Golfo de Vizcaya combates 1637
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Sin perder un instante abandonó estas aguas y a los pocos días se cruzó con una flota enemiga compuesta por veintiocho velas holandesa, dieciséis inglesas mercantes, escoltadas por seis buques de guerra. | Sin perder un instante abandonó estas aguas y a los pocos días se cruzó con una flota enemiga compuesta por veintiocho velas holandesa, dieciséis inglesas mercantes, escoltadas por seis buques de guerra. |
Revisión de 11:18 5 ene 2019
1637 Golfo de Vizcaya
En febrero se le entregó el mando a don Miguel de Horna de la flota de Dunkerque interinamente por estar prisionero su jefe, zarpó con sus buques rumbo a Calais, desde donde no hacía mucho tiempo había salido una escuadra que había bombardeado Dunkerque, con ello les devolvía la visita, pero aparte de bombardear la plaza y fortaleza, bajos los muros de la misma apresó un buque enemigo.
Sin perder un instante abandonó estas aguas y a los pocos días se cruzó con una flota enemiga compuesta por veintiocho velas holandesa, dieciséis inglesas mercantes, escoltadas por seis buques de guerra.
Demostrando una gran sangre fría, estuvo soportando el fuego enemigo con la orden a los suyos de no hacerlo, mientras las escuadra se iba acercando a la enemiga, sólo lo autorizó al estar a «toca penoles» causándoles gran destrozo; consiguiendo apresar tres de sus buques de guerra, más otros catorce de transporte, yendo estos cargados de municiones y bastimentos, siendo conocidas desde entonces sus naves como las «Reinas del Mar»
Bibliografía:
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.
Fernández Duro, Cesáreo.: Disquisiciones Náuticas. Facsímil. Madrid, 1996. 6 Tomos.
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