Rayo
De Todoavante.es
Diseñado, junto a su gemelo Real Fénix, por Jorge Juan, siguiendo el sistema de Gaztañeta y realizado por el ingeniero don Pedro Torres en la Habana, bajo el asiento de la Real Compañía de la Habana. Ambos navíos fueron comenzados el 1º de julio de 1747. Aunque botado el 28 de junio de 1749, pasaron varios meses hasta su entrega a la Armada, el 15 de agosto de 1750.
Construidos con excelentes maderas tropicales, resultaronmuy robustos. Tenía el nombre oficial era el de San Pedro. Costó la sumade 143.000 pesos. Medía 55 metros de eslora (180 pies de Burgos), 45,8 metros de quilla (155 pies), 15,8 metros de manga (55 pies), 7,9 metros depuntal (27 pies y 6 pulgadas), 27 pies y 4 pulgadas de plan, 28 pies de caladoa popa, 25 pies de calado a proa, 24.000 quintales de lastre, peso de 1.750 a 2.000 toneladas de arqueo, 3.000 toneladas de desplazamiento.
Artillado con 80 cañones, 30 de a 24 libras, 32 de a 18 libras, 18 de a 8 libras y 2 pedreros de a 3 libras. Quedó listo el 31 de enero de 1751, pero carecía de la dotación que debía llevarlo a la península.
Al mando del capitán de navío don Anibal Petruci se dispuso el 16 de marzo que zarpara de la Habana con los navíos Princesa, Infante y Galicia. Hubo varios retrasos, como una vía de agua en el Rayo y el 23 de noviembre fallecía el capitán Petrucci, siendo sustituido por el capitán de navío don Francisco Luis de León y Guzmán. Con dotaciones reducidas, el Rayo llevaba 453 hombres, zarparon finalmente el 1º de marzo de 1752, llegando a Cádiz el 30 de abril con un cargamento de tabaco, azúcar y maderas.
En abril de 1755 se encontraba en el astillero de La Carraca para ser carenado. En 1757 llegó a Cádiz y en el mes de octubre entró en el arsenal de La Carraca para cambiarle los palos mayor y trinquete. Es carenado de nuevo en 1758, saliendo a navegar en mayo de ese año al mando del capitán de navío don Juan Manuel Pérez de Alderete, nuevo Marqués de Casinas por la muerte de su padre, con la escuadra del teniente general don Andrés Reggio, regresando a Cádiz el 2 de enero de 1760. Ese mismo año estuvo al mando del capitán don José de Córdoba. Es armado en La Carraca a partir del mes de abril de 1760. Carenó de nuevo en La Carraca entre junio de 1761 y enero de 1762. Tomó el mando del navío don José Solano Bote hasta enero de 1763.
El 2 de enero de 1762, día de la declaración de guerra con Gran Bretaña, se encontraba en la bahía de Cádiz con otros navíos. Al acabar la guerra con los británicos se encontraba en noviembrede 1763 en Cádiz realizándole reparaciones en La Carraca durante 1764 y 1765. En febrero de 1765 se le carenó y aforró de nuevo. Se le apreció pudrición en la arboladura, por lo que hubo que ponerle palos nuevos, comenzando en el mes de marzo los preparativos para la siguiente comisión.
Al mando del capitán denavío don José de Rojas Recaño, se incorpora a la escuadra del capitán general don Juan José Navarro, marqués de la Victoria, siendo su buque insignia, con la comisión de llevar a Italia a la infanta doña María Luisa de Borbón, Gran Duquesa de Toscana, y traer desde Génova a Cartagena a la infanta María Luisa de Parma, la futura Princesa de Asturias.
Esta expedición a Génova estaba compuesta de nueve navíos, dos chambequines y cinco buques menores. La infanta Mª Luisa llega a Cartagena el 22 de junio de 1765, embarca en el navío Rayo la tarde del 24 de junio. Al día siguiente salieron de Cartagena y llegaron a Génova la tarde del 17 de julio. La futura princesa de Asturias embarca en Génova en la escuadra el 24 de julio. Regresa la escuadra a Cartagena el 11 de agosto, donde desembarca la Princesa de Asturias, doña María Luisa de Parma. También desembarcó el marqués de la Victoria, que entregó el mando a don Luis de Córdoba.
El 23 de agosto zarpa de Cartagena y se dirige a Cádiz con los navíos Princesa y Guerrero, escoltando en la travesía a dos tartanas y una saetía catalana. En octubre de 1765 se encontraba en Cádiz necesitado de nuevas reparaciones. A finales de octubre de 1766 se encontraba en Cádiz. Sólo necesita hacerle una recorrida y quedará listo para hacerse a la vela. En 1769 se encontraba desarmado en Cádiz, al mando del capitán de navío don Pedro Moyano, siendo éste responsable de su conservación.
En diciembre de 1770 se entrega su mando al capitán de navío don Antonio Osorno y Herrera con el que desempeña varias comisiones en la escuadra del jefe de escuadra marqués de Casa Tilly, hasta que entra de nuevo en el arsenal de La Carraca para una nueva carena en abril de 1771. Al mando del capitán Osorno, realizó viaje a Ferrol en 1774, regresando a Cádiz en septiembre de ese año, dejando su mando el capitán de navío Osorno. Entró en dique para la nueva carena en julio de 1776. En 1777 seguía desarmado a las órdenes del capitán de navío don Luis Gordon, y en ese estado permaneció hasta 1779.
El 28 de mayo de 1779 toma el mando del navío el capitán de navío don José Varela y Ulloa, aunque por poco tiempo. Al comenzar la guerra con los británicos en junio de 1779, se encuentra en la escuadra del teniente general don Miguel José Gastón de Iriarte, siendo su buque insignia, y es puesto al mando del capitán de navío don Manuel González Guiral. Participa en todos los hechos destacados de esta guerra con la escuadra de don Luis de Córdoba.
Tras la primera campaña del Canal de la Mancha quedó en el puerto de Brest con la escuadra de veinte navíos de don Miguel Gastón, zarpando el 13 de enero de 1780 para incorporarse al bloqueo de Gibraltar, llegando a Cádiz el 3 de febrero con la escuadra muy maltratada por los temporales.
Desde Cádiz realizó una primera salida con la escuadra de Córdoba entre el 9 y el 18 de julio, al mando del capitán de navío don Francisco Gil y Lemos. Volvió a zarpar el 31 dejulio y capturaron un convoy enemigo de 51 velas el 9 de agosto, regresando Córdoba a Cádiz el día 29 del mismo mes para unirse a la escuadra francesa del conde D’Estaing. Con esta escuadra combinada zarpa de Cádiz el 30 de octubre con un convoy, pero regresaron a causa de un fuerte temporal del SSW el 1º de noviembre.
Del 6 de febrero al 28 de marzo de 1781 la escuadra cruzó sobre el cabo de San Vicente y la costa portuguesa. En el mes de abril se le colocó un nuevo palo bauprés, volviendo a zarpar el 1º de mayo con la escuadra combinada. Estaba al mando de González Guiral y llevaba la insignia del jefe de escuadra don Antonio Posada, con la misión de proteger la recalada de una escuadra procedente de la Habana. Regresa la escuadra a Cádiz el 19 de junio.
El 20 de julio llegó a la bahía gaditana una escuadra francesa de 22 navíos al mando del conde de Guichen y de La Motte-Picquet. El 23 de julio zarparon de Cádiz con otros 30 navíos españoles al mando de Córdoba para dar cobertura a la escuadra encargada de la invasión de Menorca, dirigiéndose al Canal de la Mancha para impedir la llegada de alguna escuadra británica a Gibraltar y Menorca, encontrándose en el canal sobre el 15 de agosto. Parte de la escuadra francesa de Guichen quedó en Brest el 5 de septiembre y los buques españoles regresan a Cádiz el 23 del mismo mes.
El 4 de enero de 1782 vuelve a zarpar con la escuadra de Córdoba, que tenía su insignia en el navío Concepción, despachando al día siguiente la escuadra de don Francisco de Borja que iba destinada a Guarico, Santo Domingo. La escuadra regresa a puerto el 10 de febrero después de cruzar por los cabos de San Vicente, Espartel y Lagos.
Del 5 de junio al 5 de septiembre estuvo con la escuadra de 27 navíos y dos fragatas al mando de Luis de Córdoba en la tercera Campaña del canal. Estaba al mando del capitán de navío González Guiral. Esta campaña tenía el objeto de desbloquear el puerto de Brest, incorporándose en la isla de Quessant el 9 de julio nueve navíos franceses al mando de La Motte-Picquet. Durante esta campaña capturaron a la altura de Sisargas a 19 mercantes ingleses que se dirigían a Terranova.
El 9 de septiembre pasó el Rayo a Algeciras para intervenir en el ataque de las baterías flotantes la noche del 13 al 14 de septiembre. Una lancha del navío, al mando del teniente de navío don Antonio José Pareja y Serrano de León, intervino en el salvamento de las dotaciones de las baterías.