Navas de Tolosa (1866)
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Construcción:
Fue la última de las fragatas de hélice que entraron en servicio en la Armada española. Se autorizó la construcción el 4 de julio de 1861.
Se colocó su quilla en La Carraca el 20 de mayo de 1862. Unos días después, el 21 de abril, se suspendieron las obras ante la decisión de convertirla en fragata blindada. El 5 de octubre de ese mismo año se decidió continuar con el diseño original. Fue botada el 10 de mayo de 1865 y entregada al año siguiente como fragata de hélice de 1ª clase.
Desplazaba 4.460 toneladas. Medía 84 metros de eslora, 15 metros de manga y 8.80 metros de calado. Sus máquinas, construidas también en Ferrol, eran de 600 caballos, con las que alcanzaba los 12 a 13 nudos. Podía llevar hasta 668 toneladas de carbón. Su dotación era de 557 a 600 hombres.
Armada con 34 a 36 cañones Rivera de 20 cm (68 libras), 14 cañones de 16 cm (8 rayados y 6 lisos) y 6 cañones de bronce para las embarcaciones menores. Costó 4.998.852 pesetas.
Historial:
Se alistó con mucha urgencia, en el mes de marzo de 1866, debido a la guerra del Pacífico, siendo destinada en Cádiz a formar una división con las fragatas Gerona (1865), Princesa de Asturias y goleta Concordia para actuar donde fuera necesario. Estaba al mando del capitán de navío don José Rodríguez de Arias y Villavicencio. Fue destinada al apostadero de la Habana, desde donde zarpó el 29 de julio rumbo a Río de Janeiro para unirse a la división al mando del ascendido a jefe de escuadra don Casto Méndez Núñez, llegando al puerto brasileño el 18 de septiembre. Junto a las fragatas Concepción (1861) y Almansa (1865), relevaron a las fragatas Villa de Madrid, Blanca (1859) y Resolución. Escoltó a la fragata Resolución y a la urca Trinidad en sus travesías de vuelta a España. Posteriormente pasó a reconocer el puerto de Fernando Noronha, lugar donde podían recalar los buques enemigos adquiridos en Europa. De vuelta en las Antillas, capturó en aguas de Cartagena de Indias el 25 de abril de 1867 al vapor Cuyler, adquirido en los Estados Unidos por la Armada peruana, que lo rebautizó Rayo. Arbolando la insignia de Méndez Núñez, zarpa de Río de Janeiro el 6 de noviembre y regresa a Cádiz el 15 de diciembre de 1868. En su siguiente servicio regresó a Cuba para sofocar la revuelta que estalló en la isla. En 1873, durante la revolución cantonal, se encontraba en la bahía de Cádiz. El 22 de julio de ese año lanzó la primera andanada contra los rebeldes, finalizando la insurrección en Cádiz a primeros de agosto. Destinada a la escuadra del contraalmirante don Miguel Lobo Malagamba, tomó parte en el combate naval de Portman, que finalizó con la retirada de los buques sublevados a Cartagena. Estaba al mando del capitán de fragata don Adolfo Yolif y de la Serna. En enero de 1875 trajo a Valencia desde Marsella al rey Alfonso XII, que inició el régimen de la Restauración borbónica tras su llegada a Madrid el 14 de enero. El 7 de enero de 1875 zarpó del puerto francés de Marsella llevando a bordo a Alfonso XII de Borbón. Recaló la fragata en Barcelona el 9 de enero y finalmente en Valencia el 11 de enero. España volvía a un régimen monárquico borbónico. Había pasado sólo seis años desde que la reina Isabel II perdió el trono por la revolución llamada “Gloriosa”. En este corto periodo de tiempo hubo un régimen provisional (1868-1871), el reinado de Amadeo I de Saboya (enero 1871-1873) y la 1ª República (febrero 1873-diciembre 1874). El 29 de diciembre de 1874 el general Martínez Campos hizo un pronunciamiento en Sagunto, proclamando rey de España a Alfonso XII. En 1875, durante la última guerra carlista, la fragata Navas de Tolosa formó parte por un corto periodo de tiempo de la agrupación naval del Cantábrico. El 29 de enero de 1882 entró en Cádiz, de donde salió rumbo a la Habana el 1º de marzo. Llegó a su destino el 6 de abril de 1882. Reanudó su navegación en el mes de junio por el canal de Panamá que llevaría a la fragata hasta Chile y Perú, tras la firma de la paz con ambas repúblicas. En noviembre de 1882 llegó a Callao para participar en los actos de traslado de los restos mortales de los caídos en el combate del 2 de mayo de 1866. Se encontraban en la isla de San Lorenzo y fueron llevados al cementerio de Lima, donde se había construido un mausoleo para recoger dichos restos mortales. La ceremonia de exhumación de los restos se realizó el 27 de noviembre, eran los guardiamarinas Ramón Rull y Enrique Godínez, 33 marineros y 8 soldados de infantería de Marina. El 3 de enero de 1884 fondeó en Montevideo. Regresó a Cádiz el 18 de marzo de 1884. Al llegar a Cádiz, se encontraba en mal estado y se pensó en darla de baja, ordenando su desarme el 22 de septiembre de 1884. A causa de la crisis de las islas Carolinas, en septiembre de 1885 se planteó armarla de nuevo, pero no llegó a hacerse, siendo dada de baja en abril de 1886. Quedó en los caños de La Carraca hasta que fue dada de baja de forma definitiva y desguazada en 1893.
Bibliografía:
Bordejé y Morencos, Fernando de.: Crónica de la Marina española en el siglo XIX, 1868-1898. Tomo II. Ministerio de Defensa. Madrid, 1995.
González, Marcelino.: 50 Barcos españoles. Fundación Alvargonzález. Gijón, 2009.
Lledó Calabuig, José.: Buques de vapor de la Armada española. Del vapor de ruedas a la fragata acorazada, 1834-1885. Aqualarga Editores. Madrid, 1997.
Pérez Crespo, Antonio.: El cantón murciano. Academia Alfonso X el Sabio. Murcia, 1990.
Rodríguez González, Agustín Ramón.: La Armada española, la campaña del Pacífico, 1862-1871. España frente a Chile y Perú. Aqualarga Editores. Madrid, 1999.
Rodríguez González, Agustín Ramón y Coello Lillo, José Luis.: La fragata en la Armada española. 500 años de historia. IZAR. Construcciones Navales, S.A. 2003.
VV.AA.: El Buque en la Armada española. Editorial Silex. Madrid, 1999.
Compilada por Santiago Gómez.