Alsedo (1924)

De Todoavante.es

Última versión de 10:53 8 abr 2022

Construcción:

Alsedo Casaú. Cartagena. Todoavante.

Los tres destructores de la clase Alsedo formaron parte de la Ley de Escuadra de 1915, del plan Miranda. Su construcción fue encargada a la Sociedad Española de Construcción Naval (SECN) de Cartagena. Eran destructores del "tipo C", semejantes a las unidades que estaban interviniendo en la 1ª Guerra Mundial.

Fueron los primeros "auténticos" destructores de la Armada. Resultaron buenos barcos, y prestaron un largo servicio. Construido en Cartagena por la Sociedad Española de Construcción Naval. Se colocó su quilla en grada el 26 de mayo de 1920. Fue botado el 21 de octubre de 1922.

Desplazaba 1.164 toneladas, máximo de 1.337 toneladas. Medía 86,26 metros de eslora, 8,23 de manga y 2,74 de calado, 5,18 de puntal. Su tripulación era de 86 hombres.

Tenía 4 chimeneas que le daban una peculiar silueta. Fueron los primeros buques en utilizar exclusivamente combustible fuel-oíl. Tenía dos grupos de turbinas Parsons alimentadas con cuatro calderas tipo Yarrow que les daban una potencia a dos ejes de 33.000 caballos y una velocidad de 34 nudos. Alcanzó en pruebas los 37 nudos de velocidad. Podía embarcar 272 toneladas de combustible. Tenía una autonomía de 2.500 millas en consumo económico de 14 nudos.

Armado con 3 cañones Vickers de 101 mm cubiertos con manteletes, dos cañones antiaéreos de 47 mm situados a los costados del puente, cuatro tubos lanzatorpedos de 450 mm en dos montajes dobles y 60 minas en raíles sobre la cubierta.

Historial:

Fue entregado a la Armada el 22 de agosto de 1924. Fue su primer comandante el capitán de fragata don José María Gámez Fossi. El 19 de marzo de 1925 se encontraba en el puerto de Almería aprovisionándose de combustible, partiendo poco después a la costa de África.

A mediados del mes de julio de 1925 se encontraba en Ceuta con el destructor Velasco y los cruceros Méndez Núñez y Blas de Lezo. Partieron rumbo a la costa gallega, entrando en Ferrol y después en Santander el 27 de julio, siendo recibidos por el Rey. El 3 de agosto se entregó en Santander la bandera de combate a los destructores Alsedo y Velasco, adquiridas por suscripción popular, acto en el que se encontraban los dos cruceros ligeros y acudió la familia Real. La tarde del 19 de agosto de 1925 salió de Santander para realizar pruebas de máquinas con el rey Alfonso XIII a bordo. Fondeó en la bahía de la Concha dos horas después. Ese mismo día regresó a Santander.

Participó en el desembarco de Alhucemas el 9 de septiembre de 1925. Fue encuadrado en la Escuadra de Instrucción, mandada por el contraalmirante Yolif, junto a los acorazados Jaime I y Alfonso XIII, los cruceros Blas de Lezo y Méndez Núñez y el destructor Velasco. Resultó dañado por el abordaje con el cañonero Cánovas del Castillo, siendo enviado a Melilla para una reparación provisional y después a Cartagena, volviendo a la zona de operaciones.

El 22 de enero de 1926 se inició en Palos el vuelo del “Plus Ultra” que le llevaría a Buenos Aires, pilotado por el comandante don Ramón Franco y el capitán Ruiz de Alda. Durante parte de la travesía fue escoltado por el crucero Blas de Lezo y el destructor Alsedo. El 31 de enero de 1926 fue utilizado como buque de apoyo en el mar en el vuelo del "Plus Ultra", suministrando combustible en las islas brasileñas de Noronha. Se encontraba al mando del capitán de fragata don José María Gámez. El destructor Alsedo visitó también los puertos de Río de la Plata y Montevideo para servir de reclamo a la industria naval española. Para su regreso, zarpó de Buenos Aires y recaló en el puerto de Santos, en Brasil, de donde salió rumbo a España.

A partir del año 1926 los tres destructores de la clase Alsedo realizaron varios cruceros por el Mediterráneo con alumnos de la Escuela de Guerra Naval, visitando varios puertos italianos del Mediterráneo y Adriático y llegando a Estambul y otros puertos.

Al mediodía del 1º de mayo de 1926 fondeó en las Palmas de Gran Canaria. Emprendió la travesía de regreso a Cádiz el 2 de mayo. El 23 de mayo de 1926 se concedió su mando al capitán de fragata don Guillermo Ferragut Sbert, sustituido al año siguiente, el 30 de mayo, por el del mismo empleo don Guillermo Díaz Arias Salgado.

El 18 de julio de 1926 salieron de Mahón los destructores Alsedo, Velasco y Lazaga y los torpederos T-5, T-6, T-14 y T-19 para realizar maniobras en la costa catalana con aparatos de la aviación naval. La mañana del día siguiente, fueron bombardeados por dichos aparatos a la altura de la desembocadura del Llobregat. Cuando se encontraban de regreso a su base, los aparatos del teniente de navío Juan Manuel Durán y del alférez de navío García chocaron en el aire. Salvó su vida el alférez García al caer en una playa, pero el teniente Durán cayó al agua y fue recogido por un bote del destructor Alsedo, todavía con vida, muriendo poco después. El teniente Durán era un viejo conocido de la dotación del destructor, al ser uno de los tripulantes del “Plus Ultra” en el famoso vuelo España-Argentina y habían compartido numerosos homenajes. Procedente de Barcelona, la mañana del 23 de julio de 1926 llegó a Cádiz con los restos fúnebres del teniente Durán. Hasta Málaga fue acompañado por los destructores Velasco y Lazaga.

El 20 de junio de 1927 salieron de Cartagena los tres destructores. Iniciaron un crucero de instrucción de los oficiales alumnos de la Escuela de Guerra Naval. Durante casi un mes recorrieron buena parte del Mediterráneo. Realizaron varios ejercicios tácticos con la división de submarinos con base en Mahón y los hidroaviones de la Aeronáutica de Barcelona. A los tres destructores se les agregaron los torpederos T-4, T-5, T-15 y T-19. Separados de los torpederos, iniciaron visitas a puertos extranjeros, a los italianos de Palermo y Ajaccio y al griego de Patras el 27 de julio, donde al día siguiente se celebró una ceremonia en el lugar de la batalla de Lepanto. Después de recalar en el Pireo, llegaron a Constanza, Rumanía, y Varna, Bulgaria. Cruzaron el Bósforo, el mar de Mármara y los Dardanelos, visitando la isla de Rodas y el puerto de Haifa. Antes de llegar a Cartagena el 18 de septiembre, recalaron en Creta, Malta, Túnez, Bizerta y Argel.

En el mes de mayo de 1928 salieron de Cartagena los destructores Alsedo, Velasco y Lázaga. Recalaron en Ceuta, Cádiz y Marín, donde efectuaron ejercicios de tiro. Con motivo de la regata de Cowes acudieron al puerto británico de Portsmouth el 1º de agosto de 1928 los tres destructores. En Ferrol embarcaron a los alumnos de la Escuela Superior de Guerra Naval y en viaje de prácticas visitarán varios puertos de Francia y Gran Bretaña. Permanecieron en el puerto de Cowes hasta el 8 de agosto, regresando después a Ferrol, de donde salió rumbo a Vigo para incorporarse a la escuadra.

Después de haber realizado unas maniobras de conjunto en las islas Baleares y costa del Mediterráneo en los meses de octubre y noviembre, el 10 y 11 de noviembre de 1928 llegó a Barcelona desde Pollensa la escuadra española. Eran los acorazados Alfonso XIII y Jaime I, los cruceros Almirante Cervera, Méndez Núñez y Blas de Lezo, los destructores Sánchez Barcáiztegui, Alsedo, mandado por el capitán Arias Salgado, Velasco y Lazaga, los submarinos Isaac Peral, los seis de la clase “B”, C-1 y C-2, los torpederos T-11, T-13, T-14, T-15, T-18 y T-22, el portahidros Dédalo y el remolcador Cíclope. La escuadra comenzó a salir de Barcelona el 20 de noviembre de 1928.

El 6 de diciembre de 1928 se puso al mando del capitán de fragata don Juan Benavente García de la Vega. Rumbo a Galicia, donde debía realizar ejercicios con la escuadra, recaló en Cádiz el 5 de marzo de 1929 con los cruceros Méndez Núñez y Blas de Lezo y los destructores Velasco y Lazaga. Realizó varios ejercicios frente a las islas Cíes, regresando a Vigo la tarde del 8 de marzo. Al mando del vicealmirante don Rafael Morales, estaba la escuadra formada por los acorazados Jaime I, insignia, y Alfonso XIII, los cruceros Almirante Cervera, Blas de Lezo y Méndez Núñez y los destructores Alsedo, Velasco y Lazaga. El destructor Alsedo estaba al mando del capitán de fragata don Dimas Regalado López de Hoyo, desde el 1º de marzo de ese año.

La noche del 4 al 5 de abril de 1929 fondearon en Vigo los tres destructores clase Alsedo, y la mañana del día 5 los cruceros Príncipe Alfonso, Méndez Núñez y Blas de Lezo. Los mismos buques entraron en Cádiz el 9 de abril de 1929, volviendo a zarpar a mediados de abril rumbo al Mediterráneo.

Con motivo de la inauguración de la exposición universal de Barcelona el 19 de mayo de 1929, visitaron el puerto varias escuadras extranjeras, francesa, italiana, británica, portuguesa y danesa. El 18 de mayo de 1929 visitó el puerto de Barcelona parte de la escuadra española, entre ellos la escuadrilla de destructores, al mando del capitán de fragata don Miguel de Mier del Río, compuesta por el Alsedo, Lazaga, Velasco y Sánchez Barcáiztegui, buque insignia de la escuadrilla. El resto de la escuadra española estaba compuesta por los acorazados Jaime I y Alfonso XIII, los cruceros Príncipe Alfonso, Blas de Lezo, Méndez Núñez, Extremadura y el Río de la Plata, pontón, nueve submarinos, dos torpederos, el portahidros Dédalo, y el transporte Contramaestre Casado.

A las cuatro y media de la tarde del 25 de mayo de 1929 abandonó el puerto de Barcelona rumbo a Cartagena la escuadrilla de destructores. A finales del mes de mayo entraron en Cádiz. En los primeros días del mes de junio de 1929 se le colocó en el arsenal de La Carraca nuevos tubos lanzatorpedos, efectuando después las correspondientes pruebas. Reunidos los cuatro destructores, salieron de Cádiz y llegaron a Ferrol el 19 de junio de 1929. Después de aprovisionarse de combustible, tenían previsto quedarse hasta el día 22 de junio, día en que debía zarpar rumbo a Santander, pero las circunstancias harán que cambien los planes.

Ante la desaparición del hidroavión Dornier 16, tripulado por el comandante don Ramón Franco, a finales de junio de 1929 salieron de Ferrol los destructores Sánchez Barcáiztegui, Alsedo, Velasco y Lazaga rumbo a las islas Azores en su busca. Estaban al mando del capitán de navío don Miguel Mier. Regresaron a Ferrol la primera semana de julio de 1929.

Los cuatro destructores salieron de Ferrol la madrugada del 8 de julio y llegaron a Santander la noche del 9 de julio. Allí se unieron a la división de cruceros y a una escuadrilla de torpederos, que salieron a la mar para realizar maniobras. En el destructor Sánchez Barcáiztegui se habían embarcado alumnos de la Escuela de Guerra Naval para asistir a las prácticas.

Participó en las maniobras anuales de la escuadra en el Mediterráneo que tuvieron lugar entre el 15 de septiembre y mediados del mes de octubre de 1929 en aguas entre Tortosa, islas Baleares y Cartagena. Las maniobras se dividieron en tres fases y cada una durará tres días. En el intervalo entre los tres supuestos, la escuadra realizó maniobras de conjunto. La escuadra, dividida en dos bandos, rojo y negro, estaba compuesta por los acorazados Alfonso XIII y Jaime I, los cruceros Príncipe Alfonso, Almirante Cervera, Extremadura, Blas de Lezo y Méndez Núñez, el portahidros Dédalo, los destructores Sánchez Barcáiztegui, José Luis Díez, Almirante Ferrándiz, Alsedo, Velasco y Lázaga, ocho torpederos, la división de submarinos y numerosos buques menores. La tarde del 26 de septiembre de 1929 comenzaron a llegar a Palma de Mallorca varios buques de la escuadra. Después de permanecer varios días en aguas de las islas Baleares realizando maniobras, la madrugada del 5 de octubre salieron rumbo a Barcelona.

La tarde del 6 de octubre de 1929 llegó a Barcelona el rey Alfonso XIII. Esa misma tarde fondeó parte de la escuadra, entre los que se encontraban los destructores Sánchez Barcáiztegui, José Luis Díaz, Alsedo, Velasco y Lazaga. El Rey embarcó en la motonave Infanta Isabel para pasar revista a la escuadra. Finalizada la visita del Rey, los buques emprendieron viaje al sur para continuar las maniobras. El 16 de octubre regresaron a Barcelona varios buques de la escuadra que se encontraban de maniobras en el Mediterráneo para dar descanso a las tripulaciones, reparar averías y aprovisionarse.

Finalizadas las maniobras, la escuadrilla de destructores llegó a Cartagena y a Ferrol llegaron el 25 de octubre los cruceros Méndez Núñez y Blas de Lezo y los destructores Sánchez Barcáiztegui, Alsedo, Velasco y Lazaga. El 17 de noviembre de 1929 se hace cargo del mando del destructor el capitán de corbeta don Manuel de Flórez y Martínez de Victoria, sustituyendo al capitán de fragata don Adolfo Leria y López. El 17 de marzo de 1930 se puso al mando del capitán de corbeta don Fernando Navarro Capdevila.

La mañana del 28 de marzo de 1930 asistió en La Carraca a la entrega de la bandera de combate del destructor José Luis Díez. Habían llegado de Cartagena con los destructores Sánchez Barcáiztegui, Churruca, Velasco y Lazaga, mandados por el capitán de navío don Luis Castro. Finalizados los actos, partió la escuadrilla rumbo a aguas gallegas, donde realizaron ejercicios de tiro en aguas de Marín, en el polígono de tiro Janer, junto a los dos acorazados y la división de cruceros, mandando la escuadra el vicealmirante don Rafael Morales y Díaz de la Cortina.

Los destructores Sánchez Barcáiztegui, José Luis Díez, Almirante Ferrándiz, Alsedo, Velasco y Lazaga salieron de Vigo rumbo a Marín a finales del mes de abril para realizar nuevas prácticas de tiro. Los tres destructores clase Alsedo realizaron prácticas de tiro en el ría de Vigo desde la mañana del 17 de junio de 1930. El día 20 de junio, la escuadrilla de destructores, entre ellos los tres Alsedo, salió a la mar para realizar ejercicios tácticos. La escuadra al mando del vicealmirante don Rafael Morales fondeó en Marín a finales del mes de junio. La escuadrilla de destructores permaneció en aguas gallegas todo el mes de julio, entrando en el mes de agosto de 1930 en el puerto de Musel, Gijón. La escuadrilla de destructores estaba al mando del capitán de navío don José María Gámez. Finalizada la visita de varios días, partieron rumbo a Santander y Bilbao. En el mismo mes de agosto de 1930 la escuadrilla prestó apoyo a los buques participantes en la regata Plymouth-Santander.

A finales de agosto se concentraron en Ferrol varios buques de la escuadra para realizar maniobras en el Cantábrico. El 30 de agosto de 1930 llegaron los cruceros Miguel de Cervantes, Méndez Núñez y Blas de Lezo y los destructores Sánchez Barcáiztegui, Almirante Ferrándiz, José Luis Díez, Alsedo y Lazaga, además de portahidros Dédalo con 6 aparatos a bordo. La escuadra, mandada por el almirante Antonio Magaz, se separó en dos divisiones, la primera (A) con los dos acorazados, submarinos y aviación naval y la segunda (B) con los cruceros y destructores. La división A defenderá Gijón, Santander y Bilbao de los ataque de la división B.

El 27 de septiembre de 1930 entró en Cádiz la escuadra formada por los acorazados Jaime I y Alfonso XIII, los cruceros Príncipe Alfonso, Almirante Cervera, Reina Victoria Eugenia, Blas de Lezo y Méndez Núñez y los destructores Sánchez Barcáiztegui, José Luis Díez, Almirante Ferrándiz, Alsedo, Velasco y Lazaga. Procedente de Málaga, el destructor Alsedo fondeó en Almería a finales de noviembre de 1930 para aprovisionarse de petróleo, agua y provisiones. Zarpó rumbo a Valencia el 28 de noviembre. A mediados de diciembre de 1930 fondeó la escuadra en Alicante. Pocos días después se reunió la escuadra en Cartagena.

La escuadra marcha a Ferrol en el mes de enero de 1931, quedando los dos acorazados en Cartagena para ser reparadas sus calderas. El 21 de abril de 1931 llegó a Cádiz una escuadrilla de destructores procedente de Barcelona, volviendo a hacerse a la mar el 30 de abril. Estaba formada por los destructores Sánchez Barcáiztegui, José Luis Díez y los tres de la clase Alsedo. Realizaron varias patrullas por el estrecho, recalando de nuevo en Cádiz el 3 de junio de 1931 procedentes de Ceuta.

La tarde del 8 de junio de 1931 salieron de Cádiz rumbo al Mediterráneo los destructores Sánchez Barcáiztegui, José Luis Díez, Almirante Ferrándiz, Lepanto, Alsedo, Velasco y Lazaga. Los mismos buques fondearon en Palma de Mallorca, procedentes de Barcelona, la madrugada del 14 al 15 de julio de 1931. El 29 de octubre de 1931 el Alsedo se puso al mando del capitán de corbeta don Carlos Vila Suances.

Procedentes de Cartagena llegaron a Palma de Mallorca el 25 de junio de 1932 los destructores José Luis Díez, Alsedo, Velasco y Lazaga, permaneciendo en puerto hasta el 4 de julio que zarparon para regresar a Cartagena. En Palma se reunieron con una escuadra italiana, los cruceros Trieste y Zara y ocho destructores.

Procedentes de Cartagena, la mañana del 16 de julio de 1932 llegaron a Valencia los destructores Almirante Ferrándiz, buque insignia de la flotilla, José Luis Díez, Alsedo, Velasco y Lázaga. Esta flotilla fondeó en Palma de Mallorca la tarde del 20 de julio. Llevaban a bordo en viaje de prácticas a los alumnos de la Escuela Naval. A última hora de la tarde del 22 de julio llegaron a Barcelona los mismos destructores, saliendo a los pocos días rumbo a las Baleares para realizar maniobras. Al anochecer del 29 de julio de 1932 entraron en Valencia los destructores de la escuadrilla del Mediterráneo, compuesta por los llamados Almirante Ferrándiz, José Luis Díez, Sánchez Barcáiztegui, Alsedo y Velasco. La noche del 31 de julio de 1931 salieron de Palma de Mallorca los destructores de la escuadrilla, a los que se había unido el Lepanto, para tomar parte en unas maniobras en aguas de Barcelona con una escuadrilla de aviación. Estaban al mando del capitán de navío don Manuel Moreu.

Procedente de Mahón, la noche del 23 de noviembre de 1932 fondeó en Palma de Mallorca la escuadrilla de destructores, compuesta por el Sánchez Barcáiztegui, José Luis Díez, Lepanto, Alsedo, Velasco y Lazaga. La mañana del 24 de noviembre salieron para Alicante los tres de la clase Churruca, mientras que los tres de la clase Alsedo quedaron en puerto, saliendo a la mar con el mismo destino el día 25.

A comienzos del año 1933 formó una escuadrilla de destructores autónoma con sus gemelos Velasco y Lazaga. El 12 de abril de 1933 fondeó en Castellón con el destructor Lazaga para realizar cruceros por esas costas. Se encontraba al mando, desde el 2 de abril, del capitán de corbeta don Francisco Bastarreche Díez de Bulnes. A mediados de abril de 1933 se encontraba en Castellón con el destructor Lazaga, recibiendo la visita del público. El día 15 zarparon los dos destructores rumbo a Alicante.

Procedentes de Cartagena, fondearon en Almería el 29 de abril de 1933 los destructores Sánchez Barcáiztegui, José Luis Díez, Alcalá Galiano, Churruca, Lepanto, Alsedo, Velasco y Lazaga. Zarparon al día siguiente rumbo a la costa de Marruecos. Salieron de Ceuta el 3 de mayo de 1933 para regresar a la península. En el mes de julio de 1933 tomó parte en unas maniobras generales de la escuadra en aguas de las islas Baleares. El 4 de diciembre de 1933 se concedió su mando al capitán de corbeta don Francisco Moreno de Guerra Fernández.

Al comenzar el año 1934 se creó la división de instrucción de torpedistas, con base en Cartagena, formada por los destructores Alsedo y Lazaga, mientras el destructor Velasco siguió formando parte de la primera división de la flotilla de destructores. A mediados del mes de abril de 1934 fondearon en Palma de Mallorca varios buques de la escuadra, los cuales realizaron unas maniobras generales. Una vez acabadas las maniobras, se celebró una revista naval el 11 de junio de 1934, en aguas de Alcudia y en presencia del presidente de la República don Niceto Alcalá Zamora, el ministro de Marina don Juan José Rocha García y otras autoridades. No acudieron los destructores Alsedo y Velasco, que se encuentran reparando.

Al comenzar el año 1935 seguía el destructor Alsedo adscrito a la instrucción de torpedistas en Cartagena, al mando del capitán de corbeta don Vicente Agulló, sustituido por el del mismo empleo don Emilio Cano-Manuel Aubarede en diciembre de ese año.

En 1936 se encontraba afecto a la Escuela de Armas Submarinas de Cartagena, el Velasco a la Escuela de Tiro de Marín y el Lazaga a la Escuela Naval de San Fernando.

Al comenzar la guerra civil, en julio de 1936, cayó en poder del gobierno de la república junto a su gemelo Lazaga, aunque poco aportaron al desarrollo de las operaciones. En julio de 1936 seguía destinado a la Escuela de Armas Submarinas de Cartagena. La tarde del 18 de julio salió de Cartagena rumbo a Almería para ponerse a las órdenes del gobernador civil. El capitán Cano-Manuel desobedeció la orden y se encontraba navegando al mediodía del día siguiente. Al llegar finalmente a Almería, recibió la visita de dos oficiales del Ejército para unirse a la sublevación. Salió de Almería con órdenes del gobierno de unirse en Málaga con el destructor Sánchez Barcáiztegui, llegando a puerto a última hora del día 19. Los oficiales son detenidos por la tripulación, se formó un comité y el mando es asumido el 20 de julio por el alférez de navío don Alberto Caso Montaner. Durante la guerra realizó misiones secundarias en el Mediterráneo, fue canibalizado y al final de la guerra se encontraba en Cartagena en muy mal estado.

Los tres destructores Alsedo fueron modernizados entre 1940 y 1943. El puente fue sobre elevado, se añadió un palo trípode con cofa sobre el puente y una visera guiahumos en la chimenea proel. La artillería principal fue actualizada y se añadieron tres ametralladoras antiaéreas de 20 mm y dos morteros de lanzamiento de cargas de profundidad. Se entregó de nuevo el 11 de diciembre de 1943 y puesto al mando del capitán de corbeta don Federico Fernández de la Puente.

La mañana del 24 de agosto de 1948 llegaron a Panjón, cerca de Vigo, los destructores Velasco y Lazaga con una brigada de guardiamarinas de la Escuela Naval Militar, y el destructor Alsedo al mediodía, con el ministro de Marina a bordo, el almirante Regalado, para celebrar la patrona de la Marina. Estaba al mando del capitán de corbeta don Alberto Cervera.

En los años siguientes siguió prestando servicios en la Escuela Naval Militar. El 4 de septiembre de 1948 se encontraban en Marín, donde se celebraron los actos de 8º centenario de la Marina de Castilla. El 8 de septiembre de 1949 visitaron la Escuela Naval de Marín Franco y el rey Abdullah I de Jordania. Finalizada la visita, embarcaron en el yate Azor, abandonando la ría escoltado por los destructores Alsedo y Lazaga, el minador Neptuno y el cañonero Hernán Cortés. El Alsedo estaba al mando del capitán de corbeta don Carlos Martínez Valverde.

En octubre de 1953 se realizaron unas maniobras de la escuadra. Una vez finalizadas se realizó un desfile naval en aguas del cabo San Vicente. En el desfile, al que asistió Franco y varios ministros a bordo del crucero Canarias, tomó parte el destructor Alsedo, al mando del capitán de corbeta don Ignacio Manuel Gómez Torrente.

La mañana del 2 de junio de 1954 fondeó en Vigo con el destructor Lazaga. Llevaban a bordo una sección de caballeros guardiamarinas de la Escuela Naval Militar para rendir honores al presidente de la República dominicana, de visita en España. El día 14 de ese mes de junio se puso al mando del capitán de corbeta don Hermenegildo Franco González-Llanos, sustituido por el 9 de noviembre de 1955 por el del mismo empleo don Jesús Díaz del Río González-Aller, su último comandante.

Dado de baja el 24 de mayo de 1957.

Bibliografía:

Aguilera, Alfredo y Elías, Vicente.: Buques de guerra españoles, 1885-1971. Editorial San Martín. Madrid, 1980.

Cervera Pery, José.: La guerra naval española (1936-39). Editorial San Martín. Madrid, 1988.

Coello Lillo, Juan Luis.: Buques de la Armada española. Los años de la posguerra, Aqualarga. Madrid, 2000.

Diarios ABC, La Época, Heraldo de Madrid, La Libertad, El Sol, La Vanguardia, La Voz.

Semanario Vida Marítima.

Martín Tornero, Antonio.: “El desembarco de Alhucemas. Organización, ejecución y consecuencias”. Revista de Historia militar. Año XXV, nº 70. Madrid. Servicio Histórico Militar, 1991.

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