Nuestra Senora de Begona (1699)
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Revisión de 07:32 4 nov 2011
Navío de 60 a 64 cañones construido en 1699 en Zorroza (Vizcaya) con el asiento de don Juan Salmón para la Armada del Mar Océano. Desplaza 923 toneladas de arqueo y tripulado por 637 hombres. Botado en marzo de 1699. A finales de julio se bajó a Potugalete para seguir trabajando en pequeños remates.
La tarde del 24 de agosto salió rumbo a Santoña con la ayuda de 24 lanchas y tripulado por 298 hombres, llegando a su destino dos días después. Zarpa del puerto de Santoña el 9 de septiembre de 1699 con la escuadra del almirante don Mateo de Laya para terminar su alistamiento en Cádiz. Montó 64 cañones, 24 de a 18 libras, 24 de a 10 y 16 de a 6 libras.
Estuvo en la expedición del Darién para desalojar a los escoceses con la escuadra del almirante general de la Armada del Mar Océano don Pedro Fernández Navarrete, zarpando de Cádiz el 19 de junio de 1700. Regresó a Cádiz con la misma escuadra el 17 de marzo de 1700.
El 5 de junio de 1703 salió de Cádiz como la capitana de la flota de azogues del almirante don Francisco Antonio Garrote y llegó a Veracruz el 23 de octubre, después de una escala en Cartagena de Indias, cuyo desvío fue debido a la presencia de una escuadra británica en el Caribe. Estaba compuesta por cuatro mercantes y la escolta la completaba el mercante armado Nuestra Señora del Rosario, que hacía de nave almiranta.
El 15 de enero de 1704 zarpan de Veracruz los dos navíos escoltando a cinco mercantes con caudales. A las nueve de la noche se desató una tormenta que dispersó a los buques de Garrote y a la Armada de Barlovento que les daba escolta. El navío Nuestra Señora de Begoña llegó a la Habana el 10 de febrero, seguido días más tarde por cuatro navíos de su convoy y la capitana de Barlovento.
El 25 de febrero zarpa de la Habana con dos fragatas y una urca de 500 toneladas pero sin el patache, que había perdido el palo mayor en la pasada tormenta. Otros tres barcos que se le habían unido en Cartagena de Indias y Veracruz se habían quedado en La Habana, zarpando días más tarde, aunque sólo dos de ellos se unieron al convoy. Desde Cádiz y los puertos de Galicia y Vizcaya zarparon hasta ocho navíos de aviso financiados por el Consulado para avisar a Garrote de la presencia de escuadras enemigas en las costas españolas. El 26 de abril de 1704 entran en Cádiz, burlando la caza a que fueron sometidos en aguas del cabo de San Vicente por la flota inglesa del almirante George Rooke, aunque después quedaron en puerto bloqueados.