Valcarcel y Ussel de Guimbarda, Carlos Biografia
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Biografía de don Carlos Valcárcel y Ussel de Gimbarda
XXX Capitán General de la Real Armada.
VI Almirante.
Caballero de la Real Orden del Toisón de Oro.
Caballero Cruz de la Real y Militar Orden de San Fernando de 1ª clase. 22 de febrero de 1850.
Gran Cruz de la Real y Muy Distinguida Orden Española de Carlos III.
Ministro de Marina.
Orígenes
Vino al mundo en la ciudad de Mula, actual provincia de Murcia el 9 de noviembre de 1819.
Hoja de Servicios
En 1824 se refundieron las tres compañías de Guardiamarinas en un Colegio, el cual debía de establecerse en la población de Puerto Real, pero se decidió trasladarlo a La Carraca, a pesar de ser un establecimiento de la Armada no se pudo poner en marcha. En 1828 se suprimió el Colegio y se dio libertad de enseñanza aplicando la Constitución de 1812, por ello ya no era necesario ser hijodalgo ni pasar las pruebas de limpieza de sangre, al estar preparado se pasaba un examen presidido por una Junta de Jefes de la Armada, quienes al dar el Vº Bº se producía el ingreso en la Corporación. No era fácil superarlo, porque en los exámenes las exigencias eran las justas y conformes a los requerimientos de la profesión, fue una época muy dura pues ante la libertad de estudio los jueces de las pruebas eran implacables en su aplicación, no perdonando ningún error por nimio que fuera.
Pasando de esta forma veintiún años en los cuales no hubo academia, ni colegio, ni compañía de guardiamarinas, siendo libre la preparación de todos los aspirantes, viviendo en «casas de confianza» e ingresando al aprobar el examen de la Junta de Jefes, hasta llegar a 1845 cuando por fin se abrió la Escuela Naval Militar en San Carlos. Por esta razón no hay expedientes de estos años.
Pasó el duro examen siendo admitido en la corporación el 24 de mayo de 1837.
Se le otorgaron los galones de alférez de navío en junio de 1842, en 1846 estaba embarcado en el bergantín Jasón.
Fue ascendido a teniente de navío el 10 de octubre de 1846, otorgándole el mando del lugre Cisne, embarcando de segundo en el bergantín Isabel II, comandante del falucho Aníbal y Astuto, y los bergantines Isabel I y Scipión desde el 24 de julio de 1849, pasando al Soberano participando en diferentes sucesos ocurridos en la península.
El más notorio lo realizó al mando del bergantín Soberano, por el valor demostrado en los sucesos de 1850 en Barcelona, después del consabido juicio contradictorio le fue concedida el 22 de febrero del mismo año la Cruz de la Real y Militar Orden de San Fernando de 1ª clase.
Por Real orden del 4 de mayo de 1850 vuelve a tomar el mando del bergantín Scipión, ordenándosele pasar a la Habana, estando en esta ciudad se vió envuelto en los graves acontecimientos de 1852.
En 1853 se encontraba destinado en el Departamento de Cartagena.
Fue destinado a la Dirección de Personal en Madrid, estando en este destino por Real orden del 25 de noviembre de 1857 fue ascendido al grado de capitán de fragata.
Siendo destinado poco después como capitán del puerto de Matanzas en la isla de Cuba, regresando así a mares conocidos, permaneciendo en dicho cargo hasta recibir la Real orden del 10 de octubre de 1864 con su ascenso al grado de capitán de navío.
Con este grado se le otorga el mando de la fragata de hélice Resolución, recibiendo la orden en 1865 de incorporarse a la escuadra del Pacífico, por ello estuvo presente en los bombardeos de Valparaíso y el Callao, en el transcurso de este último por acercarse demasiado a tierra, tocó el codaste del timón con el fondo quedando desacoplado, al no poderse repasar dada la imposibilidad de disponer de un puerto amigo, la tormenta que se desató al doblar el Cabo de Hornos, lo desencajó del codaste exterior, por los duros golpes que recibía dada la mucha mar, no pudiendo solucionar la avería, se decidió aserrar la madre del timón cayendo éste al agua.
Con los materiales de abordo se construyeron cuatro espadillas, con la intención de poder lograr mantener algún rumbo, resultando un trabajo baldío por ir rompiéndose todas, quedando sin gobierno y a merced de los vientos, corrientes y mar, en estas condiciones pasaron cinco días, teniendo la suerte de cruzarse con el buque Peter Fordt con pabellón danés, quienes les lanzaron calabrotes de remolque, al quedar así algo más asegurado volvieron a construir otra espadilla, al ver la fragata danesa que con ella podían dominar el rumbo, los remolcó hasta doblar el Cabo de Hornos quedando en franquicia.
Consiguieron llegar a las islas Malvinas y en su puerto, se llevó a cabo la construcción de un nuevo timón, pero a bordo, pues las autoridades británicas, no fueron amigas de dejar bajar la tripulación, sólo lo hicieron los indispensables e imprescindible para comprar algún material o alimento.
Fue tan perfecta su construcción que a su llegada a Cádiz prosiguieron rumbo a Cartagena, donde había sido asignada, en su arsenal se realizó la comprobación, solo tuvieron que poner algún remache más para terminar de ajustarlo, pues del resto de medidas y pesos, era incluso mejor al que llevaba de construcción.
Al llegar a la península y por los trabajos de su regreso, más el extraordinario comportamiento en la campaña del Pacífico, se le ascendió al grado de brigadier por Real orden del 20 de junio de 1866.
Con este grado pasó de nuevo a la isla de Cuba, donde participó en la primera y segunda guerra de la isla, por su comportamiento se le ascendió al grado de contralmirante el 14 de septiembre de 1869.
En este grado desempeño el destino de Comandante General Departamento de Cartagena en 1871, posteriormente pasó como capitán general del Departamento de Ferrol, permaneciendo unos meses de 1873, volviendo a tomarlo un tiempo parecido al año siguiente, por último en 1878 se le nombró para el mismo cargo en el apostadero de la Habana, permaneciendo hasta 1880 regresando a la península.
Por Real orden del 18 de abril de 1881 se le ascendió al grado de vicealmirante.
El 13 de octubre de 1883 fue designado para ocupar el Ministerio de Marina, permaneciendo hasta el 18 de enero de 1884, algo menos de tres meses.
El 15 de abril de 1899 fue designado para ocupar la más alta dignidad de la Real Armada, siendo ascendido al grado de Almirante, en esta época correspondía al anterior título de Capitán General de la Real Armada.
Con este grado le era anexo el de Presidente del Centro Consultivo y de la Junta Codificadora de la Armada, Consejero de Estado y Senador Vitalicio.
Falleció en su cargo-grado en Madrid el 23 de abril de 1903, cuando contaba con ochenta y tres años de edad, de ellos sesenta y seis de servicios a España.
Entre otras distinciones, era poseedor del Toisón de Oro; Cruz de la Real y Militar Orden de San Fernando de 1ª clase; Diadema Real de Marina; Banda y Placa de la Gran Cruz de la Real y Muy Distinguida Orden Española de Carlos III; Grandes Cruces de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo; de la Real Orden Americana de Isabel La Católica y del Mérito Naval y pasador con Medalla de Cuba de 1873.
Bibliografía:
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Estado General de la Armada para el año de 1848.
Estado General de la Armada para el año de 1849.
Estado General de la Armada para el año de 1852.
Estado General de la Armada para el año de 1853.
Estado General de la Armada para el año de 1854.
Estado General de la Armada para el año de 1858.
Estado General de la Armada para el año de 1865.
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Estado General de la Armada para el año de 1882.
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