Fernando, San (1725)
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Construcción:
Desde el año 1721 se trabajó en el astillero de Guarnizo en la construcción de cinco navíos y seis fragatas por el constructor don Lorenzo Arzueta, con los planos de Gaztañeta.
Los navíos construidos en este astillero en el periodo 1722-1726 fueron los llamados San Luis, San Fernando, San Carlos, San Antonio y San Felipe, y las fragatas Concepción, Atocha, Griega, Rosario, San Esteban y San Francisco Javier.
Es botado en 1722 y entregado a la Armada el 13 de marzo de 1725.
A finales de octubre de 1724 se encontraba en la ría de Santander con el navío San Luis esperando la marinería necesaria para dar la vela rumbo a Cádiz.
Con un desplazamiento de 703 toneladas de arqueo y 1.559 toneladas de carga, medía 191,4 pies de eslora, 154,2 de quilla, 48,8 de manga, 22,10 de puntal y 26 pies de plan.
Armado con 62 a 64 cañones de a 18, 12 y 6 libras.
Historial:
Al mando del capitán don Antonio Escudero, zarpa de Santander el 13 de marzo de 1725 con el navío San Luis. Tras sufrir un temporal en aguas del cabo Finisterre entró en la bahía de Cádiz el 25 de marzo de 1725.
En el mes de junio de 1726 zarpa con la escuadra de Gaztañeta rumbo a la Habana y Veracruz para enfrentarse a los británicos en el Caribe. Para su regreso a la península salen de la Habana el 24 de enero de 1727 y llegan a varios puertos españoles, al haberse separado durante la travesía, a primeros de marzo de ese año. El navío San Fernando entró en La Coruña con parte del tesoro la mañana del 8 de marzo.
El 8 de mayo de 1728 zarpa de Cádiz con los navíos San Luis, Paloma Indiana y San José, al mando del jefe de escuadra don Manuel López Pintado, con la misión de escoltar de regreso a la península a la Flota de Galeones bloqueada en Portobelo por la escuadra británica de Francis Hosier. Regresaron a Cádiz la mañana del 22 de febrero de 1729.
En 1729 se le puso al mando del capitán de navío don Juan José Navarro Viana y Búfalo, ascendido a ese grado el 17 de marzo de ese año. Al mando del capitán don Juan José Navarro, zarpa de Cádiz el 26 de junio de 1730 como nave almiranta de la flota de Galeones de Tierra Firme, mandada por el jefe de escuadra don Manuel López Pintado. Llegan a Cartagena de Indias el día 8 de agosto. Regresó a Cádiz el 29 de septiembre de 1731. Entre el 3 y el 5 de julio de 1732 se encuentra en el arsenal de La Carraca para hacerle una recorrida.
A mediados de julio de 1732 se incorporó a las operaciones contra la plaza de Orán con la escuadra al mando del teniente general don Francisco Javier Cornejo. Retirada la escuadra, quedó en las aguas de Orán con el navío Castilla, ambos al mando del capitán de navío don Juan José Navarro Viana y Búfalo. Los dos navíos zarpan de Cartagena rumbo a Alicante en septiembre de 1732 para dar escolta desde el último puerto a varios buques con materiales rumbo a Orán. Desde Orán escoltan un convoy de seis mercantes con un batallón de tropas y piezas de artillería, entrando en Cádiz el 28 de septiembre de 1732. Los dos navíos quedan en Cádiz desarmados.
En diciembre de 1733 es de nuevo habilitado y armado junto al navío Santa Teresa' en la bahía de Cádiz. A primeros de 1734 se encuentra en La Carraca para ser carenado. En mayo de 1734 se encuentra en La Carraca con otros 14 navíos. En 1736 llega a Cádiz desde Ferrol.
El 29 de septiembre de 1736 zarpa de Cádiz como la nave capitana de la Flota de Azogues a cargo del jefe de escuadra don Andrés Reggio, acompañado por el navío San Lorenzo, alias Incendio y la fragata mercante San Jorge. Entra en Veracruz en solitario el día 23 de diciembre con 6.750 quintales de azogue, papel sellado y otros géneros de particulares. Los buques de azogue regresaron a Cádiz al año siguiente en conserva de la Flota de Nueva España de don Manuel López Pintado, mientras que el navío San Fernando regresó a Ferrol a primeros de 1737, pasando después a Cádiz. Tras realizar varias navegaciones por el mar Cantábrico, puso rumbo a Cádiz.
El 22 de abril de 1737 se encuentra en Cartagena. Ese mismo año realiza un viaje de Cádiz a Ferrol con el navío Reina. En abril del año siguiente regresa a Cádiz con el navío Santa Teresa. A mediados de 1740 se encontraba en Cádiz en obras de carena para enfrentarse en la guerra con los británicos. Por el retraso en sus obras y ante el peligro de un ataque británico a Cádiz es utilizado provisionalmente como batería flotante en el canal de entrada al arsenal.
En 1741 se terminó de armar y se asignó a la escuadra del jefe de escuadra don Juan José Navarro para la campaña del Mediterráneo al mando del capitán de fragata conde de Vegaflorida. Al mando del capitán don Alonso de la Rosa Lavassor, conde de Vegaflorida, estuvo en la batalla de cabo Sicie el 22 de febrero de 1744.
A su regreso a Cartagena y reparados los daños del combate de cabo Sicie, se incorpora a la división del jefe de escuadra Dauteville, realizando varias patrullas por el Mediterráneo. En 1746 es convertido en pontón y después transformado en chata. En febrero de 1748 se ordena su desarme en Cartagena.
A primeros de abril de 1749 se ordena armar el navío en Cartagena para ser incorporado a la escuadra de corso al mando del capitán don Julián de Arriaga, que en el verano de ese año estaba previsto tomara parte en un ataque a la plaza de Argel, operación que fue finalmente suspendida.
A primeros de septiembre de 1750 llega a Cádiz desde Cartagena con la fragata Aurora, ambos habilitados como buques mercantes, escoltados por los navíos del jefe de escuadra don Pedro Mesía de la Cerda. En 1751 zarpa de Cádiz para llevar pertrechos de guerra a la plaza de Orán.
El 17 de octubre de 1755 Ciprián Autrán solicita sea autorizado un viaje del navío para transportar azogues y al regreso trajera caudales para sufragar su transformación en máquina de arbolar. Al año siguiente se aprueba el proyecto.
La máquina de arbolar montada sobre el San Fernando se inaugura en 1756 para arbolar los navíos Princesa y Rayo en Cádiz. Una nueva máquina instalada en el casco del San Fernando se inaugura con el navío Real Fénix en septiembre de 1757. En diciembre de 1768 solicita Ciprián su desguace, que se produce al año siguiente.
Bibliografía:
Gaceta de Madrid, nº 15, 10 de abril de 1725, página 60.
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Compilada por Santiago Gómez.
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