Baru 1708
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Desde la entrada en servicio de los galeones San José y San Joaquín se suspendieron todas las salidas de las Flotas de Tierra Firme por varias causas, siendo la principal la guerra de Sucesión. Después de una espera de siete años, la Flota de Galeones de Tierra Firme zarpa de Cádiz el 10 de marzo de 1706. Estaba compuesta por 10 mercantes con la escolta del San José (capitana), insignia del general don José Fernández de Santillán, conde de Casa Alegre, el San Joaquín (almiranta), que estaba a cargo del almirante don Miguel Agustín de Villanueva, el patache Santa Cruz (gobierno), navío mercante armado con 44 cañones, tripulado por 300 hombres y puesto al mando de don Nicolás de la Rosa, conde de Vega Florida, la urca Concepción y el patache Nuestra Señora del Carmen.
La travesía del Atlántico se hizo en conserva de la Flota de Nueva España de 13 mercantes y tres de guerra a cargo de don Diego Fernández de Santillán, sobrino del conde de Casa Alegre, que izaba su insignia en la capitana, navío Nuestra Señora de Guadalupe, de la Armada de Barlovento. Llegaron sin contratiempos a Cartagena de Indias el 27 de abril. La Flota de Casa Alegre permaneció en Cartagena de Indias esperando que el virrey de Perú organizara la Feria de Portobelo, como siempre se hacía a la llegada de la Flota de Tierra Firme. A causa del contrabando, sobre todo francés, los comerciantes del virreinato no estaban entusiasmados con la llegada de unos géneros mucho más caros. Todavía no había comenzado a llegar el Navío de permiso inglés que agravaría la situación a partir de 1713. Era muy necesaria la venta de las mercancías para la Corona, sobre todo para propiciar el regreso de la flota con los caudales que tanto necesitaba, aparte de avitar los gastos que ocasionaba el mantenimiento de los buques y tripulaciones.