Conquista de la isla de Tenerife 1/V/1494

De Todoavante.es

Revisión de 09:25 15 dic 2015

Al ser conquistada la isla de La Palma, perteneciente al mismo archipiélago por el capitán don Alonso Fernández de Lugo, se propuso la conquista de la que le seguía, que es la de Tenerife.

Para lo cual se preparó un expedición, en la que se embarcó en quince naves, a mil hombres y ciento cincuenta caballos, consiguiendo llegar al final del puerto de Azaña, en la fecha descrita.

Comenzaron a desembarcar las tropas, mientras unos lo hacían, lo primeros construyeron una gran cruz de madera, la cual se colocó en el centro del proyectado campamento; por esta razón, posteriormente se conoce a la isla con el nombre de Santa Cruz de Tenerife.

Los isleños, no estaban muy conformes en ser conquistados, por ello presentaron combate en el Acentejo, donde la gran fuerza reunida por los habitantes, consiguió el que fueran desalojados; ocurriendo en el mismo mes de su llegada.

Pero el capitán don Alonso Fernández de Lugo, no se resignó a ello, por lo que en el mes de noviembre del mismo año, regresó a la isla, con mil cien hombres y setenta caballos.

Los isleños se volvieron a oponer, teniendo lugar el primer combate en La Laguna, donde los españoles se tuvieron que enfrentar a siete mil guanches, pero el poder de las armas de los españoles se impusieron, por lo que los nativos fueron vencidos.

Siguieron varios enfrentamientos a lo largo del resto del año, pero siempre fueron vencidos los pobladores, teniendo lugar un fuerte combate el día treinta y uno de enero del año de 1495, donde también las armas españolas se impusieron.

Pasó un tiempo, en que por la falta de vituallas y munición, les obligó a parar los combates, pero tuvieron la suerte, de que al parecer en las líneas de los nativos y al mismo tiempo, se había producido una epidemia, no se menciona de que dolencia era, pero debió de ser algo parecido a lo que se padeció en las tierras de allende del océano.

Para tratar de solucionar el problema planteado, el propio capitán que acompañaba a Fernández de Lugo; López Hernández de Guerra, se vió obligado a vender sus pertenencias en la isla de Gran Canaria, para poder comprar y transportar los víveres, munición y pólvora, con el fin de proseguir la conquista de la isla.

Una vez llegaron las naves con lo necesario, se planteó la penetración en el interior de la isla, por lo que se produjo el segundo y último combate en el Acentejo, donde el día veinticinco de diciembre del año de 1495, fueron vencidos los nativos y rindieron pleitesía al Rey de España.

Así se dio por terminada la conquista de la isla de Santa Cruz de Tenerife, para la corona española, que había durado casi diecinueve meses, con los diferentes puntos de inflexión ya reseñados.

Bibliografía:

Condeminas Mascarós, F.: La Marina Española (Compendio-Histórico). Barcelona. Editorial Apolo. 1923.

Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1957. Compilada por Ángel Dotor.

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española, desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Museo Naval. Madrid, 1973.

Montero Sánchez, Antonio.: Compendio de la Historia de la Marina Militar de España. Rivadeneyra. Madrid, 1900.

Viera y Clavijo, Joseph.: Noticias de la Historia General de las islas de Canarias. Goya Ediciones. Santa Cruz de Tenerife, 1982. Edición facsímil de la publicada en Madrid en 1776.

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