Iturain, Miguel de Biografia
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Revisión de 11:49 26 ago 2011
Era capitán y armador de Pasajes, donde residía en 1551. Aunque se piensa por lo leído que era natural de la misma población y nacido en la segunda década del siglo.
En unión de Domingo Albistur, otro capitán vasco, después de duro combate apresó a dos naves francesas, que estaban muy bien artilladas, con piezas de bronce y de hierro, y á más transportaban una buena cantidad de bacalao, que fue descargado en el puerto de Pasajes.
En una carta suya fechada en San Sebastián, el día quince de octubre del año de 1551, dice: «. . . que desde que empezó la guerra salió de armada con un galeón de doscientos toneles y que habiéndose encontrado con otro mayor de Bayona, de que era capitán Martín de Vina que venía de la pesca de las ballenas de Terranova, combatió mucho y le venció y le trajo preso al puerto de Pasajes »
Volvió a hacerse a la mar para piratear, encontrándose en la noche de Pascua de Espíritu Santo, con la nave corsaria francesa La Grande Galera, abandera en el puerto de San Juan de Luz, la cual atacó y a pesar de ser mayor y con más artillería la tomó.
Viendo lo jugoso de la empresa zarpó en el año de 1555 con rumbo a Terranova acompañado de los capitanes Juan de Erauso y Juan de Lizarra, como era de esperar allí encontró a doce naves francesas, entre ellas La Gran Fatasia de San Brin, portadora de mucha artillería de bronce y hierro, con los que entablaron combate y lo ganaron, siendo apresados a pesar de estar tripulados por seiscientos hombres y mucha artillería, siendo su valor de cinco mil ducados.
Como buenos compañeros repartieron el botín entre los tres, pero después de este hecho favorable cada uno se fue con un rumbo distinto en busca de más presas, Iturain se dirigió al banco de Terranova, donde volvió a encontrase con otros cinco buques, más otros sueltos y como él mismo cuenta: « sobre haber habido muy fuerte combate los venció e hizo rendir y con las ocho presas se vino al puerto de Pasajes »
El resultado de esta campaña fue desastroso para los franceses, pues habían enviado más de trescientas naos a la pesca en Terranova y ninguna regreso a su puerto, calculándose que las pérdidas de ese año superaban los cuatrocientos mil ducados.
Es más por un informe, se sabe que: «. . .los buques armados en Guipúzcoa fueron entre trescientos y trescientos cincuenta; los muertos en combates fueron mil; las presas tomadas al enemigo, en mil cuatrocientas; las cuatrocientas de gran porte, con cinco mil piezas de artillería de fierra y bronce, grandes y pequeñas, y quince mil prisioneros. El objeto principal de los armadores fué destruir el comercio y pesca de bacallao en Terranova, como principal tráfico de los franceses, lo cual consiguieron »
Por este documento se sabe que: « De las informaciones resulta tambien que de los testigos, bizarros capitanes corsarios, Erauso firmaba muy mal, con letra de palotes; Iturain no sabía escribir, como tampoco Zaldivia; Juanot de Villaviciosa sólo sabía poner su nombre sin el apellido, y Cardel lo hacía muy mal »
Esta incultura manifiesta, comparada con los resultados obtenidos en sus navegaciones, nos demuestra que no hacía falta saber mucho de letras, pero en cambio si de ciencias de la mar y sus tácticas guerreras, todo ello sin escuelas ni academias, solo la experiencia aplicada sobre las mismas cubiertas de los buques.
Nada más se sabe de él y sus navegaciones y posibles éxitos, pero por lo expuesto es muy posible que falleciera en la misma ciudad natal, a finales del mismo siglo.
Bibliografía:
Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1957. Compilada por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.
Fernández Duro, Cesáreo.: Disquisiciones Náuticas. Facsímil. Madrid, 1996. Tomo VI.
Compilada por Todoavante.