Dichoso
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Navío de 70 cañones construido en el astillero de Ferrol en 1755 por el ingeniero Ricardo Rooth con el sistema inglés ó de Jorge Juan. Se colocó su quilla el 10 de octubre de 1753, en la grada que dejó libre al ser botado el navío Eolo. Botado el 10 de marzo de 1756. Se le conocía también con el nombre de La Duquesa.
Desde abril de 1759, al mando del capitán de navío don Manuel de Guirior, estuvo destinado a misiones de patrulla y corso. Terminada esta campaña, se incorporó en Cádiz a la escuadra mandada por el marqués de la Victoria. Esta escuadra zarpa a finales de agosto de ese año rumbo a Nápoles para traer a Barcelona al rey Carlos III. A su regreso a Cartagena entró en noviembre de 1759 en el dique seco del arsenal para ser carenado, inaugurando el dique grande del arsenal.
Una vez carenado pasó al departamento de Ferrol, a la escuadra al mando del teniente general don Alonso de la Rosa Levassor, conde de Vegaflorida. En este mismo departamento quedó desarmado a finales de enero de 1760.
En febrero de 1761 zarpó de Ferrol con el navío Serio, ambos al mando del jefe de escuadra don Luis de Córdoba, rumbo a Cartagena de Indias para llevar tropas. Durante el ataque británico a la Habana, comenzado en junio de 1762, se encontraba en Cartagena de Indias con los navíos Serio y Firme y las fragatas Águila y Flecha.
El 24 de junio de 1764 regresa a Cádiz desde Veracruz y la Habana con el navío Serio, las fragatas Industria y Esmeralda y varios buques de registro al mando por el jefe de escuadra don Luis de Córdoba. Quedó asignado al departamento de Ferrol.
En 1776 estaba destinado en el departamento de Ferrol. Al mando del capitán de navío don Francisco Millán y Maraval zarpa de este puerto con el navío San Juan Nepomuceno el 20 de diciembre de 1778 dando escolta a cinco mercantes para llevar tropas y pertrechos navales a la Habana. Entran en la Habana el 16 de febrero, incorporándose a la escuadra del teniente general don Juan Bautista Bonet.
En el mes de noviembre de 1781 se encuentra en la bahía de la Habana al mando del capitán de navío don Félix del Corral. En abril de 1782 se encontraba reparándose en el arsenal de la Habana, aunque su estado se fue deteriorando. Era necesario enviarlo a la Península para una total reparación, pero quedó finalmente en la Habana.
Acabada la guerra, sirvió en el puerto de la Habana como depósito de oficiales sobrantes, o sin destino. El 8 de marzo de 1784 se encontraba en la bahía de la Habana cuando es asolada por un ciclón. El navío rompió los cables y varó en la costa. Pudo ser reflotado pero no volvió a entrar en servicio.
Bibliografía:
Gaceta de Madrid, nº 27, 3 de julio de 1764, página 232.
Gaceta de Madrid, nº 40. Habana, 8 de marzo de 1784, página 431-432. Publicado en Madrid el 18 de mayo de 1784.
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Compilada por Santiago Gómez.
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