La Mamora conquista 1614
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1614 Conquista de la Mámora
El día 1 de agosto del año de 1614 zarpó de la bahía de Cádiz con noventa y nueve velas, entre buques de guerra y de transporte, con muchos bastimentos de bizcocho, vino y demás transportando a siete mil soldados y dos mil quinientos gastadores, « gran prevención de piezas y carretones de campaña, bombas de fuego para la mar y abrojos y otros artificios para tierra »
El día 3 se avistó Larache y después de soportar un fuerte temporal, en el que no se sufrieron graves daños fondeó frente a la Mámora situada al sur de Larache (hoy Port Lyautey) a la boca del río Sebú, donde tenía su guarida el corsario Muley-Cidán con su escuadrilla en la que proporcionaba apostadero a los holandeses; puerto que ya se había cegado sin resultado definitivo.
Esperó Fajardo un día de calma, al amanecer del día 5 siguiente, se dieron las condiciones, ordenando desembarcar, todo por existir en la playa a ocupar una barra, que de no estar el tiempo bonancible podían golpearse los botes al ir tan cargados e irse al fondo, al presentarse la ocasión desembarcaron dos mil hombres al mando del maestre de campo don Gerónimo Agustín, pero fueron los primeros en tocar tierra los capitanes de mar don Bartolomé de Nodal, Jusepe de Mena y don Fermín de Lodosa y Andueza, siendo la primera bandera completa puesta en tierra la del capitán don Carlos de Ibarra y él a su frente.
En su apoyo el conde de Elda con las galeras de Portugal y el duque de Fernandina con las de España pusieron las proas de sus buques a tierra, comenzando a abrir fuego sobre los enemigos, siendo tan acertado el tiro que en poco tiempo las fuerzas desembarcadas pudieron defenderse solas, ya que poca más resistencia quedaba. Uno de los más destacados fue el hijo de don Luís Fajardo, Juan, que en ningún momento quiso desmerecer delante de su padre.
Se encontraban el puerto fondeados cuatro buques de guerra holandeses mandados por el almirante Evertsen que, muy atento, saludó al estandarte de España, declarándose neutral, pues había sido espectador de primera fila de cómo los españoles utilizaban sus fuerzas de desembarco, siendo más saludable saludar y no enfrentarse, que lo contrario.
La posición enemiga era muy fuerte, pero por orden de don Luís se destacó un trozo de las fuerzas para ser cogida del revés; lo que causó en los enemigos encontrase entre dos fuegos, esto les convenció de que cualquier resistencia acabaría con sus vidas, pero como eran corsarios solo les quedaba poder huir tierra adentro, para ello le pegaron fuego a sus buques y se dieron a la fuga. Don Luis dejó tropas y se reconstruyó el fuerte de la Mámora, dándole el cargo de gobernador al capitán don Cristóbal Lechuga. Todo ya decidido ordenó largar velas y levar anclas para hacerse a la mar, con rumbo al puerto de Cádiz.
Bibliografía:
Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1957. por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.
Fernández de Navarrete, Martín.: Biblioteca Marítima Española. Obra póstuma. Imprenta de la Viuda de Calero. Madrid, 1851.
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.
VV. AA.: Colección de documentos inéditos para la historia de España. Facsímil. Kraus Reprint Ltd. Vaduz, 1964. 113 tomos. Utilizado el tomo 60. Historia de Felipe III por Bernabé de Vivanco. Pág. 404. Esta obra es conocida como el CODOIN. Abreviatura de Colección de Documentos Inéditos de la Historia de España.
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