Colon, Bartolome Biografia
De Todoavante.es
m (enlaces) |
(categoria) |
||
Línea 6: | Línea 6: | ||
'''<big>Gobernador y Capitán general de la isla de La Española.</big>''' | '''<big>Gobernador y Capitán general de la isla de La Española.</big>''' | ||
+ | |||
+ | '''<big>Cartógrafo y cosmógrafo.</big>''' | ||
</center> | </center> | ||
Línea 56: | Línea 58: | ||
[[Categoría:Biografías de Marinos 1248 a 1514]] | [[Categoría:Biografías de Marinos 1248 a 1514]] | ||
+ | [[Categoría:Cosmógrafos]] | ||
+ | [[Categoría:Cartógrafo]] |
Revisión de 11:56 13 ago 2012
Biografía de Bartolomé Colón
Adelantado de Castilla en el Nuevo Mundo.
Gobernador y Capitán general de la isla de La Española.
Cartógrafo y cosmógrafo.
Orígenes
Era el tercer hermano de Cristóbal Colón y se supone que vino al mundo por el año de 1442, el lugar, como se sabe sigue en discusión de los expertos.
Era en realidad un buen cartógrafo, pues llevaba muchos años en este trabajo y por saber explicarse mejor que su hermano, fue el que visitó las Cortes de Lisboa, Londres y París, con el resultado conocido de que ninguna le tomó en serio, no obstante trabajó como cosmógrafo para Lisboa y Londres, donde llevó un mapamundi por él ‹ inventado › en el que hacía figurar la forma más rápida de alcanzar las Indias.
Hoja de Servicios
Estando en la Corte de París le llegó la noticia del descubrimiento de su hermano de nuevas tierras, por lo que rápidamente se puso en camino a la ciudad donde se encontraba la Corte española, siendo en esos momentos la elegida Valladolid, donde llegó a finales del año de 1493 con sus sobrinos Diego y Fernando, pero como las noticias y los viajes en aquella época eran muy lentos, cuando consiguió llegar su hermano ya estaba realizando el segundo viaje, aunque fueron muy bien recibidos en la Corte española.
Los Reyes pensaron que podría ser de mucha ayuda a su hermano, por lo que le entregaron tres carabelas y navegó hasta la isla de La Española, llevando más pobladores y alimentos, solo que al arribar a la isla su hermano se encontraba en la de Cuba, consiguiendo verse en abril del año de 1494, con la alegría propia del encuentro. Por lo que Cristóbal nombró a Bartolomé Adelantado de la Indias, nombramiento que fue ratificado por los Reyes Católicos el día veintidós de junio del año de 1497, todo por no contradecir al descubridor, ya que en las capitulaciones no se le entregaba el mando para dar este tipo de nombramientos.
Cuando Cristóbal regresó a la Península en el año de 1496, lo dejó como Gobernador y capitán general de la isla de La Española, en esa época ya los viajes eran casi continuos y recibió refuerzos, con los que a orillas del río Ozama el día cinco de agosto del año de 1496 fundó la ciudad de Santo Domingo y comenzó a explorar el territorio, descubriendo las minas de oro de Haina. Situó la capitalidad de la isla en la población recién creada.
Mientras le siguieron llegando más refuerzos, uno de ellos al mando de don Pedro Hernández Coronel, gracias a estos pudo sofocar una rebelión llevada a cabo por Francisco Roldán, que pretendía conquistar y quedarse en Concepción, siendo encarcelado a la espera de la llegada de su hermano. Pero coincidió que el mismo don Pedro le llevó la confirmación Real del nombramiento hecho por Cristóbal, así lo hizo saber en toda la isla y como agradecimiento proclamó una amnistía, para todos los sublevados con anterioridad.
Al poco tiempo los indígenas de la Vega se levantaron en armas, por lo que en compañía de su hermano Diego y los refuerzos que seguían llegando pudo controlarla, y pacificar toda la isla. De nuevo se levantaron Adrián de Múgica y Hernando de Guevara, a los cuales les venció pero se ensañó con ellos, esta acción puso en su contra a toda la población de la isla, cuando llegó don Cristóbal el día treinta de agosto del año de 1498 cesó en su cargo a su hermano, éste descontento llegó a la Península y a los Reyes, quienes enviaron al nuevo Gobernador Ovando que arribó el día veintitrés de agosto del año de 1500, actuando después de oír las explicaciones de los ciudadanos, encadenando a los tres hermanos Colón siendo enviados a la Península.
A su llegada, se puso en conocimiento del los Reyes y estos ordenaron que les fueran quitadas las cadenas y enviados a su presencia, donde en conversaciones les devolvió la libertad y sus cargos, así volvían a embarcar en la bahía de Cádiz en el año de 1502, realizando la expedición el descubrimiento de la zona de Veragua, donde intentaron desembarcar, pero los indígenas no estaba como para recibir visitas y al entablar combate, se convencieron de que lo mejor era regresar a los buques y alejarse de ellos, a pesar de ello Bartolomé aprovechó para tomar buena nota de toda su costa. Y para completar el cuadro se levantó un tal Porras en la isla de Jamaica, donde tuvieron que acudir a sofocarla, y donde por casualidad el almirante salvó su vida en el encuentro.
Regresó a la Península en el mismo año de 1504 en que había fallecido la Reina doña Isabel de Castilla, por lo que viajó a Segovia por estar aquí el Rey don Fernando, con el que mantuvo varias conversaciones, pero no le convenció de sus intenciones. Aprovecho para viajar a Roma y entrevistarse con el Santo Padre Julio II, para que le favoreciera delante de don Fernando para conquistar la zona de Veragua, pero el Pontífice no le hizo mucho caso.
Aquí viene un dato del comportamiento de los Colón en esta época. Como el Papa no le había hecho caso, se acerco a San Juan de Letrán y a un canónigo le entregó los dibujos de la zona de Veragua, al parecer muy rica por lo poco que habían podido comprobar, y se sabe que de ahí salió un extenso mapa, que se guarda en la Biblioteca Magliabequiana de Florencia, pues fue encontrado entre los documentos que guardaba el embajador de Venecia ante la Santa Sede, don Alejandro Zorzi.
Estuvo presente junto a don Fernando, en la entrevista que mantuvo el Rey de Aragón con el Archiduque de Austria don Felipe, esposo de doña Juana I de Castilla-España en la Puebla de Sanabria en el año de 1506, ya que el de Austria había llegado con seis mil hombres de su ejército y no se avenía a razones con don Fernando, de este encuentro se solucionó y aclaró el problema, como no podía ser menos, ya que don Fernando era un maestro en este tipo de asuntos.
No muy contento don Bartolomé se volvió a embarcar con rumbo a las Indias en el año de 1509, siendo acompañado de su sobrino Diego. Pero poco estuvo en la isla, ya que el descontento otra vez de la población por la dureza con que trataba a los indígenas, fue la causa de que don Fernando le llamara a la Península para averiguar qué estaba pasando, no obstante le dio en propiedad la isla de Mona y la superintendencia de las minas que se explotaban en la isla de Cuba, de donde sacó unos buenos beneficios.
Había dejado a su sobrino don Diego como Gobernador de La Española, pero de nuevo las quejas del tesorero Pasamonte, obligaron al Rey a pesar de no haber concluido con el primer proceso contra don Bartolomé, que éste se embarcara y viera en persona la verdad de los asuntos de la isla.
Al llegar puso en orden la isla y fue tan apreciada su prontitud, que el mismo tesorero y el repartido Alburqueque en la villa de Concepción, por documento del día veintitrés de noviembre de 1514 le hicieron entrega de ciento cincuenta indios y, ciento cincuenta y dos indias, con la autorización Real de poder realizar su sueño de conquistar la zona de Veragua.
Unos días después le acometieron unos achaques, que no solo le impidieron realizar su sueño, sino que le causaron la muerte, falleciendo a finales del mismo año de 1514, en la isla de Santo Domingo, ya que hay discrepancia en el lugar, pues unos autores la citan en Concepción y otros en Sevilla, pero en cambio si concretan que fue enterrado en la Cartuja de ésta capital.
Bibliografía:
Casas, Fray Bartolomé de las.: Historia de las Indias. Biblioteca de Autores Españoles. Ediciones Atlas. Madrid, 1957.
Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1968. Compilada por don José María Martínez-Hidalgo.
Enciclopedia Universal Ilustrada. Espasa. Tomo 14. 1912, páginas, 195 y 196.
Pereyra, Carlos.: Historia de la América Española. ED. Saturnino Calleja. Madrid 1924.
Compilada por Todoavante ©.