Leon
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Navío de 70 cañones, el segundo construido en el arsenal de La Graña por Lorenzo de Arzueta. Se colocó su quilla el 5 de diciembre de 1729, según una Real Orden del 28 de octubre de 1729. Entregado oficialmente a la Real Armada el 19 de agosto de 1731.
El 14 de noviembre de 1730 entró en el puerto de Ferrol con la insignia del teniente general don Francisco Javier Cornejo, zarpando rumbo a Cádiz en el mes de abril de 1731 con otros seis navíos y un paquebote. El 20 de abril zarpan de Ferrol rumbo a Cádiz, volviendo a zarpar el 25 de agosto de 1731 para reunirse en Barcelona con la escuadra del marqués de Mari.
En octubre de 1731 participó en el desembarco de Liorna en la escuadra del marqués de Mari, estando al mando del capitán de navío Gaspar La Roux. Entre el 20 y el 22 de julio de 1732 es carenado y forrado de nuevo en el arsenal de La Carraca. A primeros de septiembre todavía se le estaba completando su armamento en el mismo arsenal.
Ese mismo año de 1732, al mando del capitán de fragata don Nicolás Geraldino conduce tropas al golfo de La Spezia. En noviembre de 1732 formó parte de la división de cuatro navíos mandada por el conde de Bena-Masserano.
En enero de 1733 zarpa de Alicante con la escuadra al mando de don Domingo Justiani, formada por los navíos Constante y Conquistador, realizando durante un mes una patrulla por el cabo de Palos. Regresan a puerto y vuelven a zarpar para realizar la misma comisión acompañados por el navío Fuerte.
En marzo de 1733 toma de nuevo su mando el capitán de fragata don Nicolás Geraldino. Zarpa con los navíos Galicia y Fuerte para realizar una nueva patrulla. A finales de 1733, habiendo embarcado ocho guardiamarinas, entre ellos don Jorge Juan y Santacilia, salió de Alicante al mando del capitán de fragata don Nicolás Geraldino. La escuadra estaba al mando del jefe de escuadra don Blas de Lezo Olavarrieta y tenía como misión buscar y destruir a una escuadra enemiga que se esperaba en ayuda de los argelinos que pretendían recuperar la plaza de Orán. La escuadra de Lezo tuvo que regresar a Málaga a causa de una epidemia.
A mediados de febrero de 1734 se encontraba armado y listo para zarpar de Cádiz después de realizarle varias reparaciones. En mayo de 1734 seguía en la bahía de Cádiz junto a otros 14 navíos. En 1736 se le concede su mando al capitán de fragata don Francisco José de Ovando y Solís y zarpa de Cádiz rumbo a la Habana, pasando después a Veracruz para incorporarse, por un corto tiempo, a la Armada de Barlovento, cesando el comandante Ovando en el mando del navío en 1737.
