Belen
De Todoavante.es
Construcción:
Este bergantín entró en servicio en 1780 ó 1781.
Armado con 12 cañones.
Historial:
En 1781 tomó parte desde Montevideo para la puesta en marcha del establecimiento de Floridablanca, en la bahía de San Julián, Patagonia. Estaba al mando de don Juan Pascual Callejas. Hasta 1784, año en que se abandonó el establecimiento, realizó varias travesías desde Montevideo, al mando de Callejas y del segundo piloto don Joaquín Gaudín.
En 1786 se encuentra al mando del segundo piloto don Bernardo Tafor (Tabor), destinado a realizar servicios con las islas Malvinas.
En 1789 realizó una expedición a la Patagonia, en la zona de Puerto Deseado, San Julián y río Santa Cruz, mandada por el capitán de fragata don Ramón Clairac. La flotilla estaba compuesta por la corbeta Santa Elena, los bergantines Nuestra Señora de Belén, alias Belén, y Nuestra Señora del Carmen y Ánimas, alias Carmen, mandadas por los pilotos don Juan Bautista de Acosta y don José de la Peña. Salieron de Montevideo el 19 de marzo. Al poco tiempo de arribar a Puerto Deseado el 2 de abril, avistaron a dos buques británicos, la fragata Isabel Margarita y el bergantín Sappho, mandados por los capitanes James Hopper y Thomas Middleton. Tras tomarles declaración, el 4 de abril, envía Clairac al teniente de fragata Miguel Escalante a inspeccionar los barcos, encontrando aceite de ballena y unos diez mil cueros de lobo. Al día siguiente manda un escrito a los capitanes Hopper y Middleton, donde les recuerda que se encuentran en aguas españolas y está prohibido pescar sin permiso. Les menciona que en Montevideo se están alistando varias naves para perseguir y capturar a los balleneros. Les da un plazo de seis días para recoger los efectos que tienen en la costa e islas cercanas y les ofrece la ayuda necesaria para ello.
A mediados de abril el piloto José de la Peña levanta un plano de Puerto Deseado. Clairac debía partir rumbo sur, pero con la pérdida de la lancha de la corbeta el 9 de abril decide dar por finalizada la expedición y partir rumbo a puerto Soledad, en las Malvinas, donde lleva pertrechos y releva al gobernador Pedro de Mesa y Castro, mientras los dos bergantines parten rumbo al sur a reconocer la isla Pepys, de dudosa existencia, en cuya empresa fracasan, como era de esperar. Tras navegar trece días y no encontrar la isla, los comandantes deciden regresan, entrando en Buenos Aires el día 26 de mayo el bergantín Belén y tres días después llega el Carmen.