Esteban Apedreado, San

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Construcción

Construida en Guarnizo en 1726. Diseñado por don Lorenzo Arzueta con el sistema de construcción de Gaztañeta.

Clasificado como fragata de 40 cañones, aunque algunas fuentes y listados mencionan que llegó a estar armado con 50 cañones.

Entregado a la Armada el 22 de abril de 1726. Desplazaba 625 toneladas y medía 63,12 codos de eslora, 56,7 de quilla, 16,20 de manga y 8,15 codos de puntal. Tripulado por 350 hombres.

Armada con 18 cañones de a 12 libras, 18 de a 8 y 4 de a 4 libras.

Historial

El 16 de noviembre de 1730 zarpa de Cádiz al mando del capitán don Pedro Mendinueta en conserva del navío Potencia, alias Blandón, para llevar pertrechos al arsenal de la Habana. El 26 de mayo de 1731 sale de la Habana con la flota de azogues del jefe de escuadra don Rodrigo de Torres, compuesta además por los navíos Gallo Indiano y Conquistador y la fragata mercante La Dichosa, llevando cuatro millones de pesos a Cádiz, entrando en la bahía gaditana el 14 de julio de 1731.

En octubre de 1731 estuvo con la escuadra al mando del Marqués de Mari, que zarpó de Barcelona para escoltar un convoy de tropas y pertrechos y son desembarcados en Liorna. Estaba al mando del capitán don Pedro Mendinueta y tripulado por 300 hombres.

En 1734 se procedió a su carena en Cádiz. En mayo de 1734 se encontraba en el arsenal de La Carraca con otros catorce navíos. El 30 de agosto de 1734 pasa a ser su comandante el teniente de navío don Julián de Arriaga Rivera. Zarpa de Cádiz el 8 de septiembre y llega el 23 de septiembre a Barcelona, donde se hace cargo de la escolta de 14 mercantes para conducir tropas y pertrechos a Nápoles.

Hasta agosto de 1735 realizó varias comisiones de escolta a Italia al mando del capitán Arriaga. Ese mismo mes de agosto entró en Cádiz escoltando un convoy de 15 mercantes. En el mes de septiembre siguiente desembarcó Arriaga para hacerse cargo del navío San Fernando, aunque por enfermedad se quedó sin destino.

A finales de octubre de 1735 don Miguel Salcedo, gobernador de Buenos Aires, puso sitio a la Colonia de Sacramento, ocupada por los portugueses, con unos 1.100 hombres. Desde Cádiz, la corte española le envió varios buques de refuerzo, entre ellos la fragata de dos puentes San Esteban y la fragata Hermione, donde embarcaron 200 dragones, y zarparon de Cádiz el 9 de mayo de 1736 al mando de los capitanes don Jorge de Echevarría y don José de Arratia respectivamente.

Durante la travesía sostuvo varios combates; el 18 de agosto de 1736 con un navío portugués de 60 cañones a tiro de pistola que duró dos horas, a los dos días combatió por tres horas con otro buque portugués cerca de Río de Janeiro, también a tiro de pistola y el día 26 de agosto, ya dentro del Río de la Plata, con un navío de 60 cañones y una fragata de 30 cañones, ambos portugueses, combate que duró cinco horas (desde las ocho y media de la noche a la una y media de la madrugada) y salió bien parado, pero abandonaron la lucha al encontrarse cerca del Banco Inglés. Llegaron a su destino el 4 de septiembre.

Contribuyó a desalojar a los portugueses de las islas de Martín García y de Las Vacas. El 22 de abril de 1737 se encontraba en Río de la Plata con los navíos Hermione, San Francisco Javier, Paloma Indiana y el paquebote Rosario al mando de don Nicolás Geraldino.

En el año 1739 se encontraba en Río de la Plata, zarpando de Buenos Aires rumbo a Cádiz el 6 de diciembre de ese año al mando del capitán de navío don Francisco Lastarría con 131 marineros y soldados.

Salió de Buenos Aires con la fragata Hermione y la presa portuguesa La Madre de Dios y el Señor de los Poderes, mandada por el 2º piloto Santiago Agustín de Zuloaga. Por su poco andar, dejaron a esta nave a su suerte, arribaron, por su escasez de agua, en Santa Cruz de Tenerife en marzo de 1740. Mientras tanto, el 15 de abril de 1740 llegan a la península las dos fragatas desde Río de la Plata. La San Esteban llegó cargada con 600.000 pesos y se incorpora a la escuadra del teniente general don José Alfonso Pizarro.

Se hizo a la vela con la escuadra del teniente general Pizarro rumbo al Pacífico en octubre de 1740 para enfrentarse a la escuadra del británico George Anson. Armada con 40 cañones y tripulado por 350 hombres. Después del fracasado paso del cabo de Hornos varó en el Río de la Plata, siendo posteriormente reflotado, aunque se le declaró inútil para el servicio, siendo dado de baja en 1745 en el puerto de Montevideo.

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