Galeon de Manila 1746-1747
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+ | [[Archivo:GM-18.jpg|right|alt=Dibujo de un galeón de finales del siglo diecisiete y hasta principios del diecinueve. A finales del siglo diecisiete cambio la construcción naval, naciendo el navío como buque principal, al disponer de una grada en la ciudad de Manila capital de las islas Filipinas, comenzó la construcción de estos buques para continuar con los viajes a Acapulco, transportando entre otras muchas cosas sobre todo especias. También se enviaron algunos de la península por no poder ser construidos en las islas. Su única diferencia con los navíos de guerra, consistía en ser algo más pequeños y al igual que siempre más pobres de artillería, por causa de ser más en sí unos transportes que buques de guerra como a tales. Su arboladura era la misma que los navíos, con tres palos, trinquete, mayor y mesana y velas cuadras. En la proa como siempre llevaban varios foques.|border|Galeón del siglo dieciocho.]] | ||
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A.G.I. Filipinas, 455, N. 4. Carta de Juan de Arechederra, obispo y gobernador de Filipinas, sobre seguridad y llegada de galeones. Manila, 4 de junio de 1748. | A.G.I. Filipinas, 455, N. 4. Carta de Juan de Arechederra, obispo y gobernador de Filipinas, sobre seguridad y llegada de galeones. Manila, 4 de junio de 1748. | ||
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Última versión de 10:32 12 abr 2021
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Mando:
General don Francisco González de Quijano.
Almirante don Juan Bautista Pañales Carranza.
Salida:
La situación económica de los comerciantes de Manila era ya insostenible. Quebrantando las órdenes reales, por las que se prohibía la navegación a causa de la guerra, los comerciantes de Manila organizaron la salida de dos navíos, para repartir la carga, que estaba valorada en 500.000 pesos, y el riesgo en caso de pérdida.
Al ir a media carga podían ser armados en guerra. A la capitana Rosario se la asignaron más de 500 hombres de tripulación, entre ellos 70 artilleros, 202 marineros, 147 grumetes españoles y 114 sencillos. A la almiranta Pilar se la asignaron 50 artilleros, 100 marineros, 80 grumetes españoles y 120 sencillos, en total 350 hombres.
Se hicieron a la vela desde Cavite el 24 de julio de 1746. Llegaron al puerto de Acapulco el 10 de enero de 1747. Comenzó la descarga de las mercancías el 20 de enero de 1747.
Buques:
Capitana. Navío: Nuestra Señora del Rosario y de los Santos Reyes. Maestre el capitán don Tomás de Iturralde.
Almiranta. Navío: Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza. Maestre el capitán don Gabriel de Salamanca.
Regreso:
Salen de Acapulco los dos galeones el 8 de abril de 1747. El 7 de julio de 1747 llegan los dos buques a la ensenada de Sisiran, en la provincia de Camarines, a la espera de embocar el estrecho de San Bernardino.
Traían a bordo un millón y medio de pesos, 365.346 pesos del situado, los sueldos de las dotaciones y compañías de infantería, 5.060 pesos de la Real Hacienda, 999.500 pesos del valor de las mercancías vendidas en la feria y 35.000 pesos de los pasajeros que se trasladaban a las islas. Desembarcaron los caudales y se enviaron por tierra a Manila.
Como pasajeros llevaron entre otros al nuevo gobernador de las islas Marianas, don Enrique de Olavide y Michelena, al nuevo titular de la archidiócesis de Manila, fray Pedro de la Santísima Trinidad Martínez de Arrizala, y a 400 hombres de dos compañías de infantería, incluidos a varios artilleros y marineros.
Bibliografía:
Concepción, Juan de la.: Historia general de Filipinas. Tomo XII. Manila, 1792, páginas 13-14, 36.
García del Valle y Gómez, Jesús.: Retrato de un navío. Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza de la carrera Manila-Acapulco (1733-1750). Bubok, 2011, páginas 105-106.
Navarro García, Luis.: América en el siglo XVIII. Los primeros Borbones. Tomo XI. Ediciones Rialp. Madrid, 1989, página 530.
A.G.I. Filipinas, 189B, N. 2. Carta del cabildo de Manila sobre la reanudación del tráfico y despacho de dos galeones. 1747.
A.G.I. Filipinas, 121, N. 13. Carta del virrey de Nueva España, don Juan Francisco de Güemes y Horcasitas, a S.M. sobre llegada y salida de galeones. México, 30 de abril de 1747.
A.G.I. Filipinas, 455, N. 4. Carta de Juan de Arechederra, obispo y gobernador de Filipinas, sobre seguridad y llegada de galeones. Manila, 4 de junio de 1748.
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