Esperanza
De Todoavante.es
Se inició su construcción en el verano de 1735 en la Habana a cargo del asentista don Juan de Acosta, finalizando su construcción a finales de año. Era clasificado como una fragata por sus pequeñas dimensiones y el pequeño calibre de sus 50 cañones (22 de a 18 libras, 22 de a 12 y 6 de a 6 libras), aunque contaba con dos baterías. Costó 50.525 pesos. Su nombre del santoral era "Santísima Trinidad". Entregado a la Real Armada en 1736.
Cuando la Flota de Nueva España al cargo del teniente general don Manuel López Pintado llegó desde Veracruz se incorporó a su escolta. Zarpan de la Habana el 2 de julio y llegan a Cádiz el 28 de agosto de 1737.
En junio de 1738 zarpa de Cádiz con los buques de guerra mandados por el jefe de escuadra don José Alfonso Pizarro. Al llegar a la Habana descargan los pertrechos y zarpan rumbo a Veracruz para descargar el azogue y otros pertrechos. El 19 de abril de 1739 zarpa de la Habana con los navíos Guipúzcoa, Castilla y León, al mando del jefe de escuadra don José Alfonso Pizarro para llevar caudales a la Península, escuadra que llega a Santander el 15 de agosto de 1739 después de burlar a varias escuadras británicas. En el otoño de 1739 pasó del puerto de Santander a la base de Ferrol.
A finales de1740 zarpa rumbo al Pacífico con la escuadra al mando de don José Alfonso Pizarro para enfrentarse a la británica de George Anson. A finales de febrero de 1741 llegan al cabo de Hornos, quedando la escuadra desmantelada por las tormentas. Regresa a Río de la Plata donde es reparado y puesto a punto para realizar un segundo intento de pasar al Pacífico.
Puesto al mando del capitán de navío don Pedro de Mendinueta, zarpa de Río de la Plata el 20 de noviembre de 1742 y llega al puerto de Concepción el 26 de enero de 1743. Allí desembarca la tropa del Regimiento de Portugal. En Concepción se une a los buques mercantes armados Nuestra Señora de Belén y Rosa, que estaban al mando de don Jorge Juan y Santacilia y don Antonio de Ulloa respectivamente.
Anunciada la llegada de la fragata Esperanza, el virrey armó los dos mercantes con 30 cañones y 350 hombres cada uno. Por orden del virrey queda la escuadrilla al mando de Mendinueta, partiendo rumbo a Valparaíso, en cuyo puerto sube a bordo el jefe de escuadra Pizarro, que había pasado al Pacífico por tierra junto a otros oficiales, al no poder hacerlo por mar con el navío Asia.