Almansa (1865)
De Todoavante.es
(Página creada con ' ==Construcción:== Fragata de hélice construida en Esteiro, Ferrol, en 1864. Se ordenó su construcción el 4 de julio de 1861, junto a la fragata '''''Gerona'''''. Se co...')
Edición más nueva →
Revisión de 06:41 27 dic 2012
Construcción:
Fragata de hélice construida en Esteiro, Ferrol, en 1864. Se ordenó su construcción el 4 de julio de 1861, junto a la fragata Gerona. Se colocó su quilla el 29 de octubre de 1861 y fue botada el 18 de julio de 1864. Entrada en servicio en el mes de junio de 1865.
Con un desplazamiento de 3.960 toneladas, era de casco de madera, con dos máquinas inglesas “Penn & Son” de 600 caballos nominales, dando una velocidad de 9 hasta 12 nudos. Podía llevar 600 toneladas de carbón. Tenía aparejo de fragata, con bauprés y tres mástiles.
Medía 84,56 metros de eslora, 14,96 de manga, 7,41 de puntal, 6,40 de calado. Tripulada por 600 hombres.
Armada con 50 cañones; 30 cañones lisos de 20 centímetros (68 libras) en la batería principal, 14 cañones, 6 lisos y 8 rayados, de 16 centímetros (32 libras) en cubierta (8 en el alcázar y 6 en el castillo), otros 2 de 12 centímetros, 2 obuses de 15 y 2 de 8 cortos para ser instalados en las lanchas. Su coste ascendió a 4.140.069,58 pesetas.
Historial:
Entrada en servicio, es destinada a la escuadra del Pacífico, zarpando de Cádiz cargada con 300 marineros y soldados, municiones y otros pertrechos para el resto de buques de la escuadra. Al mando del capitán de navío don Francisco de Paula Navarro se hizo a la vela a mediados de marzo de 1866, recalando en Montevideo, donde su comandante quedó en tierra por hallarse enfermo. El capitán de fragata don Victoriano Sánchez Bracáiztegui, que se encontraba destinado en la estación naval de Río de la Plata, se hizo cargo del mando, llegando a Valparaíso el 9 de abril de 1866. Incorporada a la escuadra del Pacífico, al mando del brigadier don Casto Méndez Núñez, partió rumbo a Callao el 14 de abril, tomando parte en el combate de Callao, el 2 de mayo de 1866. A las dos y media de la tarde estalló una granada peruana y provocó un incendio en el antepañol de la pólvora. El peligro de explosión de la fragata era enorme y los oficiales aconsejaron al comandante en varias ocasiones inundar el pañol de la pólvora. Sánchez Barcáiztegui se negó diciendo: “hoy no es día de mojar la pólvora”. Separándose de la cercana Numancia y del combate, la tripulación se centró en apagar el fuego. Al conseguirlo, a la media hora volvió a su posición de bombardeo de Callao. La fragata disparó 2.200 proyectiles y encajó dos impactos de grueso calibre y otros 67 de menor calibre. Tuvo 9 muertos, 26 heridos y 16 contusos. Después de ser reparada en el fondeadero de la isla San Lorenzo, el 10 de mayo puso rumbo al sur formando la primera división, junto a las fragatas Villa de Madrid, Blanca y Resolución. Tras pasar el Cabo de Hornos, llegaron a Río de Janeiro la tarde del 27 de junio de 1866. La travesía fue muy accidentada, tuvo varias averías, en máquinas y timón, además de varios fallecidos, 4 a causa de las heridas del combate anterior, uno de tisis y cinco de escorbuto. Otros 369 hombres de la dotación habían enfermado. Reunida la escuadra del Pacífico, la fragata Almansa permaneció en Río de Janeiro durante algún tiempo. El 20 de marzo de 1867 llegó a Santiago de Cuba con las fragatas de hélice Navas de Tolosa y Concepción, mandadas por el jefe de escuadra don Casto Méndez Núñez. El 26 de marzo recaló esta escuadra en la Habana. Regresó a la península en abril de 1868. Durante los acontecimientos de la “Gloriosa”, permaneció en el arsenal, reparándose. Al llegar a Cartagena, en diciembre de 1868 se incorporó a la escuadra del Mediterráneo, que era mandada por el brigadier don Juan Bautista Antequera y Bobadilla, con insignia en la fragata blindada Zaragoza. Permaneció en la misma escuadra en 1869. A mediados de 1871 se incorporó a la escuadra del Sur de América. Era del buque insignia del comandante de la misma, el contraalmirante don José Polo de Bernabé y Mordella. Permaneció en Río de la Plata con la fragata Blanca y la goleta Ceres hasta 1872, mientras duró un conflicto habitual en aquella época, defendiendo los intereses españoles. El 10 de febrero de 1872 es sustituido Polo de Bernabé por el capitán de navío don Mateo García de Anguiano, mientras la fragata Almansa es relevada en septiembre de 1872 por la corbeta Narváez. De vuelta en el Mediterráneo, la fragata se encontraba en Cartagena, cuando el 29 de mayo de 1873 su comandante, el capitán de navío don Eduardo Butler y Anguita, tuvo que enfrentarse a parte de la dotación que intentó amotinarse. Poco después, en julio de 1873, se produjo la revolución cantonal en Cartagena, durante la primera república. Fue uno de los primeros buques en unirse a los sublevados. Con la fragata Vitoria zarpó rumbo a Almería la tarde del 28 de julio para recaudar fondos y conseguir que se unieran a la causa cantonalista. Se encontraba a bordo el comandante del ejército federal, el general Juan Contreras. Al ser rechazada la petición, las dos fragatas bombardearon la ciudad, zarpando la noche del 30 de julio rumbo a Málaga con el mismo propósito. El 1º de agosto de 1873 son detenidas por la fragata alemana Friedrich Karl y la británica Swiftsure, ambas blincadas, y capturadas al día siguiente por ser declaradas piratas por el gobierno español. Fueron devueltas en Gibraltar al gobierno español el 26 de septiembre e incorporadas a la escuadra central al mando del contraalmirante don Miguel Lobo. El 5 de octubre de 1873 salió la escuadra del contraalmirante Lobo de la bahía de Algeciras. El 11 de octubre, formando parte de la escuadra al mando de Lobo, tomó parte en la batalla naval de Portman, en aguas de Cartagena, contra la escuadra cantonal, terminando con la derrota cantonal, que retiró sus buques al fondeadero de Cartagena. Dos días después salió la escuadra cantonal, debiendo retirarse los buques del contraalmirante Lobo. El 12 de enero de 1874 rompió el bloqueo de Cartagena la fragata Numancia, siendo perseguida por las fragatas Vitoria, Almansa y Carmen, pero consigue llegar a Mazalquivir con más de dos mil personas a bordo. Los sublevados se rindieron el 13 de enero de 1874, entrando la fragata Almansa con otros buques en Cartagena. En 1880 se incorporó la fragata a la escuadra de Instrucción, que en ese momento estaba al mando del contraalmirante don José Polo de Bernabé, formada por las fragatas acorazadas Sagunto y Zaragoza, las fragatas de hélice Villa de Madrid y Carmen, la corbeta Tornado, la goleta Concordia y el cañonero Pelícano. Al año siguiente, formando en la escuadra de Instrucción, realizó unas maniobras en aguas gallegas el 9 de agosto, presididas por los reyes. La escuadra estaba compuesta por las fragatas Sagunto, Almansa, Gerona, Zaragoza, Villa de Madrid y cañonero Pelícano. Los reyes embarcaron el 13 de agosto en la fragata Sagunto para dirigirse a La Coruña. Se habían incorporado la corbeta Tornado y la goleta Ligera. El 15 de agosto entraron en Villagarcía de Arosa. Zarparon de nuevo el 18 de agosto y entraron al día siguiente en Vigo. Embarcados los reyes en el Pelícano, llegó la escuadra a Bayona el 25 de agosto. Escoltó a los reyes en su visita a las rías gallegas y estuvo presente en la puesta de la quilla del crucero Reina Cristina, el 12 de agosto de 1881. A finales de agosto de 1884 se incorporó en aguas gallegas a la escuadra de Instrucción, relevando a la fragata Lealtad. Volvió a formar parte de la escuadra de Instrucción a comienzos de septiembre de 1885, escuadra al mando del vicealmirante don Juan Bautista Antequera y Bobadilla, formada por las fragatas acorazadas Vitoria y Numancia, las fragatas de hélice Gerona y Carmen, el crucero Navarra, el cañonero Paz y los torpederos Rigel y Cástor. El 23 de septiembre de 1885 se hizo a la vela la fragata Almansa, recalando en Cartagena y después en Mahón, donde se incorporó al resto de la escuadra de Instrucción. La escuadra había fondeado en Mahón el 18 de marzo de 1886. Además de la incorporación de la fragata Almansa, se unieron el crucero Navarra, la fragata Lealtad y otras unidades, preparadas para zarpar rumbo al océano Pacífico en previsión de una guerra con Alemania por la cuestión del archipiélago de las Carolinas. Ese mismo año de 1886 sirvió de buque escuela, primero de guardiamarinas y después de marinería. En el mes de enero de 1886 sustituyó a la fragata Carmen como buque escuela de guardiamarinas. El 14 de junio fondeó en Ferrol, procedente de Lisboa. Ese año de 1886 se modificó su artillería, quedando con 16 cañones entubados de 16 cm, 6 cañones rayados “Parrot” de 16,2 cm, 2 cañones “Hontoria” de 7 cm, 1 de bronce rayado de 12 cm, 2 de 8 cm y 2 ametralladoras. Hasta su baja definitiva del servicio, su armamento se fue reduciendo en las diferentes reformas. Al final de su vida activa su capacidad operativa era casi nula, comenzando a servir como buque pontón en Ferrol a partir de 1894. En 1898 servía como depósito de marinería en Ferrol. Finalizada la guerra hispano-norteamericana fue dada de baja y vendida para su desguace en 1899, en 1900, según Agustín Ramón Rodríguez González, en 1901 según Marcelino González.
Bibliografía:
Blanco Lorenzo, José Luis y Leal Rodríguez, Jesús.: Historia del Contramaestre Casado. Valor y Abnegación. Editorial Visión Libros. Madrid, 2012.
Blanco Núñez, José María.: La construcción naval en Ferrol, 1726-2011. Navantia S.A., 2011.
Bordejé y Morencos, Fernando de.: Crónica de la Marina española en el siglo XIX, 1868-1898. Tomo II. Ministerio de Defensa. Madrid, 1995.
González, Marcelino.: 50 Barcos españoles. Fundación Alvargonzález. Gijón, 2009, páginas 247-259.
Lledó Calabuig, José.: Buques de vapor de la Armada española. Del vapor de ruedas a la fragata acorazada, 1834-1885. Aqualarga Editores. Madrid, 1997.
El Museo Universal, nº 20. Madrid, 19 de mayo de 1867, página 158.
El Museo Universal, nº 20. Madrid, 28 de abril de 1867, página 129.
Pérez Crespo, Antonio.: El cantón murciano. Academia Alfonso X el Sabio. Murcia, 1990.
Piñera y Rivas, Álvaro de la.: “El almirante Juan Bautista Antequera y Bobadilla y su vinculación con la región murciana”. Revista Murgetana. Año 1990, nº 82.
Rodríguez González, Agustín Ramón.: La Armada española, la campaña del Pacífico, 1862-1871. España frente a Chile y Perú. Aqualarga Editores. Madrid, 1999.
Rodríguez González, Agustín Ramón y Coello Lillo, José Luis.: La fragata en la Armada española. 500 años de historia. IZAR. Construcciones Navales, S.A. 2003.
VV.AA.: El Buque en la Armada española. Editorial Silex. Madrid, 1999.
Compilada por Santiago Gómez.