Purisima Concepcion (1779)
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Construcción:
Navío construido por el sistema francés de Francisco Gautier en Ferrol en 1779.
Junto al navío San José, son los únicos de tres puentes y 112 cañones construidos con el sistema francés.
Realmente comenzaron los trabajos con planos del sistema anterior de Jorge Juan muy parecidos a los del Santísima Trinidad, aunque posteriormente son modificados por Gautier.
Tenía las siguientes dimensiones: 213 pies y ¾ de eslora (59, 4 metros), 190 pies y 2/3 de quilla (53 metros), 58 pies de manga (16, 12 metros), 29 pies de puntal. Desplazaba 3.012 toneladas de carga.
Artillado con 32 cañones de a 36 libras, 30 de a 24, 32 de a 12 y 18 de a 8 libras.
Historial:
En 1780 es la nave insignia de la segunda escuadra de don Miguel Gascón, perteneciente a la escuadra mandada por don Luis de Córdoba. El 9 de agosto de 1780 capturan un importante convoy británico que se dirigía a reforzar a sus fuerzas en las colonias norteamericanas. En 1782 recibe en Cádiz la insignia del teniente general don Luis de Córdoba, mientras se encuentra en el astillero el Santísima Trinidad para proceder a su forrado de cobre y otras mejoras.
Con la insignia del teniente general don Juan Bautista Bonet y al mando del capitán de navío don Antonio Osorno y Funes y su segundo el capitán de navío don Antonio Chacón, estuvo en la tercera campaña del Canal de la Mancha. A su regreso a Cádiz participó en el apoyo a las baterías flotantes en Gibraltar y en la batalla del cabo Espartel el 22 de octubre de 1782 contra la británica de Howe, aunque no llegó a participar en ella.
En junio de 1784 se ordena armar al navío y a la fragata Santa Gertrudis. El 13 de agosto de 1784, al mando del capitán de navío don Juan Landecho, zarpa de Cartagena con la fragata Santa Gertrudis y se dirige a Cádiz, desde donde debía realizar varias pruebas con el navío San José. Llevaron además a la oficialidad y tripulación del navío Guerrero. Entraron en Cádiz el 15 de agosto y durante la travesía colabora en la captura de un pingüe argelino de 14 cañones, que se rinde a la fragata Santa Gertrudis. Al mes siguiente zarpa de Cádiz con el navío San José para realizar las pruebas de mar de este navío, entregado recientemente a la Real Armada.
Encontrándose en Cádiz, el 23 de febrero de 1793 izó su insignia el teniente general don Juan de Lángara y Huarte, zarpando rumbo a Cartagena con otros seis navíos. Al no completar su armamento a tiempo, Lángara trasladó su insignia al navío Mejicano. El Purísima Concepción no zarpó de Cartagena hasta el 2 de octubre, rumbo a Tolón, cuya campaña había comenzado en agosto, al mando del brigadier don Francisco Santiesteban y su segundo el capitán de fragata don Francisco Javier de Uriarte y Borja, llegando a Tolón el 21 de octubre para recibir de nuevo la insignia del general Lángara.
Con la evacuación de Tolón de los aliados, Lángara zarpó con la escuadra rumbo a Cartagena el 25 de diciembre de 1793, llegando a puerto el 31 de diciembre. Se encontraba a bordo don Federico Gravina, recién ascendido a teniente general. En 1794 se encontraba al mando del brigadier don Luis de Villabriga y Rozas, siendo insignia del teniente general don Francisco de Borja. Villabriga dejó el mando del navío por enfermedad a mediados de 1796.
El 3 de marzo de 1795 el teniente general don José de Mazarredo iza su insignia en el navío en el puerto de Cádiz, como comandante de la escuadra del Océano, desempeñando este cargo desde el 20 de enero al 31 de julio de 1795, que pasa a la escuadra del Mediterráneo, entregando el mando de la escuadra del Océano al teniente general don José de Córdoba y Ramos.
En el verano de 1796 se encontraba en Cartagena, siendo el buque insignia de la escuadra del Mediterráneo al mando de Mazarredo. La mañana del 26 de junio se logra extinguir un incendio producido en el navío. A primeros de octubre de 1796 llega a Cartagena la escuadra del Océano al mando de don Juan de Lángara. El navío Purísima Concepción y otros siete navíos y otros buques menores se unen a esta escuadra y zarpan el 5 de octubre para cruzar por las costas de Córcega, Italia y Francia. En Tolón se unen a una escuadra francesa y de allí zarpan para entrar de nuevo en Cartagena el 20 de diciembre.
Buque insignia del teniente general don Francisco Javier Morales de los Ríos, conde Morales de los Ríos, estuvo en la batalla del cabo de San Vicente contra la escuadra británica de Jervis el 14 de febrero de 1797, donde tuvo ocho muertos y veintiún heridos. Por su incompetencia e insubordinación, el general Moreno es degradado en el posterior Consejo de Guerra tras la batalla.
Tras la desgraciada batalla llegó la escuadra a Cádiz el 3 de marzo de 1797. La escuadra se puso al mando del teniente general don José de Mazarredo, que izó su insignia en el Purísima Concepción el 10 de abril, el mismo día que tomó su mando el brigadier don Antonio de Escaño García de Paredes, siendo su segundo comandante desde el 15 de abril el capitán de navío don Francisco Javier de Uriarte.
Esta escuadra sufrió el bloqueo de la escuadra británica al mando del almirante John Jervis cuando se presentó en las costas de Cádiz con 25 navíos. Escaño ordenó al oficial artillero Daoiz hacerse cargo de la tartana nº 5, con hornillo de bala roja, que se encontraba en el muelle de Cádiz para atacar a las fuerzas británicas que bombardeaban la ciudad, consiguiendo dañar al navío Powerful.
Entre los días 6 y 13 de febrero de 1798 realiza con la escuadra de Mazarredo una salida para perseguir a nueve navíos enemigos que cruzaban delante de Cádiz y así romper el bloqueo, pero la falta de instrucción de las dotaciones hace fracasar la empresa. En el Purísima Concepción izaba su insignia el brigadier don Antonio de Escaño y estaba al mando del capitán de navío don Francisco Javier de Uriarte. Dicha escuadra estaba compuesta por veintidós navíos, cinco fragatas, una de ellas francesa, y tres bergantines.
Liberada la escuadra de Mazarredo del bloqueo británico, zarpa el 12 de mayo de 1799 con diecisiete navíos, cuatro fragatas, tres bergantines y una corbeta, con órdenes de unirse en el Mediterráneo con la escuadra francesa al mando de Eustache Bruix, llegada desde Brest. La escuadra española llega a Cartagena el 20 de mayo después de sufrir un duro temporal la noche del 16 al 17 en el golfo de Vera, que la había dejado muy dañada. El navío Purísima Concepción seguía al mando del capitán de navío don Francisco Javier de Uriarte y Borja. La escuadra francesa llegó a Cartagena el 22 de junio, partiendo las dos escuadras para llegar a Cádiz el 10 de julio.
Después de muchas controversias sobre el rumbo y objetivos de las dos escuadras, finalmente salieron rumbo a Brest el 21 de julio por orden directa del secretario de Marina don Juan de Lángara y Huarte para realizar, supuestamente operaciones en Irlanda. Entraron en Brest el 18 de agosto, permaneciendo bloqueados por las escuadras británicas hasta el final de la guerra, a primeros de 1802.
Al hacerse cargo de la escuadra española en Brest, el teniente general Gravina, que sustituye a Mazarredo, iza su insignia en el Concepción el 14 de marzo de 1801, siendo su comandante el brigadier don Antonio de Escaño, que era también mayor general de la escuadra. Acabada la guerra con la paz de Amiens, celebrada el 28 de marzo de 1802, se disolvió la escuadra y los buques son destinados a sus departamentos respectivos.
El Purísima Concepción llegó a Cádiz desde Brest en mayo de 1802 al mando del capitán de navío don Ignacio de Olaeta. Ese mismo año es transferido al departamento de Ferrol. En diciembre de 1804 se encontraba desarmado en Ferrol, encontrándose en este estado durante la siguiente guerra con los británicos. El 4 de febrero de 1806 es puesto al mando del brigadier don Luis Antonio Florez y Pereyra, que cesó en el mando el 11 de diciembre de ese año.
Por una Real Decreto expedido en Madrid por el duque de Berg el 10 de junio de 1808 se ordena su armamento en Ferrol. El 12 de agosto de 1809 toma su mando el brigadier don Rafael Maestre, que lleva al navío a la bahía de Cádiz. Comenzado el asedio de Cádiz por los franceses en 1810, estaba en la escuadra del mando del teniente general don Ignacio María de Álava, encontrándose en muy mal estado de conservación.
Naufragó en Cádiz el 7 de marzo de 1810 en el temporal desatado el día anterior cuando estaba al mando del brigadier don Rafael Maestre. El Purísima Concepción quedó varado en el Trocadero, ocupado por los franceses durante el asedio, siendo éstos los que quemaron el navío.
Bibliografía:
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Compilada por Santiago Gómez.
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