . . . : don José Bermúdez Cuterial.

Fogonero de segunda: don Francisco Díaz Ferreriro.

. . . “ . . . “ . . . . “. . .: don José Vega Sedore.

. . . “ . . . “ . . . primera: don Agustino Vales Cuse.

Marinero armero: don Jacinto Ventura Suárez.

Artillero: don Isidro Beceiro Rodríguez.

. . . “ . . . : don Fernando Lago Martínez.

Primer condestable: don Manuel Rodríguez Barrios.

Del contratorpedero Plutón:.

Cabo de mar don José Alvariño Gaveiras.

Así unidos los treinta con el anteriormente traído sus restos reposan en el Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando, juntos murieron y juntos están, a ellos posteriormente se unieron otros más que hallaron la muerte en Cavite y Baler, descubriéndose sus restos al reflotar los norteamericanos los buques hundidos, por esta causa de estos no se saben los nombres.

Bibliografía:

Cervera Pery, José.: El Panteón de Marinos Ilustres, trayectoria histórica, reseña biográfica. Ministerio de Defensa. Madrid, 2004.

Cervera y Jácome, Juan.: El Panteón de Marinos Ilustres. Ministerio de Marina. Madrid, 1926.

Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1957. por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.

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