Habana combate 12/X/1748
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Antecedentes:
Fue la única batalla naval importante entre las escuadras española y británica en el escenario americano.
A primeros de enero de 1748 Charles Knowles es ascendido a contralmirante y designado nuevo comandante de la escuadra británica en Jamaica. Desde Boston llega a Barbados escoltando un convoy con los navíos Canterbury, Norwich, fragatas Lark, Fowey y goleta Achilles. Allí se reúne con los buques de la estación naval y navega por aquellas aguas destruyendo algunos fortines españoles en Santo Domingo. Knowles y su escuadra llega a Port Royal el 7 de febrero. Las intenciones del nuevo comandante era obtener una victoria que acallara las críticas de la opinión pública británica.
Los corsarios españoles causaban estragos en el comercio británico, sobre todo los de Santiago de Cuba. En enero y febrero de 1748 las naves dirigidas por don Vicente López capturaron una fragata con víveres y caballos y tres balandras con armas. En el mes de marzo apresaron dos bergantines, tres paquebotes, una goleta mercante y otra goleta corsaria.
El 13 de febrero de 1748 salía de Jamaica una escuadra al mando del contralmirante Charles Henry Knowles. Su primera intención era atacar el puerto de Santiago de Cuba, pero vientos contrarios del norte hacían casi imposible la travesía y decidió atacar el puerto de Port Louis, en el lado sur de la isla de La Española, llegando allí el 8 de marzo. Tras la operación de castigo contra ese puerto y capturar cinco pequeñas naves, Knowles y su escuadra puso rumbo a Santiago de Cuba. Se presentó ante la plaza de Santiago de Cuba el 8 de abril.
Además de vengar y castigar a los corsarios españoles, quería hacer olvidar el anterior desastre de Vernon y Wenworth en el ataque a la misma plaza en 1741. Su escuadra consistía en ocho navíos, dos fragatas, un paquebote, tres balandras y 3.000 hombres de desembarco, contando con otros 250 hombres de infantería escogidos mandados por el gobernador de Jamaica general Trelawny. Al día siguiente intentó forzar la entrada a la bahía, avanzando en cabeza un navío de 60 cañones, seguido por otro de 80 y el resto de dos en dos. Las tropas españolas, con 500 hombres y algunos milicianos, estaban prevenidas del ataque y sus cañones listos. El navío de cabeza tuvo que ser retirado a remolque después de sólo media hora de fuego, sin timón, ni palo mayor ni bauprés. El siguiente navío dejó parte de su popa en el agua. En los dos buques hubo más de 100 muertos y 200 heridos. Al amanecer del 10 de abril apareció la escuadra británica en línea y las lanchas llenas de tropas para el desembarco. El gobernador de Santiago de Cuba, don Alonso de Arcos y Moreno, había sido reforzado con más milicianos. Knowles renunció al desembarco ante la tenaz defensa y el aumento de tropas españolas. Al anochecer puso proa a Jamaica.
Movimientos de las escuadras:
Knowles decidió, por considerarlo más sencillo, interceptar a la flota del tesoro en su viaje desde Veracruz a la Habana y así resarcirse ante el Almirantazgo de su último fracaso. Se hace a la vela de Port Royal a mediados de julio con tres navíos y tres fragatas. Estos buques son avistados sobre los cabos de San Antonio y Corrientes. La escuadra del teniente general don Andrés Reggio salió de la Habana el 22 de julio, compuesta por los navíos África, Invencible, Conquistador, Real Familia, Nueva España, Dragón y una balandra. Después de una búsqueda infructuosa de la escuadra británica, la española regresó a la Habana el 14 de agosto.
Una nueva escuadra británica, con siete navíos, se encontraba de nuevo en alta mar. Cruzó sobre la sonda de la Tortuga, no lejos de los bancos de la Florida, estando al acecho para capturar la escuadra del tesoro. La escuadra británica había zarpado con seis navíos y varios buques menores el 20 de agosto, regresando a puerto a los cuatro días. Volvieron a zarpar el 29 de agosto con los mismos navíos, varias balandras y un brulote. Regresan a los tres días por una a vías de agua en uno de los navíos. Dejando al navío Elizabeth carenándose en puerto, zarpan de nuevo el 12 de septiembre.
El 11 de septiembre es capturada la fragata británica María y llevada a la Habana la noche del 13 de septiembre por el paquebote Diligente y la balandra Teresa. Su capitán Peter Aham es interrogado la mañana del 14 y por sus declaraciones se supo que la escuadra de Knowles tenía intenciones de capturar a los buques que debían salir de Veracruz cargados de caudales. Estos buques eran los navíos León, Galga y San Francisco Javier, que había llegado a Veracruz desde Cádiz con un convoy de mercantes en la primavera de 1748 al mando del capitán de navío Juan de Egues. Estos mismos buques, la fragata de dos puentes Bizarra y otros seis mercantes se encontraban listos para zarpar rumbo a la Habana y Cádiz con nueve millones de pesos y otros productos. También se enteró Reggio de la salida de Jamaica, el día 5 de agosto, de un convoy de 50 mercantes rumbo a Inglaterra. Knowles había destacado al comandante Holmes, a bordo del navío Lenox, para escoltar el citado convoy. Este navío se reunió con la escuadra de Knowles a mediados de septiembre tras haber asegurado al convoy en el canal de Florida. La fragata capturada pertenecía a este convoy.
Convocado un consejo de guerra, Reggio dispuso enviar una goleta corsaria propiedad de don Nicolás Gómez a Veracruz. Zarpó de la Habana el 15 de septiembre al mando del teniente de navío don Luis Gijón del Río con los pliegos que enviaba Reggio al virrey de Nueva España para informarle de la presencia de la escuadra enemiga y prevenirle que no saliesen de puerto los buques del tesoro. También se despachó una goleta a Pensacola y un bergantín a Campeche con las mismas noticias. Los astilleros trabajaron frenéticamente para poner en buen estado a los únicos seis navíos disponibles. Se sacó el palo mayor del navío San Antonio para colocárselo en el Conquistador, que acababa de ser carenado. El gobernador de la Habana dispuso que se embarcasen en la escuadra granaderos, milicianos y otras tropas y gente hasta completar las dotaciones a razón de 600 hombres los navíos de 70 y 500 los de 60 cañones. El 20 de septiembre se agregó a la escuadra la fragata corsaria Galga, al igual que un pequeño jabeque y un paquebote.
La escuadra española zarpa de la Habana la mañana del 2 de octubre de 1748, precedidos por un bergantín ó paquebote de particulares y un jabeque para actuar de exploradores. La fragata y el jabeque apresaron dos días después a la goleta enemiga llamada La Susana en la sonda de la Tortuga, cerca de los bancos de Florida; separados los oficiales y los tripulantes, declararon que la escuadra británica navegaba sobre el cabo de San Antonio y se componía de nueve navíos, los llamados Cornwall, de 80 cañones, Elizabeth y Lenox, de 70, Canterbury, Warwick, Strafford, Oxford y Tibury, de 60, Milford, de 50, y una balandra de 14 cañones, y otros detalles como artillería, calibre, tripulación, condiciones de los buques británicos.
El teniente general Reggio tuvo un consejo de oficiales. Una de las opciones propuestas era dirigirse a Veracruz y unirse a los buques de guerra que allí se encontraban para después enfrentarse a los británicos, pero los palos mayores de los navíos Invencible y Real Familia no aguantarían un temporal del norte además de faltarles cables suficientes en caso de fondear en Veracruz. Reggio decidió regresar a la Habana, convencido de no salir victorioso ante una fuerza superior. La tarde del 4 de octubre puso rumbo a la Habana. La noche del día 5 recalaron sobre la sierra de Jaruco y al amanecer del día siguiente se encontraba la escuadra a tres leguas del castillo del Morro de la Habana, destacando a puerto al jabeque para informar al gobernador.
El gobernador de Cuba, don Francisco Cagigal de la Vega, ordenó a Reggio mantenerse en la zona al pairo o cruzando, mientras se enviaba a la escuadra alguna jarcia y velamen, dos compañías de infantería del regimiento de Portugal y dos de dragones. Al mediodía del 7 de octubre, cuando se encontraba cruzando la costa cercana a la Habana, destacó al jabeque en busca de la escuadra enemiga en la Sonda y en el cabo de San Antonio.
Al amanecer del 10 de octubre se encontraba la escuadra española al nordeste de las Sierras de Santa Ana. Como a unas seis leguas de distancia descubre doce velas. Toda la escuadra se puso en su caza, enviando en descubierta la fragata Galga, seguida del navío Real Familia. El convoy británico navegaba rumbo al Canal de Bahama escoltado por el navío de 70 cañones y cuatro fragatas de 40 a 48 cañones. Son perseguidos todo el día por el navío Real Familia y la fragata Galga. A las nueve de la mañana del 11 de agosto apareció la fragata Galga con otra enemiga, capturada al abordaje tras dos horas de refriega y otra embarcación, mientras el resto huía hacia la escuadra de Knowles, cuya proximidad conocían. La fragata era la llamada Bahaser, su capitán Thomas Benizer y estaba armada con 20 a 22 cañones. Los capitanes de las dos presas declararon no saber nada de la escuadra de Knowles.
Fuerzas enfrentadas:
Escuadra británica:
Navío Cornwall. 80 cañones. 600 hombres. Contralmirante Charles H. Knowles. Capitán Policarpus Taylor.
Navío Lennox. 70 cañones (*). 400 hombres. Capitán Charles Holmes.
Navío Tilbury. 60 cañones. 400 hombres. Capitán Charles Powlet.
Navío Strafford. 60 cañones. 400 hombres. Capitán David Brodie.
Navío 'Warwick. 60 cañones. 400 hombres. Capitán Thomas Innes.
Navío Canterbury. 60 cañones. 400 hombres. Capitán Edward Clarke.
Navío Oxford. 54 cañones. 400 hombres. Capitán Edmund Toll.
- Lleva sólo 56 cañones.
Escuadra española:
Navío África. 70-74 cañones (*). 660-710 hombres (*). Teniente general Andrés Reggio. Capitán de fragata Juan Antonio de la Colina.
Navío Invencible. 70-74 cañones. 640-700 hombres. Benito María Espínola. Capitán de fragata Antonio Marroquín.
Navío Conquistador. 64-64 cañones. 560-610 hombres. Capitán de navío Tomás de San Justo.
Navío Dragón. 60-64 cañones. 500-610 hombres. Capitán de navío Manuel de Paz.
Navío Nueva España. 60-64 cañones. 508-610 hombres. Capitán de navío Fernando Varela.
Navío Real Familia. 60-64 cañones. 505-610 hombres. Capitán de navío Marcos Forastal.
Fragata Galga. 30-36 cañones. 200-300 hombres. Capitán de fragata Pedro de Garaycoechea.
- La segunda cifra es excesiva, tanto en cañones como en dotación, tomado de varias fuentes británicas.