Lazaga (1925)
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Los tres destructores salieron de Cartagena en el mes de mayo de 1928. Recalaron en Ceuta, Cádiz y Marín, donde efectuaron ejercicios de tiro en el polígono naval. Con motivo de la regata de Cowes acudieron al puerto británico de Portsmouth el 1º de agosto de 1928. Permanecieron en aquel puerto hasta el 8 de agosto. También visitaron otros puertos de Francia y Gran Bretaña con alumnos de la Escuela Superior de Guerra Naval en viaje de prácticas. | Los tres destructores salieron de Cartagena en el mes de mayo de 1928. Recalaron en Ceuta, Cádiz y Marín, donde efectuaron ejercicios de tiro en el polígono naval. Con motivo de la regata de Cowes acudieron al puerto británico de Portsmouth el 1º de agosto de 1928. Permanecieron en aquel puerto hasta el 8 de agosto. También visitaron otros puertos de Francia y Gran Bretaña con alumnos de la Escuela Superior de Guerra Naval en viaje de prácticas. | ||
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Construcción:
Los tres destructores de la clase Alsedo nacieron de la Ley de Escuadra de 1915, el plan Miranda. Su construcción fue encargada a la Sociedad Española de Construcción Naval de Cartagena. Eran destructores del "tipo C", semejantes a las unidades que estaban interviniendo en la 1ª Guerra Mundial.
Fueron los primeros "auténticos" destructores de la Armada. Resultaron buenos barcos, y prestaron un largo servicio. Se autorizó su construcción el 17 de febrero de 1915. Construido en Cartagena por la Sociedad Española de Construcción Naval. Se colocó su quilla en grada el 15 de octubre de 1920. Fue botado el 6 de marzo de 1924.
Desplazaba 1.164 toneladas. Medía 86,26 metros de eslora, 8,23 de manga y 2,74 de calado.
Tenía 4 chimeneas que le daban una peculiar silueta. Fueron los primeros buques en utilizar exclusivamente combustible fuel-oíl. Tenía dos grupos de turbinas Parsons alimentadas con cuatro calderas tipo Yarrow que les daban una potencia a dos ejes de 33.000 caballos. Alcanzó en pruebas los 37 nudos de velocidad. Tenía una autonomía de 2.500 millas en consumo económico de 14 nudos.
Armado con 3 cañones Vickers de 101 mm cubiertos con manteletes, dos cañones antiaéreos de 47 mm situados a los costados del puente, cuatro tubos lanzatorpedos de 450 mm en montajes dobles y 60 minas en raíles sobre la cubierta.
Historial:
Fue entregado a la Armada el 17 de agosto de 1925. Ese mismo día se puso al mando del capitán de fragata don Fernando Pérez Ojeda. Los tres destructores de la clase Alsedo realizaron varios cruceros por el Mediterráneo en 1926 con alumnos de la Escuela de Guerra Naval, recalando en varios puertos italianos del Mediterráneo y Adriático, llegando a Estambul y otros puertos.
El 20 de mayo de 1926 salió de Cartagena con la escuadra, realizando ejercicios navales en aguas de Mazarrón con los acorazados Alfonso XIII y Jaime I, los cruceros Méndez Núñez y Blas de Lezo y el destructor Velasco.
El 18 de julio de 1926 salieron de Mahón los destructores Alsedo, Velasco y Lazaga y los torpederos T-5, T-6, T-14 y T-19 para realizar maniobras en la costa catalana con aparatos de la aviación naval.
El 20 de junio de 1927 salieron de Cartagena los tres destructores. Iniciaron un crucero de instrucción de los oficiales alumnos de la Escuela de Guerra Naval, repitiendo el crucero realizado el año anterior. Durante casi un mes recorrieron el Mediterráneo. Realizaron varios ejercicios tácticos con la división de submarinos con base en Mahón y los hidroaviones de la Aeronáutica de Barcelona. A los tres destructores se les agregaron los torpederos T-4, T-5, T-15 y T-19. Separados de los torpederos, iniciaron visitas a puertos extranjeros, a los italianos de Palermo y Ajaccio y al griego de Patras el 27 de julio, donde al día siguiente se celebró una ceremonia en el lugar de la batalla de Lepanto. Después de recalar en el Pireo, llegaron a Constanza, Rumanía, y Varna, Bulgaria. Cruzaron el Bósforo, el mar de Mármara y los Dardanelos, visitando la isla de Rodas y el puerto de Haifa. Antes de llegar a Cartagena el 18 de septiembre, recalaron en Creta, Malta, Túnez, Bizerta y Argel.
Los tres destructores salieron de Cartagena en el mes de mayo de 1928. Recalaron en Ceuta, Cádiz y Marín, donde efectuaron ejercicios de tiro en el polígono naval. Con motivo de la regata de Cowes acudieron al puerto británico de Portsmouth el 1º de agosto de 1928. Permanecieron en aquel puerto hasta el 8 de agosto. También visitaron otros puertos de Francia y Gran Bretaña con alumnos de la Escuela Superior de Guerra Naval en viaje de prácticas.
En septiembre de 1928 se puso al mando del capitán de corbeta don Jesús María Manjón Brandáriz, que sustituyó al del mismo empleo don José Contreras Rodríguez. En octubre y noviembre de 1928 realizó maniobras generales con la escuadra en las costas del Mediterráneo e islas Baleares. Procedente de Pollensa, llegó a Barcelona con la escuadra el 11 de noviembre de ese año. La escuadra comenzó a salir de Barcelona el 20 de noviembre de 1928 hacia sus respectivas bases. Los tres destructores Alsedo y los cruceros Méndez Núñez y Blas de Lezo, recalaron en Cádiz el 5 de marzo para marchar al poco tiempo a las costas gallegas, donde realizaron otras maniobras frente a las islas Cíes con la escuadra mandada por el vicealmirante don Rafael Moreno.
Los mismos buques entraron en Cádiz el 9 de abril de 1929, volviendo a zarpar rumbo a Barcelona para asistir a la inauguración de la Exposición Universal de Barcelona el 19 de mayo de 1929. El 18 de mayo de 1929 llegó a Barcelona la escuadrilla de destructores, mandada por el capitán de fragata don Miguel de Mier del Río, compuesta por el Alsedo, Lazaga, Velasco y Sánchez Barcáiztegui, que era el buque insignia. El resto de la escuadra española estaba compuesta por los dos acorazados, cinco cruceros, nueve submarinos, dos torpederos y otros buques menores y auxiliares.
A las cuatro y media de la tarde del 25 de mayo de 1929 abandonó el puerto de Barcelona rumbo a Cartagena la escuadrilla de destructores. Tras una escala en Cádiz, el 19 de junio de 1929 entró la escuadrilla de cuatro destructores en Ferrol para aprovisionarse de petróleo. Tenían previsto quedarse hasta el día 22 de junio para salir rumbo a Santander, pero había desaparecido el hidroavión Dornier 16, tripulado por el comandante don Ramón Franco, y finales de junio de 1929 salieron de Ferrol rumbo a las islas Azores en su busca. Estaban al mando del capitán de navío don Miguel Mier. Regresaron a Ferrol la primera semana de julio de 1929.
Los cuatro destructores salieron de Ferrol la madrugada del 8 de julio y llegaron a Santander la noche del 9 de julio. Allí se unieron a una escuadrilla de torpederos, que habían salido a la mar para realizar maniobras. En el destructor Sánchez Barcáiztegui se habían embarcado alumnos de la Escuela de Guerra Naval para asistir a las prácticas. A estos buques se unieron en el Cantábrico los cruceros Príncipe Alfonso, Almirante Cervera, Blas de Lezo y Méndez Núñez que habían llegado a Ferrol el 8 de julio desde Valencia, y salieron rumbo a Santander el 12 de julio.
En septiembre de 1929 se concede su mando al capitán de fragata don Ramón Díez de Rivera. Tomó parte en las maniobras generales de la escuadra que se realizaron entre los meses de septiembre y octubre de 1929, en la costa de Levante e islas Baleares. A comienzos de octubre comenzaron a salir de Palma parte de la escuadra, entre ellos la escuadrilla de destructores. La tarde del 6 de octubre de 1929 llegó a Barcelona el rey Alfonso XIII. Embarcó en la motonave Infanta Isabel para pasar revista a la escuadra. Finalizada la visita del Rey, los buques emprendieron viaje al sur para continuar las maniobras.
El 16 de octubre de 1929 regresaron a Barcelona varios buques de la escuadra que realiza maniobras en el Mediterráneo. Entraron primero once torpederos con el Bustamante a la cabeza. Poco después entraron los destructores Sánchez Barcáiztegui, Almirante Ferrándiz, José Luis Díez, Alsedo, Velasco, Lazaga y Cadarso, seguidos por los dos acorazados, los cuatro cruceros, la flotilla de submarinos y otros buques menores y auxiliares. La escuadra permaneció en puerto unos diez días para descaso de las tripulaciones, reparar algunas averías y aprovisionarse.
A finales de octubre salieron de Barcelona y llegaron a Cartagena. Muchos de los buques quedaron pendientes de entrar en el arsenal para ser reparados, entre ellos el destructor Lazaga, para el que se había concedido un crédito de 1.367.200 pesetas para las obras que se iban a realizar.
En la segunda quincena del mes de marzo de 1930 salió la escuadrilla de destructores rumbo a las costas gallegas. Estaba formada por los destructores Sánchez Barcáiztegui, Churruca, Alsedo, Velasco y Lazaga, mandados por el capitán de navío don Luis Castro. Allí realizaron varias maniobras tácticas y ejercicios de tiro con el resto de la escuadra, mandada por el vicealmirante don Rafael Morales y Díaz de la Cortina.
La escuadrilla de destructores, mandada por el capitán de navío don José María Gámiz, y compuesta por los destructores Sánchez Barcáiztegui, José Luis Díez, Almirante Ferrándiz, Alsedo, Velasco y Lazaga, entró en el puerto de Musel, Gijón, en agosto de 1930. Finalizada la visita de varios días, partieron rumbo a Santander y Bilbao. A finales del mes de agosto de 1930 la escuadrilla prestó apoyo a los buques participantes en la regata Plymouth-Santander.
El 17 de septiembre de 1930 se concede su mando al capitán de corbeta don Casto Ibáñez de Aldecoa. La escuadra de Morales fue destinada al Mediterráneo para realizar un crucero de instrucción, visitando varios puertos.
A comenzar el año 1931 el destructor Lazaga es destinado a patrullar las aguas del estrecho. En mayo de 1931 se puso al mando del capitán de corbeta don Fernando Abárzuza. El 21 de mayo de 1931 salió de Cádiz rumbo a Huelva. El 11 de junio de 1931 embarcó en Ceuta el jefe del ejército en Marruecos general Sanjurjo y sus ayudantes, desembarcando esa misma tarde en Sevilla para entrevistarse con su sustituto el general Cabanellas, que salió para Marruecos la mañana del 12 de junio a bordo del destructor. Procedente de Melilla llegó a Villa Sanjurjo el 17 de junio de 1931. A las cuatro de la tarde del 20 de junio llega a Ceuta desde Algeciras a bordo del destructor Lazaga el alto comisario de España en Marruecos, don Luciano López Ferrer.
La tarde del 8 de septiembre de 1931 llegó a Barcelona el destructor Lazaga. Por la mañana había llegado el destructor Churruca, enviados desde Cartagena para evitar conflictos durante el paro general. El 23 de enero de 1932 fondeó en Sevilla procedente de Cádiz, al mando del capitán de corbeta don Alfonso Morante Sancho. La madrugada del 27 de enero de 1932 fueron sacados de la cárcel de Sevilla varios extremistas revolucionarios y embarcados en el destructor Lazaga, llegando a Cádiz al día siguiente, donde fueron encarcelados.
El 10 de febrero de 1934, al mando del capitán de corbeta don Mateo Mille García, fue enviado el destructor Lazaga de Cartagena a Ceuta para incorporarse a las fuerzas navales de África. El 26 de marzo de 1934 llegó a Ceuta desde Algeciras, llevando a bordo al alto comisionado de España en Marruecos.
Realizó unas maniobras generales con la escuadra, comenzadas a mediados de abril de 1934 en aguas de las islas Baleares, formada por el acorazado Jaime I, cuatro cruceros, ocho destructores, ocho submarinos y otros buques menores. A finales del mes de mayo y primeros del mes de junio de 1934 se encontraba en aguas de las islas Baleares realizando varios cruceros con alumnos de la Escuela de Guerra Naval a bordo, regresando a Palma de Mallorca el 11 de junio.
En octubre de 1934 se desplazó la escuadra de Cartagena a Barcelona. El destructor Lazaga y otras unidades patrullaron la costa catalana durante las huelgas y actos vandálicos de los insurrectos. Estas patrullas de vigilancia de la costa duraron hasta mediados de noviembre de 1934.
El 26 de noviembre de 1934 se puso al mando del capitán de corbeta don Tomás Azcárate García de Lomas. Ese mismo día salieron de Barcelona rumbo a Cartagena el crucero República y los destructores Almirante Ferrándiz y Lazaga, llegando a su destino la tarde del mismo día.
A mediados del mes de agosto de 1935 se encontraba en el dique seco del arsenal de La Carraca, siendo visitado el 16 de agosto por el ministro de Marina, Royo Villanova. Quedó relegado a misiones secundarias, siendo destinado a la Escuela Naval de San Fernando, Cádiz.
Al comenzar la guerra civil, en julio de 1936, cayó en poder del gobierno de la República al encontrarse en reparaciones en la base de Cartagena, aunque seguía destinado en la Escuela Naval. Su comandante, el capitán de corbeta don José María García Freire, desde el mes de mayo de 1936, era partidario del alzamiento, pero con el destructor inmovilizado no podía hacer nada. Los oficiales se refugiaron en el destructor hasta que el 20 de julio los marineros se hicieron con el control de la base de Cartagena y el destructor es entregado al contraalmirante Molins, jefe de la base. Obtuvo su mando el teniente de máquinas del Manuel Fajardo y en enero de 1937 pasó al teniente de navío don Ramón Guitart, que lo conservó hasta el final de la guerra.
Fue destinado a Almería a comienzos de marzo de 1937 junto a los submarinos B-1 y B-2. Sirvió de escolta al acorazado Jaime I, además de otras misiones de patrulla y bombardeo de posiciones enemigas, hasta perderse el acorazado, quedando destinado en Cartagena para patrullar la entrada del puerto.
El 6 de marzo de 1938 figuraba en la 2ª flotilla de destructores durante el combate de cabo de Palos. El 20 de agosto de 1938 se encontraba en la 3ª flotilla de destructores cuando fue atacado por el submarino italiano Finzi, y el día 26 de ese mes participó en la operación de ayudar a cruzar el estrecho al destructor José Luis Díez.
Al comenzar el último año de la guerra se encontraba en Cartagena con sus calderas averiadas. El 5 de marzo de 1939 fue atacado y averiado en un bombardeo de 5 trimotores Savoia-Marchetti SM-79. En el mismo ataque resultaron dañados los destructores Sánchez Barcáiztegui y Alcalá Galiano. Allí lo encontraron los nacionales al acabar la guerra, en un estado lamentable de conservación.
A mediados de 1939 fue enviado a Ferrol para ser reparado. Fue modernizado a partir de 1940 para ser utilizado como buque instructor de artillería y torpedos, modernizando la artillería. Quedó armado con 3 cañones Vickers de 101 mm, un cañón antiaéreo de 88 mm, 4 cañones antiaéreos de 20 mm, dos varaderos para cargas de profundidad y cuatro tubos lanzatorpedos. También cambió el aspecto exterior al instalar palos trípodes, recolocando las chimeneas y dotando a la primera con una visera. Realizó nuevas pruebas en septiembre de 1943, quedando de nuevo entregado a la Armada el 11 de diciembre de 1943.
En 1943 se puso al mando del capitán de corbeta don Alfredo Lostau Santos, sustituido el 19 de enero de 1945 por el también capitán de corbeta don Luis Cabreiro Blanco. De nuevo en servicio, volvió a realizar operaciones con la escuadra, al igual que sus gemelos Alsedo y Velasco, participó en importantes maniobras hasta que fue relegado a servicios secundarios, a la flotilla afecta a la Escuela Naval Militar de Marín.
Asistió a numerosos actos protocolarios y de representación, como el que se celebró en la villa marinera de Mugia el 16 de agosto de 1947, la coronación de la Virgen de la Barca. Asistieron al acto los destructores Lazaga, mandado por el capitán de corbeta don Carlos Buhigas García, y Jorge Juan, donde arboló su insignia el comandante general de la escuadra vicealmirante don Salvador Moreno Fernández.
La noche del 29 al 30 de septiembre de 1948 entró en el puerto de Sevilla el destructor Lazaga, de la flotilla afecta a la Escuela Naval Militar. Acudió a los actos del centenario de la Marina de Castilla.
En el otoño de 1953 se realizaron unas importantes maniobras de la Armada española y el destructor asistió a la posterior revista naval que se desarrolló en la bahía de Cádiz el 14 de octubre.
El 1º de septiembre de 1958 asistió a la entrega de la bandera de combate al dragaminas Miño en el puerto de Vigo. El destructor estaba al mando del capitán de corbeta don Fernando de Salas Pinto.
Al comenzar el año 1959 seguía sirviendo en la Escuela Naval junto al destructor Almirante Antequera. Antes de ser dado de baja, fue sustituido en sus funciones en la Escuela Naval por el destructor José Luis Díez, que se unió al Almirante Antequera.
Después de 37 años en el mar el destructor Lazaga fue dado de baja el 20 de febrero de 1961.
Bibliografía:
Aguilera, Alfredo y Elías, Vicente.: Buques de guerra españoles, 1885-1971. Editorial San Martín. Madrid, 1980.
Cervera Pery, José.: La guerra naval española (1936-39). Editorial San Martín. Madrid, 1988.
Coello Lillo, Juan Luis.: Buques de la Armada española. Los años de la posguerra, Aqualarga. Madrid, 2000.
Diarios ABC, La Correspondencia Militar, La Época, Heraldo de Madrid, El Imparcial, La Libertad, El Sol, La Vanguardia, La Voz.
Semanario Vida Marítima.
Compilada por Santiago Gómez.
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