Daban y Urrutia, Antonio Biografia
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Se sabe que vino al mundo en la Habana, el día trece de junio del año de 1777, proveniente de familia de acrisolada hidalguía, cuyos ancestros estuvieron durante muchos años como Gobernadores de la Isla de Cuba.
Comenzó su carrera militar al entrar como cadete de artillería el día veintiuno de enero de 1791, alcanzando el grado de segundo subteniente de los voluntarios de Castilla, el día veinticuatro de marzo del año de 1794, con este grado participó en la guerra contra los revolucionarios franceses comenzando el día dos de agosto del mismo año, estando en los combates de Montroig, Viure, Sierra de Arcos, San Miguel, socorro a Figueras y la defensa de Bañolas, pasando el día nueve de mayo a los Granaderos, con los que llegó al fin de la guerra por el tratado de Paz el día cuatro de septiembre del año de 1795.
Siendo ascendido a segundo teniente el día veintiuno de junio del año de 1799.
En el año de 1802 pidió su pase a la Real Armada, por Real Gracia de fecha del día once de noviembre del mismo año se le concedió, sentando plaza como Guardiamarina en la Compañía del Arsenal de Cartagena, pasando ampliamente los exámenes lo que se tradujo en una Real Orden del día veintitrés de febrero del año de 1803, comunicándole su ascenso directamente al grado de alférez de navío.
Siendo su primer destino en la Corporación, pasado prestar sus servicios en los Batallones de Infantería de Marina. No era una decisión en balde, si no para aprovechar sus conocimientos de mando en tierra.
El día diecisiete de febrero del año de 1804, cesó en los Batallones por recibir la orden de pasar embarcado a la corbeta Murciana, con la que zarpó de Cartagena con rumbo a la bahía de Cádiz, de aquí a Ferrol, donde arribó el día veintitrés de mayo quedando desembarcado en el Departamento donde realizó servicios propios del Arsenal.
El día treinta de junio se le dio la orden de embarcar en la corbeta Fuerte, pero el día doce de julio siguiente se le ordenó trasbordar a la Paula y de ésta, el día veintitrés siguiente a la Amistad, con la que zarpó con rumbo a Puerto Rico, Veracruz y la Habana, a su arribada se quedó a bordo hasta que recibió la orden del día veintitrés de enero del año de 1805 de trasbordar a la fragata Gloria, pero estando aún fondeado, el día veintitrés de marzo se le ordenó trasbordar a la Pomona, con este buque participó activamente en el control de las aguas de la isla.
Permaneció en la corbeta hasta recibir la orden del día veintidós de abril de 1806 por la que se le otorgaba su primer mando el de la cañonera nº 2 realizando misión de guardacostas, estuvo en ella hasta el día uno de junio siguiente, por recibir la orden de trasbordar a la corbeta Amistad, para realizar la misma comisión, hasta que por orden del día ocho de julio siguiente se le destinó como ayudante del Arsenal.
Por orden del día uno de enero del año de 1807, embarcó en el navío San Lorenzo con el que zarpó para realizar cruceros sobre la isla de la Tortuga, misión que realizó en tres ocasiones, hasta que por orden del día diez de agosto siguiente de nuevo trasbordó a la Amistad, permaneciendo en ella y sus típicas misiones, hasta que por orden del día veintitrés de enero del año de 1808 se le destinó por su experiencia a la artillería que protegía a la Habana.
Estuvo en este destino hasta el día dieciocho de octubre siguiente, pues por orden se le ordenó embarcar en la corbeta Amistad, con que zarpó en comisión a las costas de Yucatán y continuó a su regreso en la misión de guardacostas sobre ambos canales de acceso a la isla de Cuba, permaneciendo hasta recibir la orden del día ocho de mayo del año de 1811, trasbordando al bergantín San Luís Gonzaga, zarpando con rumbo a Veracruz donde arribó el día dieciocho siguiente, quedando agregado a las fuerzas de esta plaza.
Se encontraba aquí cuando recibió la Real Orden del día seis de febrero del año de 1812, por la que se le ascendía al grado de teniente de fragata. El día veinticuatro de junio siguiente el virrey de Nueva España le dio el mando de una compañía del regimiento Provincial de Méjico y lo ascendió a capitán. (Que no era tal ascenso, ya que era el equivalente a su grado en la Armada, pero como las necesidades mandan e igual servían para la mar que para tierra, lo escriben así)
Al frente de sus doscientos hombres participó en el combate de Toluca, estando al mando de las fuerzas el brigadier don Rosendo Porlier, siéndole ordenado tomar el Cerro del Calvario que estaba guarnecido con el triple de fuerzas y con artillería, pero nada frenó a Dabán que lo tomó y se llevó la artillería.
Al verlo Porlier le nombró su ayudante de campo, con este cargo mandó la vanguardia en el combate de Tenango, en el que de nuevo dio muestras de valor y saber mandar, ya que a pesar de la tenaz resistencia lo ganó. Posteriormente participó en los combates de Barrancas y Tacualoya, donde las armas realistas volvieron a vencer.
Se quedó de guarnición y defensa de la población de Tenango, pasando a la tomar parte en la acción y toma de la Barranca, y a continuación el pueblo de Tacaualoya. Por su gran mérito se le ordenó destruir la fábrica de pólvora y artillería, para ello tuvo que cruzar un territorio sin apoyo ni lugar donde guarecerse de media legua de distancia, pero llegó y cumplió la orden, pasando poco después otra vez a la Barranca, que regresó manos españolas y a los pocos días tomó el pueblo de Tenacingo, pero al poco tiempo fue atacada por fuerzas muy superiores, siendo herido en el combate, viendo la incapacidad de resistir ordenó la retirada, pero él se mantuvo hasta ser el último en salir de la población, pasando luego a la cabeza y consiguiendo alcanzar el pueblo de Tenango con casi todas sus fuerzas.
Recibió la orden de regresar a Veracruz el día ocho de mayo del año de 1813, llegando a presentarse al Comandante del apostadero el día veintiséis de junio del año de 1813, quien lo destinó a sus órdenes permaneciendo en este destino hasta el día seis de noviembre siguiente, por recibir la orden del Comandante del Apostadero de la Habana de regresar, aprovechando que la corbeta Mariana iba a zarpar a su destino la a bordo y de transporte arribó el día dieciocho siguiente. Se presentó a su Comandante y éste lo nombró su ayudante personal.
El día tres de marzo del año de 1814, por orden pasó a embarcar en la corbeta Diana, con la que realizó un crucero de veinte días, permaneciendo sobre la costa N. de la isla en protección del tráfico marítimo, arribó a la Habana y por orden de fecha del día doce de junio trasbordó al navío Santa Ana, con el que zarpó para enseñar bandera por el seno mejicano, del que trasbordó a la fragata Prueba por recibir la orden de regresar a la Península, arribando a la bahía de Cádiz el día veinte de octubre del año de 1815.
Permaneció en el Departamento hasta que por Real Orden del día uno de marzo del año de 1816, se le otorga el mando de la goleta Tránsito, con la misión de realizar cruceros sobre los cabos de Santa María y San Vicente para proteger la recalada de los buques provenientes de Tierra Firme, para cumplir esta misión zarpó el día veintitrés de mayo, arribando de nuevo el día tres de julio, se volvió a avituallar al buque zarpando de nuevo el día uno de agosto con la misma misión, regresando de ella a la bahía el día treinta siguiente.
La premura de este regreso, fue causada por recibir la orden de llevar pliegos con órdenes secretas a Río de Janeiro, realizando la misión sin sufrir novedades, arribando de vuelta el día ocho de marzo del año de 1817. En la ciudad brasileña se le entregaron unos regalos para el Rey, razón por la que desembarcó y se traslado a Madrid el día quince siguiente, para cumplir la orden de ser entregados en las manos de S. M.
Encontrándose en la ciudad brasileña se dio un caso, que fue dado a conocer, no fue otro que la corbeta Abascal se encontraba en reparación en el puerto, pero al parecer los presentes carecían de conocimientos, por lo que Dabán tomó el mando de los trabajos, consiguiendo con su dirección que el buque pudiera volver a navegar.
El informe llegó a través del Embajador español en la Corte de Brasil, llegando a manos del Secretario de Estado del Despacho de Marina, quien lo puso en conocimiento de S. M., quien firmó la Real Orden del día quince de marzo del año de 1817, para que el Supremo Consejo del Almirantazgo, dictaminara en consecuencia el logro del oficial, valorado en todos sus conocimientos, el Consejo ordenó que tal hecho figurara en su hoja de servicios, como muy gratos a S. M.
Por Real Orden del día once de abril del año de 1817, se le nombraba Archivero de la Secretaría de Estado y del Despacho de Marina, por otra Real Orden del día veintinueve de enero del año de 1818, se le otorgaba la plaza de Archivero, razón que le obligó a causar baja en la Real Armada.
Por Real Resolución del día veintisiete de noviembre del año de 1823, fue cesado en el destino de Archivero, por pasar destinado como oficial en la misma Secretaria del Despacho de Marina.
Se le ascendió al grado de capitán de navío el día veintiuno de febrero del año de 1831, pero como graduado y ya retirado, por pasar a los Consejos Supremos de Estado.
En esta nueva rama y siempre por sus ganas fue ascendiendo, hasta alcanzar el grado de Oficial Mayor, ya en el año de 1832 se le nombró Consejero del Supremo de Indias, permaneciendo en el cargo hasta que se disolvió este Consejo en el año de 1834. Pero a su vez fue nombrado Consejero del Consejo Real de España e Indias, que era el que sustituía al anterior en su sección de Ultramar, que a su vez fue disuelto a finales del año de 1836 por los sucesos de la Granja, quedando en situación de jubilado.
Falleció en Madrid, sin saberse fecha exacta por haber dejado la Armada y no figurar en su hoja de servicios, pero según los escritores debió de suceder el óbito en torno al año de 1848.
Estaba en posesión de varias condecoraciones entre ellas; Cruz de San Fernando; Gran placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo; Cruz de la Real y Muy Distinguida Orden de Carlos III y la Cruz del Cristo, del vecino país de Portugal. Manteniendo el título de Secretario de S. M. con ejercicio de Decretos.
Bibliografía:
Ceballos-Escalera y Gila, Alfonso y Luis, e Isabel Sánchez, José Luis.: La Real y Militar Orden de San Fernando. Palafox & Pezuela. Madrid, 2003.
Enciclopedia General del Mar. Garriga 1968. Compilada por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.
Enciclopedia Universal Ilustrada. Espasa. Tomo 17, 1913, páginas 738 y 739.
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española, desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Museo Naval. Madrid, 1973.
Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.
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