Teresa, Santa (1730)
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El constructor naval don Felipe de Zelarain fue el encargado de supervisar el acabado del navío en su grada. Botado en Guarnizo en 1729 y entregado a la Real Armada el 11 de enero de 1730. Armado con 64 cañones. Entre 1730 y 1731 estuvo al mando del capitán de navío Guido Jacinco Besso Ferrero-Fieschi, conde de Bena-Masserano, con el que realizó varias comisiones de conducción de tropas a las plazas africanas y persecución de los corsarios, incendiando en 1731 un jabeque corsario enemigo bajo las baterías de Argel y sacando a remolque al mercante español que había capturado.
En octubre de 1731 estuvo en el desembarco de Liorna con la escuadra de 18 navíos, 5 fragatas y dos buques menores mandada por el marqués de Mari. Estaba al mando del capitán conde de Bena Maserano y tripulado por 500 hombres. Tras su regreso a España dejó el conde de Bena-Masserano el mando del navío Santa Teresa para tomar el del Galicia.
Participó en el desembarco de Orán a finales de junio de 1732 con la escuadra del teniente general don Francisco Javier Cornejo. En 1733 se encuentra con la escuadra del conde de Clavijo en la campaña de Nápoles y Sicilia. El 29 de noviembre de 1733 embarcó como guardiamarina don Antonio de Ulloa, siendo su comandante el capitán de fragata don Pedro de Mendinueta.
Tras ser habilitado de nuevo en Cádiz en diciembre de 1733, zarpó rumbo a los puertos de Alicante y Barcelona, desde donde escoltó un convoy de tropas a Nápoles con los navíos Galicia y Real Felipe, para reforzar el ejército del infante Don Carlos, regresando después a Cádiz. Durante esta campaña combatió victoriosamente con fuerzas navales del emperador austriaco.
En 1734 se encontraba en Cádiz para proceder a su carena y armamento. El 16 de septiembre de 1734 quedó al mando del capitán de fragata don pablo Agustín de Aguirre, que pasó desde el navío Reina, al igual que toda la tripulación. Volvió a zarpar para dar escolta a los convoyes rumbo a Italia, regresando a Cádiz a finales de 1734. Pasó después a Ferrol.
En abril de 1738 se encontraba en el Ferrol, zarpando con el navío San Fernando rumbo a Cádiz. En agosto de 1738 zarpa de Santander formando escuadra con los navíos Real Felipe, Santa Ana, San Carlos y Príncipe, llevando a bordo a marineros reclutados para la escuadra de Cádiz. Ese mismo año zarpa de Cádiz con el navío San Carlos para recoger pólvora en el presidio de Ceuta. Se encontraba en mal estado cuando comenzó la guerra con los británicos en 1739, siendo desguazado en Cádiz en 1743.
Bibliografía:
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