Velasco (1882)

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Última versión de 07:52 26 abr 2023

Construcción:

Velasco. Colección D. José Lledó Calabuig.

En 1880 se firmó un contrato con los astilleros británicos Thame Iron Work, de Blackwall, para la construcción de los pequeños cruceros, el Velasco y el Gravina, concebidos para ser desplegados en Ultramar. Estos dos cruceros fueron los primeros buques de guerra españoles en ser pintados de blanco. En varios astilleros españoles se construyeron otros seis cruceros, la serie Infanta Isabel, réplicas de los dos construidos en Inglaterra.

Botado el 27 de agosto de 1881. Llegó a Ferrol en el mes de marzo de 1882.

Desplazaban 1.150 toneladas. Construido con casco de hierro, aunque no disponía de blindaje, con tres palos y bauprés. Superficie velica de 1.132 metros cuadrados. Medía 64 metros de eslora, 9,70 de manga, 5,33 de puntal y 3,86 de calado. Tripulados por 9 oficiales y 180 hombres.

Disponían de una máquina de 1.500 caballos de vapor, 4 calderas y una hélice, lo que les proporcionaban una velocidad máxima de 14 a 15 nudos. Autonomía de 2.000 millas. Capacidad para embarcar 240 toneladas de carbón.

Armado con 3 cañones Armstrong de 15 cm, 2 cañones de 70 cm, 4 ametralladoras y dos tubos lanzatorpedos de 256 mm, modelo Schwartzkopff.

Historial:

Su primer comandante fue el teniente de navío de 1ª don José Morgado. Zarpa rumbo a Filipinas el 3 de junio de 1882. El 29 de octubre de 1882 toma parte en una nueva expedición contra los piratas joloanos, formando escuadra con los cruceros Aragón y Gravina, la corbeta de hélice Vencedora, la goleta de hélice Sirena y los cañoneros Paragua 2 y Arayak, buques que estaban al mando del capitán de navío don Rafael Aragón. El cuerpo de desembarco estaba al mando del brigadier del Ejército don Antonio Paulin y formado por 490 infantes de Marina y marinos, 105 hombres del regimiento de infantería Iberia, 111 del regimiento de infantería de Joló y 100 hombres de una compañía disciplinaria de Manila. Los buques salieron de Manila el 26 de octubre de 1882. Tras un reconocimiento de la costa, los combates comenzaron el Looc el 29 de octubre. Al día siguiente desembarcaron en Padang-Padang. Después de varias incursiones, embarcaron las tropas y volvieron a desembarcar el 8 de noviembre en Boal.

El 17 de diciembre de 1882 realizó otra expedición contra los piratas. El crucero Velasco, la corbeta Vencedora, la goleta Sirena y el cañonero Arayak formaron la escuadra que ocupó Tataan, en la isla Tariatavi, situada entre las islas de Joló y Bongao, con el consentimiento del sultán de Joló. Se montó una estación naval en una zona infestada de piratas. Quedaron allí el aviso Marqués del Duero y el cañonero Arayak. La guarnición pertenecía al Regimiento Iberia, y su capitán, don Matías Rodríguez, fue su primer gobernador.

Durante los meses de enero a marzo de 1885 efectuó una visita a las islas Carolinas para demostrar la soberanía española sobre el archipiélago. El crucero estaba al mando del capitán de fragata don José Emilio Butrón y de la Serna. Aunque España las consideraba de su dominio, no efectuó la ocupación de las mismas hasta finales del siglo XIX. Los planes del gobierno eran crear dos divisiones navales, una en las Carolinas Occidentales, con sede en Yap, y otra en las Carolinas Orientales, con sede en Ponape. Don Emilio Butrón y de la Serna, comandante del crucero Velasco, realizó una travesía a las islas Carolinas y Palaos en 1885. El 2 de abril de ese año envió un informe al comandante general del apostadero de Cavite sobre las condiciones de los archipiélagos ante el próximo establecimiento de una colonia española en las islas.

En enero de 1886 se encontraba en Hong Kong reparando sus calderas. En junio de 1886 se dirigieron a las Carolinas el crucero Velasco y el vapor Manila, al mando de don Luis Bayo, para hacer un nuevo reconocimiento de las islas. Se determino que habría dos establecimientos, en Ponape y en Yap.

El 25 de junio de 1890 un grupo de indígenas atacó y mató a un oficial y 27 soldados españoles en Ponape. Tres meses después llegaron de Manila a las islas Carolinas los cruceros Velasco y Antonio de Ulloa con 500 soldados y algunos cañones, a los que se unieron otras tropas días después, puestas al mando del coronel Gutiérrez Soto. Tras el suicidio de este coronel, el mando de las fuerzas recayó en el capitán de fragata Paredes, comandante del Velasco. A finales de ese año se consiguió pacificar el territorio.

A finales de agosto de 1896 hubo una revuelta tagala en la isla de Luzón. En Manila se encontraba el crucero Velasco, uno de los pocos buques disponibles, participando en los combates contra los rebeldes, que habían ocupado el arsenal de Cavite. La insurrección no fue vencida hasta el mes de mayo de 1897.

Cuando comenzó el conflicto con los Estados Unidos, se encontraba en el apostadero de Cavite, pendiente de reparaciones y sin artillería. Hundido en el combate de Cavite el 1º de mayo de 1898, aunque no pudo participar en los combates.

Bibliografía:

Alfredo y Elías, Vicente.: Buques de guerra españoles, 1885-1971. Editorial San Martín. Madrid, 1980.

Bordejé y Morencos, Fernando de.: Crónica de la Marina española en el siglo XIX, 1868-1898. Tomo II. Ministerio de Defensa. Madrid, 1995.

Elizalde Pérez-Grueso, Mª Dolores.: “La ocupación española de las islas Carolinas”. Revista Historia Naval, núm 21, 1988, 77-93.

La Ilustración Española y Americana. Madrid, 15 de septiembre de 1881.

Lledó Calabuig, José.: Buques de vapor de la Armada española. Del vapor de ruedas a la fragata acorazada, 1834-1885. Aqualarga Editores. Madrid, 1997.

Llorente Chala, Juan Carlos, Serrano Valls, Luis.: Las Carolinas Orientales: 1890. La última victoria española en el Pacífico antes del eclipse. LSV & JCLL Editores. Madrid, 2005.

Rivas Fabal, José Enrique.: Historia de la Infantería de Marina española. Tomo II. Ministerio de Defensa. Madrid, 2007.

VV.AA.: El Buque en la Armada española. Editorial Sílex. Madrid, 1999.

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