Duque de Tetuan (1876)
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Duque de Tetuán
Construcción:
Batería flotante con casco de madera. Proyectado para actuar en el mar Cantábrico durante la guerra carlista. Se colocó su quilla en Ferrol el 14 de septiembre de 1874 y fue botada el 7 de abril de 1875. A causa de los retrasos en la entrega de la artillería, fue entregada a la Armada en 1876, cuando ya había finalizado la guerra carlista.
Desplazaba 600 toneladas y medía 43 metros de eslora. 9,5 de manga, 2,15 de calado. Tenía una dotación de 60 hombres.
Su máquina, que procedía de la goleta Santa Teresa, dada de baja en 1874, tenía una potencia de 80 caballos nominales y 190 indicados.
Sus dos calderas procedían de la goleta Buenaventura, perdida en un incendio en Ferrol en marzo de 1873. Alcanzaba una escasa velocidad de 4 a 5 nudos y podía llevar 21 toneladas de carbón. Podía recorrer un máximo de 300 millas con un consumo de nueve toneladas de combustible al día.
Estaba blindada con una chapa de hierro de 100 mm de espesor que cubría el casco y la casamata.
Armada con cinco cañones rayados, uno de 160 mm y 4 de 120 mm.
Historial:
Al entrar en servicio con la guerra carlista finalizada, fue destinado a la defensa de la base naval de Ferrol. Fue un buque de malas prestaciones de estabilidad y maniobrabilidad.
En 1881, sólo unos pocos años después de entrar en servicio, se encontraba en estado lamentable, varado e inútil para el servicio desde el año anterior, por lo que se pensó en desguazarlo.
Cuando surgió la crisis del archipiélago de las Carolinas con Alemania, fue sometido a varias reformas, aumentando el desplazamiento a 700 toneladas, las dimensiones a 48 metros de eslora y 2,27 metros de calado y se instaló una maquinaria más potente con la que alcanzó los 190 caballos y 6 nudos de velocidad. Salió del astillero por segunda vez el 24 de octubre de 1885 para ser destinada a la defensa de las islas Baleares. Mientras el buque era modificado, el conflicto con Alemania se resolvía de forma pacífica por mediación del Papa.
Fue posteriormente utilizada en la Escuela Naval Flotante, instalada a bordo de la fragata Princesa de Asturias, siendo la misión de la batería flotante remolcar a la fragata cuando cambiaba de fondeadero.
Por segunda vez es destinada al desguace en 1896, y derogada de nuevo, en esta ocasión a causa de la guerra con Estados Unidos de 1898. Después de la derrota de Cavite, se ideó un plan para la defensa de las bases españolas.
Alistada de nuevo, salió de Ferrol el 25 de abril y fondeó en el Segaño para la defensa de la ría, regresando a Ferrol el 4 de junio. A partir del 27 de junio formó parte de la 2ª División de Torpederos, con base en Ferrol, compuesta además por el monitor Puigcerdá y el torpedero Ejército.
Finalizada la guerra, fue vendida para el desguace sin haber realizado una sola operación de combate. Comenzó a ser desguazado el 12 de agosto de 1898, día de la firma del armisticio con los norteamericanos, desapareciendo en 1899 de la lista de buques de la Armada.
Bibliografía:
Anca Alamillo, Alejandro.: “Nuestra Marina menor acorazada: batería flotante Duque de Tetuán y monitor blindado Puigcerdá". Revista General de Marina. Abril 1999.
Blanco Núñez, José María.: La construcción naval en Ferrol (1726-2011). Navantia, S.A., 2011.
Bordejé y Morencos, Fernando de.: Crónica de la Marina española en el siglo XIX, 1868-1898. Tomo II. Ministerio de Defensa. Madrid, 1995.
Coello Lillo, José Luis, Rodríguez González, Agustín Ramón.: Buques de la Armada española a través de la fotografía (1849-1900). Ministerio de Defensa. Instituto de Historia y Cultura Naval. Aqualarga. Madrid, 2001.
González, Marcelino. Otros 50 Barcos españoles. Fundación Alvargozález. Gijón, 2012.
Mitiukov, Nicholas W., Anca Alamillo, Alejandro.: “Un acorazado “mosaico” con título nobiliario: la batería flotante Duque de Tetuán”. Revista General de Marina. Octubre 2012.
Compilada por Santiago Gómez.
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