Galeon cedula para construir un nuevo buque 1550
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Fernández Duro, Cesáreo.: Disquisiciones Náuticas. Facsímil. Madrid, 1996. 6 Tomos. | Fernández Duro, Cesáreo.: Disquisiciones Náuticas. Facsímil. Madrid, 1996. 6 Tomos. | ||
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Cédula para construir un nuevo buque, el Galeón 1550
Por un trabajo realizado en su momento por don Juan de Escalante, reunió todas las Reales cédulas en las que se divide el documento que vamos a transcribir, el cual se conserva en el Archivo de la Casa del Marqués de Santa Cruz, en él se le concede a don Álvaro el privilegio de construir los galeones de su invención por espacio de diez años, el cual dice:
«El Rey — Por cuanto por parte de vos D. Álvaro de Bazán (El viejo) nos ha sido hecha relación que vos quereis hacer dos maneras de navíos diferentes de los de agora se usan, así en el paresceo y efecto como en las velas y otras cosas dellos, que son en la forma siguiente: La una dellas que entrara en puertos, barras, ríos y abras, donde no pueden entrar otros navíos de cien toneladas ménos que ellos, y que cuando quisieren puedan bogar dos órdenes de remos, la primera órden sobre la primera cubierta, la cual dicha primera cubierta sea calafeteadiza y venga un palmo debajo del agua, porque aunque horaden el navío con muchos golpes de cañón no lo echen en fondo, y lleve en esta misma cubierta muchas portañolas á la redonda para poder tirar una órden de cañones y culebrinas por cada banda, y en la segunda cubierta, donde ha de estar la otra segunda órden de remos, tambien haya portaloñas toda á la redonda para poder tirar otra órden de cañones y culebrinas, y dende esta órden de los remos altos desta segunda cubierta sirva el costado tan alto, que la haga muy fuerte á la mar y á los enemigos, y tenga una órden á la redonda encima de aquel mareaje, á manera de andén de muralla, con su antepecho de filares y batallotas, y pavesada, donde la infantería pueda combatir con arcabuces, ballestas, lanças y dardos y piedras y otras armas; y dende popa hasta proa hay unos cuarteles levadizos con que se podrá cerrar todo el dicho navío de popa á proa para cuando estuviese surto en alguna playa brava y fuera de puerto; y aunque el golpe de la mar la enxagüe por encima, no le pueda entrar dentro, y la gente del dicho navío pueda estar debajo sin rescibir el trabajo que en tales tiempos suelen haber en los navíos, y aunque llueva tampoco se mojan abaxo; y que para recio del sol de verano tampoco haya menester tienda de lienço ó herbaje como ahora la traen; y en caso que algun día se hallasen con poca gente para defenderse, con estar todo cerrado como dicho es, se pueda defender muy bien dende la popa y del castillo de proa, aunque en todo el cuerpo del navío no estuviese gente, por estar cerrado como dicho es; y llevará en la entena mayor dos espigones enlamados con dos medias velas que vengan desde lo alto abaxo engaçonadas con la vela mayor, de manera que en cualquier gurpada que les dé, con sólo quitar un gaçonet ó una lazada y tirando por un guardin, caerán ambas medias velas acrecentadas abaxo livianamente, sin que el navío resciba de la dicha gurpada ningun daño por la presteza con que se quitará, y lo mismo lleve el papahígo del trinquete.
Y asimismo llevará el dicho navío una gata con sus baras de hierro enforrada de cueros de vaca colgado con cuatro cadenas de la punta de la entena, para que cuando combatiere el dicho navío con alguna carraca ó cualquier otro navío pueda traer el car hacia el árbol, y metidos dentro siete ó ocho hombres, quedarán muy más altos que las gavias de las dichas carracas ó navío, y desde allí podrán pelear con piedras y dardos, y medias picas, y alcancines de fuego, de manera que fácilmente podrán ganar las gavias de la dicha carraca ó de cualquier otro navío con quien peleare.
Y que la otra manera de navíos es que entrarán también en puertos, barras, abras y rios como las susodichas, y que cuando quisieren podrán bogar una órden de remos yendo cargadas sobre la segunda cubierta, é yendo varios se han de abaxar la gente y remos á bogar sobre la primera cubierta, y esta primera cubierta terná un palmo debaxo del agua porque no pueda ser metido al fondo con el artillería de los enemigos, y sobre la segunda cubierta, por el costado de estos navíos, ha de ir una órden de cámaras por cada banda, cubiertas y calafeteadas de manera que vengan todas ellas á hacer costado al navío; y por medio del dicho navío, entre las unas cámaras y las otras, ha de ir una cruxía que toda ella se pueda cerrar y abrir á manera de arcas, y encima desta cruxía, dende las unas cámaras á las otras, se ha de cerrar con cuarteles, para que la mar no pueda saltar dentro, y serán levadizos para quitarlos y ponerlos cuando fueren menester, y encima destas cámaras y cuarteles ha de andar la gente para pelear, y sus filares y batallotas y pavesadas por cada banda, y la artillería ha de ir en la primera cubierta y en la segunda por sus portañolas, que se puedan alçar y cerrar, y en el castillo de popa y en el castillo de proa; ha de llevar en la entena mayor dos espigones enlamados con dos medias velas que vengan dende lo alto abaxo con la vela mayor, de manera que en cualquier gurpada que les dé, con sólo quitar un gaçonet ó una lazada y tirando por un guardin caerán ambas medias velas acrecentadas abaxo de manera que está referido en el navío susodicho. Y nos suplicastes y pedistes por merced que teniendo consideración á que de hacer los dichos navíos se nos seguia servicio y mucho beneficio á estos nuestros reinos y señoríos y naturales dellos, y al trabajo que habeis tenido en la invencion dellos y á la mucha costa que teneis en hacellos, os diésemos licencia mandásemos que vos, ó la persona ó personas que vuestro poder para ello tuviesen, y no otras, por tiempo de diez años pudiesen hacer la dicha manera de navíos en estos reinos y señoríos de la Corona de Castilla, ó como la nuestra merced fuere, y nos, acatamos los susodicho, habémoslo habido por bien; por ende, por la presente damos licencia y mandamos que vos el dicho D. Álvaro de Baçán…(continua el documento pero ya no se trata de los buques) Valladolid, 15 de enero de 1550. — Maximiliano. — Yo la Reina. — Juan Vazquez»
Bibliografía:
Altoaguirre y Duvale, Ángel de.: Don Álvaro de Bazán. Primer marqués de Santa Cruz de Mudela. Estudio Histórico-Biográfico. Tipografía de los Huérfanos. Madrid, MDCCCLXXXVIII.
Blanco, Ramiro.: Elogio Histórico de don Álvaro de Bazán. Conferencia pronunciada por el autor en el centro del ejército el día diecinueve de noviembre de 1887. Madrid, 1888.
Fernández Duro, Cesáreo.: Disquisiciones Náuticas. Facsímil. Madrid, 1996. 6 Tomos.
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