Petronila (1858)
De Todoavante.es
Construcción:
La construcción en España de la primera serie de tres fragatas de hélice, Petronila, Berenguela y Blanca, se autorizó el 8 de octubre de 1853, conmemorando a las reinas medievales, Petronila de Aragón, Berenguela de Castilla y Blanca de Navarra.
La fragata de 3ª clase Petronila fue el primer buque de hélice, con casco de madera, construido en Cartagena. Se colocó su quilla el 22 de febrero de 1854 y fue botada el 27 de febrero de 1857.
Con un desplazamiento de 2.600 toneladas, medía 64 metros de eslora, 13 de manga, 7,22 de puntal y 6,35 de calado.
Disponía de una máquina británica Penn con cuatro calderas y 360 caballos nominales, dando una velocidad de 12 a 13 nudos. Tenía una dotación de 390 a 400 hombres. Costó 2.909.640 pesetas.
Artillada con 10 cañones de 20 cm (68 libras), 26 de 16 cm (32 libras) y una colisa de 20 cm a proa.
Historial:
Entró en servicio en febrero de 1858. Al mando del capitán de fragata don José María Beránger, a finales de mayo de 1858 se encontraba en Alicante cuando los reyes embarcaron en la fragata, realizando una travesía hasta Valencia. Al regresar a Cartagena se disolvió la escuadra que escoltó a los reyes, y el 8 de julio zarpó rumbo a Cádiz, pasando después al mar Cantábrico.
La reina había llegado a Ferrol, procedente de Vigo, el 1º de septiembre de 1858, a bordo del navío Rey Francisco de Asís, al que daban escolta las fragatas Perla, Petronila, corbeta Mazarredo, vapores Ulloa, Pizarro, María Isabel, Isabel la Católica y Santa Teresa.
El 5 de septiembre de 1858 embarcó la reina en el puerto de Gijón en la fragata Petronila, realizando travesía a Ferrol y después a La Coruña, donde desembarcó la reina.
Al año siguiente se hizo a la vela de Ferrol rumbo a Cádiz para transportar 346 infantes de Marina, quedó varada y tuvo que entrar en el arsenal para ser reparada. Al ser destinada al apostadero de la Habana, tuvo que entrar en un dique flotante privado al entrar mucha agua.
Con destino en el apostadero de la Habana, realizó varias travesías a Nueva York, Santo Domingo, Veracruz y La Guaira. Tomó parte, a finales de 1861, en la expedición contra Méjico con la escuadra de don Joaquín Gutiérrez de Rubalcaba. Estaba al mando del capitán de navío don Romualdo Martínez y Viñalet. En abril de 1862 finalizó la intervención española en Méjico, reembarcando las tropas y regresando a la Habana.
El 2 de agosto se hizo a la vela de la Habana al mando del capitán de navío don Romualdo Martínez Viñalet, para cruzar durante un mes entre Matanzas y el cabo San Antonio. El 8 de agosto de 1863 quedó varada a la entrada del puerto de Mariel. A las nueve de la mañana del día siguiente llegó el vapor Isabel la Católica para colaborar en las operaciones de rescate, dejó parte de su tripulación y regresó a la Habana para informar.
Esa misma tarde del 9 de agosto regresó el vapor Isabel la Católica con el vapor Venadito con bombas, buzos y todo lo necesario para salvar la fragata. Para el 17 de agosto se puso la fragata a flote, pero no se pudieron poner en funcionamiento sus máquinas.
Para el día 21 de agosto se dio por perdida la fragata, limitándose los trabajos a recuperar cañones, pertrechos y la maquinaria, llevados en la urca Niña a la Habana. Su maquinaria se instaló en la corbeta Doña María de Molina, que se construía en La Carraca.
Bibliografía:
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Fernández Duro, Cesáreo.: Naufragios de la Armada española. Madrid, 1867.
Fernández Duro, Cesáreo.: Viajes regios por mar en el transcurso de quinientos años: narración cronológica. Sucesores de Rivadenayra. Madrid, 1893.
González, Marcelino.: 50 Barcos españoles. Fundación Alvargonzález. Gijón, 2009.
Lledó Calabuig, José.: Buques de vapor de la Armada española. Del vapor de ruedas a la fragata acorazada, 1834-1885. Aqualarga Editores. Madrid, 1997.
Rodríguez González, Agustín Ramón y Coello Lillo, José Luis.: La fragata en la Armada española. 500 años de historia. IZAR. Construcciones Navales, S.A. 2003.
VV.AA.: El Buque en la Armada española. Editorial Silex. Madrid, 1999.
Compilada por Santiago Gómez.
