José de Vargas asesinato 1810
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Don '''José de Vargas y Vargas''' jefe de escuadra de la Real Armada española. Comandante General del Departamento de Ferrol. Por la constante falta de dinero no se pagaba a la Maestranza, esto causó que el 10 de febrero ya hartas las mujeres, comenzaron una gran algarabía que fue recorriendo las calles y aunando esfuerzos, así llegaron muy alterados los ánimos al Arsenal, donde comenzaron a dar gritos como si el culpable fuera el Comandante, que según lo que se gritaba era no quería pagar, nadie sabe en realidad como consiguieron pasar incluso a su presencia, donde una mujer conocida con el sobrenombre de la Alarcona, armada con un compás de carpintero de su marido, le propinó un fuerte golpe causándole la muerte. | Don '''José de Vargas y Vargas''' jefe de escuadra de la Real Armada española. Comandante General del Departamento de Ferrol. Por la constante falta de dinero no se pagaba a la Maestranza, esto causó que el 10 de febrero ya hartas las mujeres, comenzaron una gran algarabía que fue recorriendo las calles y aunando esfuerzos, así llegaron muy alterados los ánimos al Arsenal, donde comenzaron a dar gritos como si el culpable fuera el Comandante, que según lo que se gritaba era no quería pagar, nadie sabe en realidad como consiguieron pasar incluso a su presencia, donde una mujer conocida con el sobrenombre de la Alarcona, armada con un compás de carpintero de su marido, le propinó un fuerte golpe causándole la muerte. | ||
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Reaccionaron las tropas y lograron apresarla y desalojar el lugar, pocos días después fue juzgada y condenada a muerte, siendo cumplida el mismo día, su cabeza cortada y clavada en una pica fue expuesta en la puerta del mismo Arsenal. Lo grave, es que el general ya cansado de pedir la ayuda económica al Gobierno, había presentado su dimisión, la cual llego cuando era arrastrado por la turba, pero a su vez, él ya había vendido hacía dos meses el resto de sus pertenencias, unos cubiertos de plata para poder seguir comiendo algo al menos cada día. Una vez más, los desatinos de los verdaderos responsables, los pagaban con su vida los militares. | Reaccionaron las tropas y lograron apresarla y desalojar el lugar, pocos días después fue juzgada y condenada a muerte, siendo cumplida el mismo día, su cabeza cortada y clavada en una pica fue expuesta en la puerta del mismo Arsenal. Lo grave, es que el general ya cansado de pedir la ayuda económica al Gobierno, había presentado su dimisión, la cual llego cuando era arrastrado por la turba, pero a su vez, él ya había vendido hacía dos meses el resto de sus pertenencias, unos cubiertos de plata para poder seguir comiendo algo al menos cada día. Una vez más, los desatinos de los verdaderos responsables, los pagaban con su vida los militares. | ||
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Al ser recibida esta noticia en la Corte, se dictó la siguiente Real orden: {{Cita|'''<big>«La carta de V. S. número 54, ha llenado á S. M. del más justo sentimiento por el sangriento y horroroso atentado que unas miserables mujeres han cometido en la persona del General D. José de Vargas, á quien la patria mirará siempre como una víctima sacrificada al furor de un puñado de personas ajenas de humanidad y llenas de una depravada intencion, contra la justa causa en que se halla comprometida la nacion. El Consejo de Regencia no puede persuadirse de modo alguno tengan parte en tales horrorosos hechos los honrados artesanos y jornaleros de ese pueblo y arsenal, que con tanto patriotismo han sabido resistir el yugo infame de los enemigos por el tiempo que la desgracia lo permitió, en medio de la miseria que les cercaba; y está convencido de que una corta porcion de almas venales que existen por desgracia entre nosotros, son las causantes principales de semejantes desórdenes: desórdenes que deben evitarse á toda costa y que S. M. no cesará hasta conseguirlo, porque de ello pende la salvacion de la patria; y como esta se resentirá siempre de la suerte infeliz del General Vargas, á quien sacrificó su pureza y la rectitud en el cumplimiento de los soberanos preceptos, quiere S. M. que V. S. examine maduramente el hecho y proceda contra los autores y perpetradores del crímen con la energía que el caso requiere y la vindicta pública reclama. — Dios guarde á V. S. muchos años. Isla de Leon 21 de marzo de 1810. — Hormazas. — Sr. D. Francisco Vazquez Mondragon.»</big>'''}} | Al ser recibida esta noticia en la Corte, se dictó la siguiente Real orden: {{Cita|'''<big>«La carta de V. S. número 54, ha llenado á S. M. del más justo sentimiento por el sangriento y horroroso atentado que unas miserables mujeres han cometido en la persona del General D. José de Vargas, á quien la patria mirará siempre como una víctima sacrificada al furor de un puñado de personas ajenas de humanidad y llenas de una depravada intencion, contra la justa causa en que se halla comprometida la nacion. El Consejo de Regencia no puede persuadirse de modo alguno tengan parte en tales horrorosos hechos los honrados artesanos y jornaleros de ese pueblo y arsenal, que con tanto patriotismo han sabido resistir el yugo infame de los enemigos por el tiempo que la desgracia lo permitió, en medio de la miseria que les cercaba; y está convencido de que una corta porcion de almas venales que existen por desgracia entre nosotros, son las causantes principales de semejantes desórdenes: desórdenes que deben evitarse á toda costa y que S. M. no cesará hasta conseguirlo, porque de ello pende la salvacion de la patria; y como esta se resentirá siempre de la suerte infeliz del General Vargas, á quien sacrificó su pureza y la rectitud en el cumplimiento de los soberanos preceptos, quiere S. M. que V. S. examine maduramente el hecho y proceda contra los autores y perpetradores del crímen con la energía que el caso requiere y la vindicta pública reclama. — Dios guarde á V. S. muchos años. Isla de Leon 21 de marzo de 1810. — Hormazas. — Sr. D. Francisco Vazquez Mondragon.»</big>'''}} | ||
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==Bibliografía:== | ==Bibliografía:== | ||
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Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895-1903. | Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895-1903. |
Revisión de 11:47 23 abr 2021
Los sucesos:
Don José de Vargas y Vargas jefe de escuadra de la Real Armada española. Comandante General del Departamento de Ferrol. Por la constante falta de dinero no se pagaba a la Maestranza, esto causó que el 10 de febrero ya hartas las mujeres, comenzaron una gran algarabía que fue recorriendo las calles y aunando esfuerzos, así llegaron muy alterados los ánimos al Arsenal, donde comenzaron a dar gritos como si el culpable fuera el Comandante, que según lo que se gritaba era no quería pagar, nadie sabe en realidad como consiguieron pasar incluso a su presencia, donde una mujer conocida con el sobrenombre de la Alarcona, armada con un compás de carpintero de su marido, le propinó un fuerte golpe causándole la muerte.
Reaccionaron las tropas y lograron apresarla y desalojar el lugar, pocos días después fue juzgada y condenada a muerte, siendo cumplida el mismo día, su cabeza cortada y clavada en una pica fue expuesta en la puerta del mismo Arsenal. Lo grave, es que el general ya cansado de pedir la ayuda económica al Gobierno, había presentado su dimisión, la cual llego cuando era arrastrado por la turba, pero a su vez, él ya había vendido hacía dos meses el resto de sus pertenencias, unos cubiertos de plata para poder seguir comiendo algo al menos cada día. Una vez más, los desatinos de los verdaderos responsables, los pagaban con su vida los militares. Al hacer su entrada en la ría el navío América que, transportaba al nuevo Comandante General del Departamento, pudo presenciar cómo era arrastrado el cuerpo de su antecesor interino en el mando el jefe de escuadra don José de Vargas; al ocupar su puesto don Francisco Vázquez Mondragón y de Pedraza, por obligación de su cargo y no dejar impune a los agresores, ordenó la aclaración de tan horrible crimen, de donde salen los siguientes escritos:
Bibliografía:
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895-1903. Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.
Transcrita s. e. u. o. con la escritura de la época, de ahí el problema, sobre todo, con los acentos.
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